Wolves

-XVIII-

Una nevada.

Si lo decimos con una definición más extensamente interesaría: En el ámbito de la meteorología se conoce como nevada al fenómeno que hace que se precipite nieve en lugar de lluvia. La presencia de nieve como precipitación tiene como principal causa la baja temperatura ya que supone un importante nivel de frío. Es decir que la nieve o nevada se da principalmente cuando hay una combinación de baja temperatura con alta humedad. Otras cuestiones como el viento también pueden influir.

Pero diciéndolo algo más normal, agua congelada con ramificaciones de diferentes formas y tamaños. Una lluvia helada.

Siempre te pintan los besos bajo la lluvia algo muy romántico, un ideal en las películas a la hora de una relación. Pero pienso que lo mejor de una nevada son los besos esquimales, frotar tu nariz con la nariz de la otra persona, ay cuanto me gustan.

Pero como hoy de Félix no está en casa -aun vivimos separados, pero casi siempre estamos juntos- ya que parece que habrá un gran evento entre manadas y como líder, debe asistir; hoy me tomé un día de descanso y así poder leer un libro mientras veo como nieva por la ventana.

Extraño la lluvia.

Me relajaba su sonido.

Me gustaba jugar en el lodo.

Me había preparado unas galletas, charlado con mis amigos y hasta visto un documental, ahora solo veo la nieve caer mientras escucho música.

En verdad me estoy planteando muchas cosas y pensar en ellas no es algo que ame. He hablado con Félix sobre las razones que me dio una oportunidad, si quería hacer de mí un maquiavélico plan de tortura y fianza, también en qué hizo de las cosas que había en aquel trozo de tela que yo llevaba en mi aventura.

Mi sudadera gigante seguía conmigo, a veces contando con el aroma de Félix porque la confundía con las suyas.

DSPCI #17: Suele usar ropa de tayas mayores cuando está por la casa sin hacer nada.

Aquella daga que en su día adoraba solo sé que terminó clavada en algún lado de la zona de prácticas, habíamos estado jugando con ella y una diana.

Por otro lado, está Gyu, el hijo ChangLix, nombrado así por nuestro círculo social.

Claro que con el paso del tiempo he llenado este lugar con mis cosas, libros, pinturas, fotos y otra cantidad de objetos que con ayuda de SeungMin y YoonGi están ordenadas a su manera.

Binnie.

¿Sí?

¿Sabes qué día es en una semana?

— El cumpleaños de ChangHyun —susurré abrazando mi almohada.

¿Cuántos cumple?

— Diecisiete.

Extraño a Chase.

— Y yo lo extraño a él.

Tengo un presentimiento.

— ¿Sobre qué? Últimamente estás muy misterio.

Comparto momentos con los lobos de tus compañeros, por si no lo recuerdas. Suga es lo contrario a su humano, CB es algo mandón y Jjikseu es hiperactivo.

— A veces tengo miedo de lo que sabes.

Lo sé todo de ti. Sé que una pequeña parte de ti quiere correr y abrazar a tu hermano.

— No quiero hablar de eso —fruncí el ceño.

Deberías hablarlo con alguien.

— ¿Qué quieres que haga? Lo extraño, extraño nuestras costumbres, nuestras tonterías, nuestros juegos ¡Lo admito! ¡Le extraño mucho! —escondí mi rostro en la almohada intentando no llorar— ¿Por qué sacas este tema de la nada?

Al no escuchar una respuesta respiré profundo intentando que las ganas de quebrarme desaparecieran, que las lágrimas no corrieran por mis mejillas y los sollozos no sacudieron mi cuerpo.

Me he negado a este tema por meses, negándome a admitir que extraño el lugar donde crecí, que extraño a mi hermano, inclusive a mis padres.

Estoy bien aquí, tengo lo que necesite. Un pecoso que sigue siendo como un pequeño bebé, un grupo de amigos tontos pero que los amas, oportunidades y todo lo demás. Pero no tengo con lo que crecí, no está aquel parque en donde cada cumpleaños desde los cinco íbamos antes a jugar; no están los chicos con los que me apoyé antes de ser exiliado, no está mi hermano.

Sin saber con certeza cuanto lloré o cuánto tiempo estuve escondido contra la almohada, al dejar de hacerlo y levantarme de la cama para buscar algo caliente, fue cuando mi compañero apareció nuevamente.

¿Cómo te sientes?

¿Ahora apareces?

No quieres hablar, posiblemente por dolor de garganta. Estarás bien.

Idiota.

ChangBin, desahogarte ayudará.

Hacerme llorar colmo idiota no.

Yo solo saqué un tema, un tema del que nunca te habías desahogado. Es un primer paso. Ahora hazte un sándwich y disfruta de la nevada.

Suspiré siguiendo su mandato, preparando el aperitivo, la calma estaba en el aire. Pero cuando la puerta principal se abrió interrumpiendo mi tranquilidad.

Choi SooBin apareció con una cara sería que no estoy acostumbrado a ver en él.

— YuGyeom tomará el mando de su manada —anuncio con seriedad— Por razones que desconozco la ceremonia será aquí.

— ¿Cuál es el problema? —pregunté abriendo mi bebida.

— Eres el segundo al mando de esta manada, debes acompañar a Lix —se sentó a mi lado.

— Sería la primera vez frente a los líderes de manada... —susurré siguiendo con mi bebida.

Ya sé qué pasa aquí.

— Además de la ceremonia de YuGyeom para ser el alfa del este es tu presentación como primero al mando de la manada norte.

Frente a mi padre.

Frente a posiblemente mi familia.

Frente a todos.

— Y vine aquí yo porque Félix está teniendo que aguantar a BonHyo y HyLee por todas partes de la ciudad haciéndole preguntas y todo eso —bromeó SooBin más tranquilo— ¿Estás preparado para lo que se viene?

— Eso creo.