Capítulo 21: Mamma Mía, Aquí Voy Otra Vez. Oh, No ¿Cómo Resistirme A Ti? ☑️

23 2 0
                                    

—¿No vas a contestar? —preguntó Julieta, señalando el celular de Sarah el cual vibraba sobre la mesa—. Quien sea que te escribe es persistente.

Sarah se metió una cucharada de leche con cereal como única respuesta, algo a lo que Ben y Julieta reaccionaron con un intercambio tenso de miradas. Sarah sabía que Julieta no tenía una idea clara de lo que pasaba con ella y el bombardeo de mensajes, pero Ben sí. A juzgar por la mirada cuidadosa que le daba de vez en cuando, ella suponía que debía saber lo que había pasado con Cristóbal.

—Bueno, iré por... por un jugo —dijo Julieta poniéndose en pie y esbozando una sonrisa a la que Sarah no correspondió por estar inmersa en su malhumor.

Se quedó a solas con Ben en la mesa, por suerte Logan no estaba con ellos porque como era costumbre últimamente, el chico aprovechaba cada receso para ir tras la chica que quería conquistar a como dé lugar. Sarah agradeció que no estuviera con ellos justo ahora porque no estaba de humor para aguantar su característica efusividad y aire bromista.

Intercambió una mirada con Ben, quien la miró atentamente, como si comprendiera todo su malestar y silencio. Eso hizo que ella suspirara.

—Sé que sabes lo que ocurrió con Cristóbal.

Él se cruzó de brazos tranquilamente.

—En realidad no lo sé

—Entonces, ¿no has hablado con él?

—Soy lo suficiente inteligente para saber cuándo no acercarme a él. Hoy es una de esas veces. Cualquiera que se dedique a observarlos se dará cuenta de que algo ha pasado.

Ella asintió mientras veía a lo lejos a Julieta reír ante algo que el cajero le decía.

—Lo siento, sé que parece que estoy molesta con todo el mundo, pero no es así. Solo... no estoy de ánimo

—Entiendo. También deberías aclarárselo a Julieta.

—Lo haré.

Julieta llegó a los cinco segundos después con un jugo de piña al cual antes de darle un sorbo, Sarah se lo arrebató, bebiendo un poco.

—¡Es mi jugo!

—Y está muy bueno.

—¡Sarah!

Ella rió y ante eso, Julieta terminó riendo también, su semblante relajándose por completo. Recuperó su jugo y comenzó a parlotear sobre la presentación de One Direction en un programa de televisión la noche anterior. Sarah miró a Ben y este le sonrió con cariño, agradeciéndole en silencio su esfuerzo por alivianar el ambiente entre ellos.

Su celular vibró una vez más y Sarah lo ignoró una vez más. Llevaba repitiendo aquello desde la noche anterior. Sabía que estando rodeada de personas Cristóbal no se atrevería a acercarse, así que así se mantuvo en el transcurso del día. Julieta fue la más feliz de poder pasar cada momento libre a su lado, charlando de música, películas y riendo por publicaciones graciosas que miraban en Twitter. Más tarde, decidió ir a almorzar a su residencia y una vez allí se armó de valor y comenzó a leer los mensajes de Cristóbal. Los de la tarde anterior eran casi iguales, él le decía que por favor le contestara las llamadas, que todo se trataba de un malentendido y que le dejara explicar lo que había visto. El mensaje de hace un momento en la mañana decía que él estaría esperándola en el lugar de siempre para que desayunaran juntos y que por favor fuera a reunirse allí con él. En el segundo mensaje le pedía que se reunieran a conversar en algún receso. Y en el último le dijo que dejara de ignorarlo, de lo contrario la buscaría sin importarle con quién estuviera.

Sarah no le creyó.

Debido a la fiesta, el director suspendió la última clase de todos los estudiantes para que pudieran retirarse más temprano a sus casas con la finalidad de darles más tiempo a los de cuarto para ajustar los últimos detalles y también a aquellos que presentarían números artísticos. El ambiente en la escuela era de ansiedad pura, todos hablaban de la fiesta, de lo que vestirían, con quién irían y a quienes esperaban ver en las presentaciones artísticas.

Mi Forma Personal de Amarte (Libro I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora