Johnny solo avisó a sus hermanos que salía y que volvería tarde, que se durmieran antes de que él llegara, que no invitaran a nadie y cosas así.
Ambos asintieron, aunque realmente no le tomaron atención.
Johnny confiaba en que podían sobrevivir juntos sin su ayuda, aunque tenía dudas.
Subió a su auto y condujo con relajación hacía el lugar, aún era temprano, estacionaría en un buen lugar y ya.
Cuando llegó notó que de todas formas el lugar estaba casi repleto de autos a pesar de ser las 8:45, se encogió de hombros y estacionó a una cuadra del recinto, al cual se fue caminando.
Entró y buscó con la mirada más gente. Si bien en ese momento no había mucha, ya se empezaba a ver más y más repleto el lugar.
"Llegué"
Mandó a DoYoung, esperando una pronta respuesta.
Los minutos pasaban y él no recibía ningún mensaje de vuelta, pero alguien tocó su hombro.
- Hola - saludó el chico, con el cabello ahora de un color azul eléctrico ¿Este chico no se dañará el cabello con tantos cambios bruscos en él?
- Hola DoYoung - saludó devuelta, sonriendole, algo incomodo, esta vez no era como la anteriores, ya había confianza entre ellos pero no tenia ni idea de como actuar.
El más bajo solo le hizo una seña con sus manos, la cual Johnny comprendió como un indicativo de que lo siguiera, cosa que hizo.
llegaron a una sala con muchos sofás, DoYoung se lanzó a uno de ellos, sentándose.
Johnny se sentó a su lado y a pesar de estar los primeros dos minutos algo incómodo, de la nada ambos comenzaron a conversar animadamente.
- ¿Entonces tienes dos hermanos mellizos? - preguntó DoYoung, curioso.
- Si, son una locura, ambos son un desastre, si los juntas creas el huracán perfecto.
- Seria genial tener hermanos, a pesar de que fueran un desastre - comentó, sonriendo.
Johnny podría acostumbrarse a ver esa sonrisa iluminar sus días, eran tan linda, más en ese espacio, estaban solos ellos dos, sentados uno al lado del otro, mirándose de frente, hablando de la vida de una forma tan relajada. Pero algo siempre debía perturbar la paz, aunque ninguno esperaba que lo que la perturbara, fuera otro de los boxeadores, entrando rápido y tomando un bolso, colocándola en su espalda.
- ¿Qué sucede, Changbin? - preguntó DoYoung, viendo al chico alterado.
- Jackson dio aviso que mandaron una patrulla de policías al local, alguien nos delató - y luego de eso el chico salió corriendo por la puerta.
- Mierda, mierda, mierda - dijo DoYoung, levantándose y tomando un bolso - ¿Viniste en tu auto? - preguntó, Johnny asintió mirando aún desconcertado al chico - Entonces vamos, corre, debemos salir antes de que llegue la policía.
Johnny asintió nuevamente y se levantó. El menor le tomó la mano y lo guió hacía la salida por el costado, a unas cuadras se escuchaba la sirena de la policía.
- Mi auto está cerca del restaurante - Explicó Johnny mientras salían del callejón que se formaba.
DoYoung asintió y ambos corrieron hasta estar a media cuadra del "gimnasio".
- ¿Eso pasa muy seguido? - preguntó Johnny intentando recuperar el aire.
Kim soltó la mano del alto y respiró hondo.
- A veces sucede, pero no es lo usual - respondió - ¿Cuál es tu auto?
El castaño apuntó hacía un lado, pero el chico con aspecto de conejo no entendió, aunque poco importó porque Johnny comenzó a caminar y él lo siguió.
Ambos llegaron en silencio al auto y subieron casi al mismo tiempo.
- ¿Quieres que te lleve a tu casa o...?
- Vamos a otro lado - interrumpió DoYoung.
- ¿Quieres elegir tú?
- Sorprendeme.
Johnny sonrió ampliamente, sabía exactamente dónde llevarlo.
- Permíteme - dijo, tomando el bolso de DoYoung y bajándose a guardarlo en el portamaletas.
Kim sonrió ligeramente ante esa acción.
- He vuelto - dijo Johnny cuando volvió a subir al auto y se puso el cinturón de seguridad - ¿No te da miedo ir con alguien que apenas conoces a donde él te lleve?
- Taeil sabe que estoy contigo - dijo, volviendo a estar serio - Se que te cortaría a trozos si me haces algo.
- Créeme que jamás te haré algo que no quieras - Johnny le sonrió coqueto - Ponte el cinturón.
DoYoung hizo caso, el castaño comenzó a conducir.
- Hablando de TaeIl - dijo el mayor conduciendo - ¿El no sabe que boxeas cierto?
- No - hubo un ligero silenció, pero el peliazul volvió a hablar - La verdad muy poca gente sabe mucho de mí.
- Eso note, eres como 3 o 4 personas distintas.
Doyoung se quedo en silencio sin saber que contestar respecto a eso, Johnny tenía razón.
- Taeil dijo que no dejaban que salieras de noche ¿puedo saber por qué?
El peliazul se quería morir de dulzura, desde que había comenzado a hablar con Johnny se había dado cuenta de lo respetuoso y dulce que era hasta cuando hacían bromas.
- Tengo padres muy estrictos, como ya te dije - explicó luego de recuperarse del pequeño ataque que lo había dado - Y se que es raro que lo diga, porque ya no tengo 15 años como para que me controlen, pero es un tema mucho mas complicado.
- Supongo que si sigo preguntando meteré la pata.
Doyoung asintió justo al momento en el que Johnny se giró unos segundos a verlo.
- Bien, entonces vamos a olvidarlo - sonrió el chico, quién seguía conduciendo.
El resto del viaje, Johnny aprovecho para contarle anécdotas divertidas de su infancia, gracias a esto y a que era un niño revoltoso en la infancia, pudo escuchar como era la risa de Kim. ¿Cómo podría describir su risa? quizás como música, si, Johnny siendo cliché, pero la verdad es que era una risa tan hermosa, que para él seria como describir una nueva maravilla del mundo.
Luego de alrededor de una hora de viaje llegaron a una casa a las afueras de la cuidad. Antes de que el peliazul pudiera preguntar algo, Johnny habló, quitándose el cinturón.
- Es la casa de campo de mi familia, no esta tan alejada pero te proporciona un respiro - se quitó el cinturón y bajó del auto, dejando la puerta abierta viendo a Doyoung aún sentado en el asiento del copiloto - Además por las noches el cielo se ve hermoso - fue lo último que dijo y miró hacia el cielo.
Doyoung sonrió.
Johnny era cautivante a sus ojos.
¿Quién creen que va a dar el besó primero?
¡Duerman temprano y tomen mucha agua!
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S E R I O || JohnDo
FanfictionEse boxeador serio con aspecto de conejito llamaba la atención de Johnny.