Los siguientes días después de navidad pasaron tan rápido y con tanta normalidad que parecieron irreales.
Un nuevo año había comenzado en el mundo y hasta el momento Sarah no se quejaba de lo que eso había traído consigo. En su rostro ya no quedaban señales del golpe de Jared gracias a los milagrosos ungüentos medicinales de su madre. La única marca que aun cargaba era la de los puntos que ya no estaban. En su lugar se veía una tenue línea rosa que solo era notoria mirándola desde muy cerca.
Después de navidad, se había estado comunicando con Harry todos los días. Sin falta.
Una sonrisa incontrolable brotó de sus labios mientras el contenido del libro que reposaba sobre sus piernas pasaba a segundo plano. Los recuerdos de cuando las cosas comenzaron a cambiar para bien en su vida amorosa fueron muy bienvenidos.
Emily había llegado de visita al mediodía para navidad. Y tal como Sarah esperaba, su tía no apareció sola. Harry se había presentado tras ella viéndose tal vez por primera vez nervioso e inseguro. En ese instante, Sarah pensó que estaba alucinando ya que tenerlo en su propiedad y al alcance de su mano fue mucho más sorpresivo de lo que esperaba. Bastó solo un intercambio de miradas para que ella supiera que él era real, que realmente estaba allí. Pero la felicidad duró demasiado poco antes de que se convirtiera en una creciente ansiedad mezclada con preocupación cuando John apareció tras ella para recibirlos e impedir deliberadamente que Harry y ella se saludaran como ansiaban. Harry se había limitado a darle una mirada significativa antes de seguir al jefe de hogar como un soldado dispuesto a ganar su batalla más importante.
Los vio encerrarse en el estudio, al cual luego ingresaron Gabrielle y Emily, no sin antes asegurarle a Sarah que se quedara tranquila, que antes que todo, necesitaban tener una charla inofensiva con Harry. Charla que estuvo muy segura de que no sería tan inofensiva. Sus padres exigirían respuestas y ciertas explicaciones, eso lo sabía.
Solo cuando Gabrielle, tiempo después, salió para decirle que ellos sabían que Harry vendría con Emily, pudo respirar con algo de normalidad. Sin embargo el pequeño alivio se volvió un bochorno cuando se dio cuenta de que estaba usando nada más que un pantalón holgado que parecía ropa de dormir junto a un suéter que era simplemente horrible y que solo conservaba porque era una prenda muy cómoda. Corrió hasta su habitación y abrió su armario con fiereza para buscar un conjunto de ropa más decente. Media hora después, se encontraba en la cocina, sentada en una silla con una taza de té de manzanilla y canela entre sus manos, brebaje con el cual esperaba poder calmar sus nervios mientras los minutos pasaban y pasaban.
Minutos que se convirtieron en horas.
Cuando se oyeron risas desde el interior del estudio, Sarah creyó que comenzaba a enloquecer. ¿Por qué reían? ¿O eran gritos? Las ansias por saber lo que pasaba allí dentro casi le hicieron irrumpir sin importarle si con eso irrespetaba la autoridad de sus padres. Por suerte, eso no fue necesario, ya que al cabo de unos minutos, todos comenzaron a salir con aire relajado.
No supo por qué no pudo sentirse en paz con esa vista.
—¿Por qué no van a dar un paseo? —dijo Gabrielle, mirando a Sarah y a Harry con tranquilidad—. Nosotros prepararemos el almuerzo.
—Un momento. —Sarah se puso en pie, mostrándose desconcertada—. ¿No deberían, en primer lugar, decirme qué es lo que está pasando aquí en vez de mandarme a dar un paseo con el mismo chico que hace tan solo unos días papá me prohibió ver?
—Hija... —comenzó Gabrielle.
—No —dijo Sarah un poco molesta—. Sé que ustedes son los que toman las decisiones, pero yo merezco saber lo que pasa en mi hogar. No pueden organizar una reunión con Harry y dejarme fuera sin saber lo que está pasando. ¿Tienen idea de lo nerviosa que he estado todo este tiempo mientras ustedes hablaban y hablaban y luego terminaban de risitas? ¿En serio?
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Mi Forma Personal de Amarte (Libro I)
RomanceSarah es una chica de dieciséis años llena de recuerdos y vivencias. Ha sido criada en el campo casi toda su vida, viviendo libre, sanamente y rodeada de naturaleza en el sur de Inglaterra. Una chica generalmente dócil pero con un carácter complicad...