El anillo de Cleopatra I Tg

Rodrigo

Andrés entre la confusión se despertaba en un 4x4 del 98 en movimiento, a su lado izquierdo estaba Rodrigo manejando y al mismo tiempo preparado una jeringa. Su respiración era fuerte y sus movimientos torpes pero no fue un impedimento para reaccionar ante la recuperación de conciencia de Andrea. Al mirar sus manos pudo ver que estaban atadas y afuera del vehículo solo se podía ver una carretera obscura por la noche. 

Al primer grito de Andrea, los brazos gordos de Rodrigo golpearon su boca aventandola hacia la ventana. Rodrigo algo arrepentido mientras acababa de preparar la inyección, dijo.

- Quédate quieta mi amor 

- Me obligas a golpear tu bello rostro 

- Muy bien necesito que cooperes - La aguja se acercaba lentamente al brazo de Andrea 

Los movimientos de Andrea no eran suficientes, pues estaba bien pues sus piernas estaban bien amarradas al asiento del copiloto. Con un ultimo grito, Andrea cayó dormida nuevamente.

Al despertar, notó que estaba en un sótano donde había una chica mas. Su nombre era Cristina y tenía unos 20 años aproximadamente. 

El lugar tenía 40m2 y estaba lleno de luces y espejos como si se tratara de un cabaret, en una pared se podía ver una cama grande con una cubre cama roja. En otra pared había un tubo lleno de disfraces y en otra pared sobre repisas una infinidad de juguetes sexuales. 

Cristina vestía un corto disfraz de mucama con unas medias negras de muslo que se sujetaban con un liguero. Andrés al levantarse pudo notar que ya no traía la ropa que usaba hace unas horas, Ahora estaba con un disfraz de colegiala con medias blancas que le llegaban hasta el muslo y unos zapatos de tacón que complementaban el disfraz. Los dos disfraces apenas y tapaban los desnudos traseros de las chicas tapando sus partes intimas con una tanga.

Andrés no paraba de mirarse al espejo intentando bajar la falda para que acabe de cubrir su trasero. Ver aquella hermosa chica reflejada en el espejo y vestida así, causaba frustración para Andrea al saber que era  para un hombre que solo merecía la muerte. Algo asustado miró su ropa y sintió asco y reflujos estomacales con solo pensar que Rodrigo había tocado su cuerpo mientras estaba inconsciente. 

- Tranquila, yo me encargue de vestirte - Dijo Cristina con una voz tímida

- Hola, soy Cristina 

- Me da mucha pena que hayas llegado aquí 

- Yo estoy aquí como 3 meses y no he podido hacer nada para escapar.

- Al parecer somos algo asi como "muñecas sexuales" de este pervertido.

- Cuando se le apetece baja y tiene relaciones sexuales conmigo 

- ¿ Y que pasa si no le haces caso? pregunto Andrea

- Pues, primer te hace tomar una droga para que "todo sea mas fácil" según el.

 y...aunque prefiera morir que darle un minuto mas de placer a ese desgraciado.

- No puedo 

- si no lo hago, el conoce a mi familia y me dice que si no coopero algo malo les va a pasar. 

La puerta sonó y Rodrigo comenzó a bajar las gradas mientras de deleitaba viendo a Andrea besando sus dedos como una expresión de un buen plato de comida . Andrea inmediatamente se arrincono en el espaldar de la cama intentando taparse con la cubrecama. Rodrigo comenzó a hablar. 

- Todavía no puedo creer que me hayas dejado tan fácil llegar a este punto.

- Desde que llegaste por primera vez a la oficina, no podía dejar de pensar en ti y mirar tu hermoso cuerpo.