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La ceremonia de toma de mando es una de las más importantes en nuestra vida, algo ancestral a decir verdad ya que el nuevo alfa se debe comprometer a proteger a su manada y a la de sus aliados, velar porque no les falte nada y que tengan una calidad de vida digna. Según los rezos que se dan debe ser alguien fuerte, firme y responsable, esas son las virtudes básicas de cualquier alfa que tome el mando.

Por otro lado, la ceremonia de presentación de pareja es igual de importante, es la presentación oficial de la pareja del alfa, la persona que lo acompañará y ayudará, un compañero fiel y dispuesto a ayudar al alfa en momentos difíciles. Una unión que como la misma marca que crea el lazo, es única en la vida, por eso se mantiene con un nivel casi divino en nuestra existencia.

Acomodé mi traje mirándome al espejo, peinado perfecto al igual que la pequeña capa de maquillaje que dejé que me colocaran.

No he visto a Félix desde hacía unas horas y un abrazo de su parte no sería mala idea.

Me senté en una silla que había en la habitación que me encontraba y solté un suspiro tranquilizándome con este, mis nervios estaban por los cielos por distintas situaciones.

A veces siento que esto está pasando demasiado rápido, que aún debería estar en mi casa tirado en la cama leyendo un libro y estudiando para un examen. Pero la mayoría del tiempo lo siento correcto, que ese lazo se fortalece con cada segundo, con cada beso, caricia o abrazo.

— ChangBin —apareció Chan hyung apropiadamente vestido para la situación— Es hora.

Asentí sintiendo los nervios otra vez atacarme, Chan me mostró una sonrisa antes de acercarse y darme un abrazo. Cuando me sentí más tranquilo me alejé, sonriendo con más determinación.

— Vamos.

Salimos de la habitación, dando un pequeño paseo por la localidad hasta llegar donde los líderes se encontraban; murmullos se escucharon al verme entrar, sin bajar la mirada y con seguridad me dirigí a Félix que hablaba con MinHo.

— Hola MinMin —saludé quedándome parado junto a Félix.

— BinBin, un día de estos te dejaremos a HyukSin otra vez —menea la cabeza el alfa azabache— Tenemos que hacer un viaje a otro lugar, mi cachorro no le gustan los viajes largos.

— Adoro cuidarlo, tranquilo hyung —sentí el brazo de Félix rodear mi cintura, pegándome a su costado— ¿Todo bien? Estás tenso.

— Quiero que todo esté bien, es importante.

— Mirame Félix —pedí cuando presionó por cuarta vez consecutiva su lengua contra su mejilla— YongBok, mírame.

Sin antes pucherear me miró, sus ojos mostraban su estado además de los pequeños gestos que aprendí a leer.

Odiando un poco mi estatura me coloqué en puntitas y dejé pequeños besos en su rostro, algunos en sus labios. Sé que le gusta eso.

Lo miré después de eso encontrando su rostro un poco más relajado, sentí sus labios en mi mejilla y en mi cien segundos después.

— Gracias.

Me apoyé en su hombro hasta que la ceremonia dio su inicio, primero la pequeña ceremonia de presentación y luego la toma de mando.

El lugar parecía un tipo de círculo con una zona para cada manada, personas importantes o invitados que llenaban los asientos. A un costado estaba un pequeño altar, unido por un pasillito a una zona circular.

Félix besó mi frente antes de tomar mi mano, transmitiéndome diferentes sentimientos mediante a la conexión. Miré la zona y como las personas hablaban entre ellas esperamos que inicie.

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