Capítulo 20: El gigante.

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Los gigantes son una raza extinta.
Son seres algo tontos y por lo general tienen un comportamiento infantil. Por lo que al momento de encontrarse con un ser pequeño, estos quieren jugar con él he incluso son capaces de tomarlos cómo mascota.


                                                                L.K


¿Cómo rayos sabré quién es el gigante que mantiene el diamante bajo su resguardo? No sé con exactitud que clase de sensaciones podré tener al momento de detectar cada diamante, pero trato de decirme a mi misma; que posiblemente lo sabré en su momento. Debo estar alerta ante cualquier posible sensación.

Nuestro recorrido por el bosque es silencioso y cauteloso. Aún no hemos encontrado algún incidió que nos lleve hacia un gigante.

El viento hace que las ramas y hojas de los árboles se muevan. Las zancadas de nuestros pegasos pasan por la tierra húmeda y verde, el sonido de las aves sobrevolando. No hace más que crear un aspecto casi tenebroso al área.

一Me imaginé que al momento de llegar nos encontraríamos con un gigante.一 comentó Andrea sin despejar su mirada de los alrededores.

Luego de dar una pequeña inspección en el lugar con nuestros pegasos. Tomamos la desición de continuar a pie.

Andrew al bajar de su pegaso, toma de un arco, flechas y un tira piedras.

一¿Para qué quieres eso?一 le preguntó Lawliet, apuntando en direccion al tira piedras.

一Escuche que en este bosque las aves son buenas para los gigantes. Tal vez podremos utilizar una cómo carnada.ㅡ responde el chico con toda la tranquilidad y seguridad en su voz.

一Luego los llamaremos.一 les dice Andrea a los pegasos, quienes son liberados para que estos comiencen a volar en el cielo. Perdiéndose entre los árboles y finalmente entre las nubes. 一estarán más seguros arriba.一 me explicó la chica.

Y en ese momento, Lawliet coloca su dedo índice sobre sus labios, en señal de que guardemos silencio. El sonido de enormes pisadas llega a nuestros oídos, la tierra se ha comenzado a mover cómo si de un sismo se tratará; las fuertes vibraciones se hacían cada vez presentes. Dándonos a entender que se acercaba un gigante.

Mi sistema nervioso parece haberse accionado, no sé en que momento he dejado de respirar. No sé en que momento hemos desplegado nuestras alas para subir y ocultarnos entre las gruesas y grandes ramas de los árboles.

一Ahí viene.一 musito Andrea asomando su cabeza entre las ramas. Su mano está sobre la empuñadura de su espada, su cuerpo se ha tensado y sus ojos azul cielo parecen estar oscuros a varios tonos.

Los pasos poco a poco se van intensificando, y de pronto, todo en nosotros es cautela. El miedo atenaza mis entrañas ante las imágenes fatalistas que inundan mi cabeza porqué nunca antes había visto algo cómo esto.

El gigante pasa no muy lejos de dónde nosotros nos encontramos ocultos. El aspecto de aquél ser es sucio. Sus cabellos se encontraban enmarañados y el taparrabo cubría sus partes nobles.

一Deberíamos seguirlo.一 sugiere Andrew en voz baja. Andrea y Lawliet dan un asentimiento de cabeza para luego comenzar a seguirle silenciosamente a medida que nos ocultabamos entre las ramas de los árboles.

一Supongo que nos llevará hacía dónde están los demás.一 susurro Lawliet con su voz grave no muy lejos de mi oído, y un escalofrío corre por mi espina dorsal al sentir su voz tan cerca de mi oído. Él al darse cuenta de esto, da una risita burlona.

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