Nunca estamos solos, todos somos lobos aullando a la misma luna.
» AU!
» Omegaverse.
» Cambia formas.
» Edades cambiadas.
» ChangBin omega« »Félix alfa«
» Contenido:
30 capítulos.
03 extras.
» Fecha de inicio: 21/04/2019.
» Fecha de finalizació...
Félix se encontraba sentado en medio de la sala con un pequeño ojiazul mirandolo con su curiosidad nata, la guitarra que el rubio tenía en su poder era el instrumento favorito de EunHo y este amaba ver a su padre usarla.
ChangBin lo miraba con una sonrisa sin mantenido a AhRam en sus hombros, donde la niña de ahora siete años luchaba por hacer trenzas en el cabello de su appa ya que lo tenía bastante largo, teniendo hasta una mullet, estaba cómodo con su cabello.
Se encontraban en su casa, en aquella zona que prácticamente es un gimnasio que el alfa había añadido para no perder su estado; aunque ese lugar es el patio de juegos de sus cachorros cuando la nieve no los deja salir, incluso Félix había sido víctima de algunos bloques de juguete que EunHo dejó por ahí.
Los mellizos cada vez son más diferentes en cuanto a personalidad. AhRam es dominante, sabe lo que quiere y como conseguirlo, siendo sin dudas una futura gran alfa de la manada que haría temblar hasta los más fuertes. Su presencia aun a pequeña edad era grande, su temperamento fuera de las personas conocidas es idéntico al de Félix. Sí no fuera por sus ojos tan oscuros sería la viva imagen de Félix.
EunHo no es tan dominante, pero si ingenioso. Sus ocurrencias sin duda eran las causantes de sonrisas enternecidos y risotadas, además de contar con una inteligencia fuera de su edad. Es muy cariñoso con quienes considera parte de su familia, más aún con tío Chan y papá. De este último había llegado a heredar sus pecas que apenas iniciaban a aparecer en su rostro.
Félix siempre detestó sus pecas, las cubría con maquillaje y sin saber la razón de ello, pero un día llegó un omega con pequeños complejos de alfa y dispuesto a apoyarlo que le enseñó a amarlas poco a poco. Quería que su cachorro las amara y que no se sintiera incomodo con ellas.
— ¿Qué canción quieren?
ChangBin se acercó bajando a la cachorra de sus hombros y dejándola entre sus piernas, tenía el cabello hecho un desastre pero su niña se veía feliz.
Los cachorros respondieron en un coro aquella canción que sus padres desde pequeños les cantaban, ganando una pequeña risa de ambos mayores, Félix terminó de afinar su guitarra antes de mirar a ChangBin.
— ¿Me acompañas?
— Siempre —el menor sonrió, acompañando a su pareja en aquella canción.
Los cachorros ayudaban con las partes que recordaban o en el coro, que hasta se levantaban a bailar entre ellos causando ternura en sus padres.
Aquella canción fue escrita por Chan como un regalo, este mismo se había encargado de enseñarle a ambos padres como tocarla tanto en guitarra como en piano, el pálido la cantaba de vez en cuando, cuando cuidaba a los cachorros, pero sabía que ellos identificaban a sus padres en ella.
Cantaron unas cuantas más antes que los cachorros decidieran que jugar en sus formas lobunas era lo que querían hacer, dejando ver a dos lobeznos que se correteaban por todo ese lugar.
El alfa dejó de lado la guitarra y abrazó a su omega por la espalda, dejando que este se recostara en su pecho. Félix dejando pequeños y suaves besos en el cuello de ChangBin, mientras este miraba a sus cachorros jugar juntos.
Ninguno de los dos caía en cuenta del tiempo que llevaban juntos, no les importaba que fueran casi diez años, incluso con las peleas se aseguraban de no lastimar al otro, no romper sus corazones y hablarlo para encontrar la solución.
Saber que estaban juntos y que siempre habría unos brazos que les sostendrán es lo que hace latir sus corazones, se tenían el uno al otro, eso les importaba.
Aun si conocían cada parte de su piel, aun si sus labios se habían encontrado millones de veces nunca se cansarían explorar la piel del otro y unir sus labios en un beso. Simplemente no importaba.
ChangBin sonreía en brazos de Félix mientras escuchaba como este relataba una historia mientras jugaba con sus manos voz baja cerca de su oído. Sus cachorros ajenos a esto iniciaron a pelear entre ellos.
— Tonto —susurró Félix, dando un mordisco juguetón en el cuello de ChangBin para hacerlo reír.
— Idiota —insultó de broma el menor envolviendo un brazo por la parte trasera del cuello de Félix.
— Tú eres más idiota —respondió Félix sin dejar de sonreír, volviendo a morder su cuello suevemente.
— Imposible.
Y fue así en donde iniciaron una pequeña pelea de empujones y algunas mordidas que no llegaban a romper la piel, causando las risas de sus hijos.
Rodearon por el suelo hasta que ChangBin logró dominar al mayor, colocando las manos en los hombros de este para mantenerlo contra el suelo. Félix lloriqueo al verse vencido otra vez, aceptando su derrota.
— Has tenido nueve años para poder ganarme ¿Sabes? —comentó ChangBin con cierto coqueteó en su tono de voz. Acariciando la mandíbula del hombre bajo su cuerpo.
— Sigo pensando que eres el más fuerte que conozco —Félix le respondió levantando una ceja— ¿No crees que deberías ser castigado por tener de esta manera a tu alfa? —respondió siguiendo el juego del más joven.
— Ya debes estar acostumbrado a que te tenga así —ChangBin aprovechó que sus cachorros estaban distraídos para acercarse el cuello del alfa, riendo entre dientes— ¿Sabes que significaba está lucha verdad?
Oh, si que lo sabía.
— Una marca permanente —el menor sonrió contento al ver cómo el alfa le daba acceso a su cuello.
Las marcas en los alfas si eran hechas por un omega funcionaban más en forma de marca de olor. Una mayoría de alfas no dejarían nunca que sus parejas hicieran eso ya que «lastimaba su orgullo de alfa» mientras que para Félix y otros tantos, que no tenían ni un solo problema en llevar el aroma de su pareja en ellos, los omegas llevaban el aroma del alfa, es algo recíproco a su manera.
El alfa cerró los ojos con algo de fuerza cuando la marca fue hecha, reforzando aún más aquel lazo invisible que los unía. ChangBin limpió los pequeños hilos de sangre que escapaban de esta dejando pequeñas caricias en el cabello del alfa.
— Tú eres más idiota —dijo el alfa logrando hacer reír al menor.
ChangBin besó los labios del alfa cortamente antes de ser atacado por unos de los cachorros, logrando carcajadas de Félix.
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Y este es el último extra, así que les haré una pregunta:
