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Como primogénito de Seo HunMin y futuro alfa de la manada sur ChangBin tenía un gran peso sobre sus hombros, si bien su reino había pasado por incontables dificultades hasta lograr obtener una tranquilidad y poder prosperar de manera bella. O al menos eso decía su actual líder.

Tenía que admitir en voz alta que los paisajes son hermosos, llanuras amplias llenas de vida algunas siendo utilizadas para la gran variedad de cultivos de los cuales eran productores. Si bien el clima podía llegar a ser bastante caluroso en ciertas zonas es mayormente templado lo que les da mucha libertad en sus actividades.

No contaban con un invierno que llene de nieve las montañas o una primavera que resalte sus flores, simplemente la mitad del año llueve de manera exagerada y la otra mitad es un sol algo abrazador, habían aprendido a sobrevivir con eso.

Se supone que mi padre tiene la mayoría de las cosas bajo su control de una manera organizada, grandes reservas de agua por si una repentina sequía aparece o medidas de contención para inundaciones, contando diferentes desastres naturales, pero como no todo es perfecto existen muchas cosas que al menos cuando estas tierras lleguen a mi poder intentaré encarecidamente de cambiar y entre esas cosas está la que más me molesta y es la división de estatus que los gobernantes han impuesto,

De manera curiosa los más grandes empresarios son hombres alfas con un ego más grande que el reino, las secretarias de estos se trataban de chicas omegas o algunas que otras betas que los seguían a todos lados.

En las zonas más alejadas de nuestra capital tengo el conocimiento que es regido por alfas siendo las omegas encargadas del comercio, las cosechas y la pesca; los betas por su parte eran quienes producían los alimentos, los medicos y los albañiles. Lo necesario par ala subsistencia.

Muy a mi pesar este reino se rige de esa manera hasta el momento donde yo tomara el mando, estaba harto de ver como las omegas son discriminadas, los alfas idolatrados y los betas son simplemente ignorados.

Como su primogénito era su mayor orgullo hasta hace bastante poco.

Tengo un hermano menor, dos años para ser exactos y aunque no le corresponde, él tomará el mando de este reino.

Tengo un hermano más pequeño por unos años, pero él tomará el poder de el reino. Esta misma razón es la misma que me tiene sentado en medio de la polvorienta sala del concejo, siendo vigilado por los mismos vejestorios que un día decían que sería un buen líder.

A los 19 años según nuestra naturaleza se presenta nuestro estatus, yo los cumplí hace ya dos días los cuales se han sido los peores días de mi vida.

Desperté con un gran dolor en mi abdomen, sudando y emitiendo registros muy bajos en busca de algún alivio; pero cuando mi padre entró a la habitación con un rostro oscurecido y mueca de odio supe que mi destino fue firmado.

Me presenté como omega.

Siendo yo el primer primogénito omega en la historia de los Seo, siempre fue una familia liderada por alfas fuertes y omegas hermosas, betas inteligentes.

O eso dice la historia.

El mando de esta manada está en manos de los Seo desde hace siglos, la familia que más tiempo la ha mantenido en su poder ya sea para cosas malas o cosas buenas.

Tras unos días en reposo por mi estado tan deplorables mi padre volvió a irrumpir en la habitación solo para sacarme arrastras y dejarme sentado en una sala donde los alfas mayores de la manada y él como líder hacían las decisiones importantes, mirándome fijamente ahora a mí.

Me siento como un trozo de carne.

Murmuró mi lobo ante el silencio, cierto era que uno de los manda más me miraba fijamente.

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