Narra Géminis
Al llegar a mi casa no había nadie, aunque eso era normal, mi tutor no tendría que estar allí si no había nadie a quien cuidar, cerre la puerta tras de mí hundiéndome en el eterno silencio que yacía en aquellos fríos pasillos, algo hermoso de la casa de los signos era que no había pasillos, no los había... Por más que buscarás jamas encontraría uno, yo era la única que estaba en contra de esa idea de ir con nuestros familiares, porque no tenía con quien ir. Suspire poniendo música de ambiente y ordenando la casa, ya que estaba la dejaría impecable, esta era bastante blanca, con perlas en las paredes y muchas cosas colgando, empecé con el piso, tanto el de abajo como el de arriba, luego las comodas y encimeras, muebles de comodidad, a la par ordenaba llenaba mis oídos con aquella relajante musica que hacía querer tener una copa de vino y sentarte en el sofá con lluvia y el chico que te gusta, estaba lloviendo, pero no tenia ni a el chico, ni la copa.
Una vez termine por casualidad mi abuelo me llama, cosa que era extraño, dudaba en responder, sabia que me iba a pedir algo. Veía mi celular de forma detenida mientras bajaba las cortinas de la casa para finalmente responder.
George: ¿Gema? Cariño, hola, quería pedirte un favor pequeña...
Géminis: Hola abuelo... ¿Qué favor?
George: Quería que fueras hoy a la pastelería, se que no estas con nadie, cuando pones esa música estas sola, por favor, no te cuesta nada... Ambas de mis cajeras están enfermas, una con mucho riesgo, y no quiero dejar el negocio por esto... Tu abuela siempre decía.
Géminis: Ya se lo que decía... Ya voy, solo espera un momento, tengo que cambiarme y llego en unos minutos, máximo una hora.
George: Gracias cariño, que bendición...
Finalmente corte para hacer lo que le dije, cambiarme de ropa para ponerme seca, tome un paragüas para comenzar a caminar con rapidez a la pastelería.
Una vez llegue me puse el delantal y me tome el cabello, ordene las cosas de la vitrinas y limpie las mesas mientras mi abuelo preparaba más y más dulce, tenia unas ganas de comerme todo, pero estaba prohibido lamentablemente. Finalmente abrieron, toda la mañana vi como gente llegaba, el pedido estrella era Café con galletas de chispas de chocolate. Incluso me memorice el pedido, empecé a tomar un ritmo mientras atendía a los clientes y contaba el dinero. Hasta que veo a Capricornio y su hermana.
Después de que sucedió lo ya nombrado llegaron tres sujetos, sabia exactamente quienes eran, iban a pagarme pero no tenia ánimos de recibir su dinero. Lo miraba de forma seria, ellos eran amigos de Virgo, o más bien la gente con la que estaba haciendo el trabajo, los tres iban con camisas blancas y lentes de piloto oscuro.
Géminis: ¿Qué hacen aquí?
¿?: ¿No tenemos derecho a entrar a esta pastelería, señorita?
Géminis: Los conozco muy bien, ustedes estaban con Virgo, ¿No es cierto? ¿Qué planean? Lo que sea tendrán que decirme, si esque quieren este pastelito.
¿No tenía algo mejor para amenazarlos? Tuve que verme como una estúpida, pero no los soportaba y no podía pensar claramente, uno de ellos bajo sus lentes de forma lenta, mirándome con sus negros ojos y su sonrisa de dientes blancos.
¿?: Tranquila belleza... El pastelito no hizo nada, te lo puedo decir... Pero aquí no, tiene que ser algo... Privado. ¿Lo entiendes dulzura?
Géminis: A los vestidores, ahora.
Me fui a los vestidores junto con ellos, no era buena idea, pero estaba loca por saber en que estaba metido el hombre que amaba. Al llegar a estos los tres se pasaron un encendedor mientras se ponían unos cigarros en la boca. Esto fue suficiente para intimidarme.
El tiempo pasaba, y no decían nada, podía calcular que fueron unas horas porque la gente se iba, por suerte no era la única cajera, estaba yo y mi primo Gemloth. Aunque no me caia muy bien, por lo que no le habría prestado atención.
Finalmente y sin previo aviso uno se acercó, me había sentado gracias a que estaba cansada, por lo que se agacho quedando a una altura un poco menor que la mía. Este tiro su cigarro a mí dirección, quemandome un poco el brazo.
¿?: No te tuviste que meter en lo que no te importa.
Definitivamente era una trampa, me tapo la boca por un rato, lo mordí intentando quitarlo de encima, pero no hacia nada, empecé a llorar mientras sentía como me ponían una cinta en la boca. Ya no podía hacer nada, dos personas me tuvieron las manos y el que había hablado me dio un golpe en la cara que me dejo aturdida un buen tiempo, luego en el estómago, lo que más dolia era sus anillos en cada mano... No, miento, lo que más dolia era saber que Virgo trabajaba con ellos. Me golpearon un buen rato hasta dejarme en el piso, débil, sangrando...
¿?: Nos iremos sin pagar el pastelito, preciosa.
Después de esto escupió delante mio, me sentía humillada, se fueron más rápido de lo que pensé, apenas podía mover mis manos para detenerlos, vi mis brazos, con moretones y enrojecimientos para luego sacarme la cinta adhesiva, viendo que esta se había manchado con sangre que salia de mi nariz, mi labio no se salvaba. Quería que Virgo me viniera a buscar, y que dijera que todo era una mentira... Mi abuelo llegó... De allí todo negro.
Tanto puedo sangrar por amor...
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¡Zodiaco se volvió loco! [Signos]
Teen Fiction¿Qué pasa cuando juntas 12 adolescentes en una casa? • Desorden • Lios amorosos • Declaraciones • Drama • Comedia Bien. Ahora ¿Qué pasa si juntamos los 12 signos en una casa? Descubrelo adentrandote en esta historia. ¡! 12 adolescentes que no se...