Alejandro [COMPLETA]

Capítulo 3 (Amanda)

Y acá estoy, instalándome en la casa del señor Soler.

Hoy realmente fue un día de locos, desperté viviendo con mi mamá en un pequeño departamento en la zona sur de Capital Federal, sin trabajo y tratando de no ser víctima del acoso de Marcos, mi ex novio. Y ahora me voy a ir a dormir en el edificio más exclusivo de Capital federal, en uno de los barrios más caros, con trabajo y con Marcos... bueno con él todo igual, lo único bueno es que no me va a poder encontrar para hacerme tener una vida miserable y en el caso que me encuentre no se va a poder acercar, lo que no pudo hacer una orden de restricción lo va a hacer la seguridad de este edificio, o al menos espero...

Unos golpecitos en la puerta me hacen sobresaltar, me acerco a la puerta y la abro, encontrándome a Claudia.

-Señorita Amanda, ¿quiere que le muestre el departamento? -

-Me encantaría, y llamame Amanda o Amy. No me digas señorita...-

-Como usted diga Amanda. -

-A ver Claudia, tuteame, podrías ser mi hermanita y la verdad es que no me siento cómoda con que me trates de usted. -

-Pero sos mi superior...-

-Mira, yo no soy superior de nadie, si queres tratarme de usted frente al señor Soler para no tener problemas, por mi barbaro. Pero si no, por favor tuteame y llamame Amanda o Amy, yo prefiero Amy, Amanda es sinónimo de que hice algo mal...- le digo riendo.

-Bueno Amy, como prefieras. Dale vamos que te muestro el departamento y te cuento un poco los chiches que tiene...-

Salimos de la habitación y comenzamos el tour por el departamento. Realmente es hermoso y alucinante todo lo que tiene, prácticamente todo el departamento se controla por una computadora. Mi lugar preferido, a parte de ese gran ventanal con la vista más hermosa que vi en mi vida, fue la cocina, totalmente equipada y con un montón de chiches tecnológicos. El sueño de cualquier mujer que le guste cocinar.

Cuando terminamos el recorrido, la miro a Claudia y le digo:

-No me mostraste cuál es tu habitación...-

-Es que yo no vivo acá...-

- ¿Cómo que no vivís acá? A parte del Señor Soler ¿quién más vive? -

-Ahora, vos. -

Me quedo de piedra y evidentemente Claudia se da cuenta de eso porque me dice:

-Quedate tranquila, el señor Soler es muy buena persona, ya vas a ver cuándo lo empieces a tratar...-

No le contesto nada, porque la verdad es que no sé qué decirle.

El recorrido termina en uno de mis lugares favoritos, el living. No puedo evitar admirar la vista, ahora que ya está oscureciendo las luces de la ciudad parecen luciérnagas, es realmente hermoso.

A nuestras espaldas se escucha la voz masculina del señor Soler que nos dice:

-Señoritas...-

Las dos nos sobresaltamos por la sorpresa, ya que ninguna de las dos lo escucho acercarse. Claudia es la primera en hablar:

-A... señor Alejandro... ya le mostré el departamento a la señorita Amanda. -

-Muy bien Claudia, si queres podes irte a tu casa...-

-Le deje la cena en la heladera en un tapper azul, lo puede calentar con el microondas. Espero que cubran sus expectativas...-

-Seguramente... Gracias Claudia. Hasta mañana. -

-Hasta mañana señor Alejandro. Hasta mañana señorita Amanda. - me dice mientras me guiña un ojo.