-XIII-

2.6K 314 100
                                    

Puede que por la costumbre de aprender cosas sepa demasiadas cosas, soy alguien curioso por nacimiento que ama hacer investigaciones sobre términos que para muchas personas llegan a ser irrelevantes o simplemente estúpidos, pasando horas en la biblioteca junto a una tacita de café y una libreta para apuntar todo, pero sí hay alguien que sepa todo sobre mi cuerpo es Spear, es como una pequeña alarma gruñona que hasta los momentos de celos no es muy útil.

Por él llegué a pedirle a tiempo consejos a Chan hyung, incluido obtuve unos supresores además de otras cosas.

Mi situación con Félix sigue mejorando poco a poco, algunos días en la zona de práctica luchando entre nosotros o entrenando a JeongInnie y a su amigo, JeongGuk; otros días no nos veíamos, pero si hablamos por texto, o hay días que simplemente estamos en el sofá -o la cama- mirando series o películas.

Félix por su parte ya había vuelto a sus actividades como alfa de la manada siendo seguido por sus betas y compañeros habituales, pero no se ha ido de mi casa aun cuando la suya es considerablemente más cómoda, llega con comida a la hora que pueda, ya sea el almuerzo o la cena y se queda a dormir luego de ver alguna película o simplemente hablar por horas.

— Binnie~

Su voz de recién levantado debe ser ilegal.

Yo pienso que sirve para una película de terror.

— Quiero que veas algo, vamos —el calorcito que él me brindaba desapareció cuando se levantó de la cama.

Me senté en esta bostezando, miré desde mi lugar como Félix se movía por toda la habitación buscando algo. Cuando me decidí por levantarme sentí como me colocaba algo sobre mi pijama.

— Solo iremos por unos minutos, podrás seguir durmiendo —informó colocándome bien lo que supuse se trataba de su sudadera.

Asentí con los ojos entrecerrados, escuché su risita después de una caricia en mi cabello.

— Ven aquí —abrí totalmente uno de mis ojos para ver de qué se trataba, ahí se encontraba Félix mirándome con una sonrisa y los brazos extendidos

Extendí mis brazos hacia él sin abrir del todo los ojos esperando que me levantara, escuché su risa antes de sentir sus brazos a mi alrededor y fui levantado de la cama.

Mantuve mi rostro contra su cuello, embriagándome con sus aromas, me froté contra su piel. Sin saber por qué dejé una suave mordida en la unión de su cuello y hombro.

La marca en esa zona con un poco más de fuerza es permanente ¿Lo recuerdas?

...

¿Bin?

...

Ok, está en su modo zombie.

— ¿Por qué esa marca, Binnie? —la voz de Félix me distrajo de ignorar a Spear.

— Solo quise hacerlo —respondí arrastrando un poco las palabras— ¿No te molesta?

A la gran mayoría de alfas les molesta estar marcados, debiste preguntar antes.

— Para nada.

Volví a cerrar los ojos concentrándome ahora en el sonido de las pisadas de Félix en la nieve, casi quedándome dormido otra vez con el rostro escondido en su cuello. Sentí cuando dejó de caminar ya varios minutos después y entonces me decidí a abrir los ojos. Una vista de las montañas cubiertas de nieve junto al amanecer y una leve nevada hacían una vista perfecta de esa mañana simple.

— Te presento uno de mis lugares favoritos en todo mi territorio —susurró alfa meciendo suavemente su cuerpo.

Me mantuve apoyado en su hombro dormitando hasta que el sol terminó de hacer su acto de aparición.

WolvesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora