Cuando salgo de la oficina de Alejandro, me voy directo a la cocina. Estoy hecha realmente un lio... toda esta nueva situación con Alejandro me tiene absolutamente descolocada y no sé cómo reaccionar, que decir, como decirlo...
Para ser sincera no sé qué es lo que exactamente me paso recién. No lo sé... bueno, en realidad si lo se... simplemente me sentí una estúpida tratando de decirle que hacer a un arquitecto del nivel de Alejandro.
Cuando vi las fotos simplemente me deje llevar. Ese hotel es tan lindo que realmente me pareció un sacrilegio que se le cambie la fachada. Sé que es demasiado vieja y que tuvo momentos mejores, ya que se encuentra en un estado deplorable. Pero creo que dándole cariño puede volver a sus tiempos de gloria.
Cuando entro en la cocina, Claudia me está esperando apoyada en la mesada.
—Decime que te dijo alguna comida fácil...— me dice dando un paso hacia mí. — ¿Estas bien? — me pregunta poniéndose seria.
—Si. Quiere fideos a la boloñesa... Me voy a poner ropa a lavar. — le contesto y luego salgo prácticamente corriendo de la cocina, lo último que necesito es someterme a un interrogatorio de Claudia. Así que me encierro en el lavadero y aprovecho para pensar y acomodar mis ideas...
El día pasa relativamente rápido y para cuando me quiero dar cuenta son las seis de la tarde y Claudia comienza a prepararse para irse a su casa.
Cuando se acerca a mí para despedirse me dice:
— Trata de no quedarte dormida de nuevo en el sillón. Mañana toco timbre antes de entrar, por las dudas nada más...—
—Claudia, por el amor a Dios... ya la podes ir cortando, bastante me cuesta mirarte a la cara. — le digo y sé que me estoy poniendo bordo.
Claudia comienza a reírse y tras darme un beso se va.
Después de preparar mate, me voy al estudio de Alejandro. Estuvo todo el día encerrado ahí adentro con ese nuevo proyecto.
Cuando llego la puerta está abierta. Sabe que siempre vengo cargada con todas las cosas del mate y no tengo manos para abrir la puerta.
—Permiso...— digo mientras entro con la bandeja.
Sonrió al ver que me hizo lugar sobre su escritorio para que apoye la bandeja.
—Ya te dije que no me pidas permiso. — me dice dándose la vuelta para poder mirarme. Me asombra el verlo con un anteojos de marco negro... no solo se lo ve más intelectual, se lo ve más sexy de lo normal... le queda perfecto.
—No sabía que usabas anteojos...— le digo sin ser capaz de dejarlo de mirar.
—Lo uso de vez en cuando, solo cuando siento la vista muy cansada...— me dice sacándoselos.
—Me encantan, te queda espectacular... — le digo y en mi mente completo la oración con un "como absolutamente todo lo que te pones..."
Alejandro me sonríe mientras que se acerca a mí y tras abrazándome me besa.
— ¿Estas bien? — me pregunta.
—Sí, ¿por qué? —
— No sé qué es lo que te pasa... estas rara y la verdad que no se bien el por qué. Te siento incomoda...no sé. Y necesito saber qué es lo que te está pasando. No sé si es algo que hice o si simplemente soy yo...— me dice confundido.
Si el supiese el lio que tengo yo en la cabeza... sé que tengo que tratar de explicarle que es lo que me está pasando, pero me siento tan liada que realmente no sé por dónde empezar. Alejandro me está mirando esperando una respuesta, así que después de respirar profundo comienzo a tratar de explicarme.
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Alejandro [COMPLETA]
RomanceAlejandro es un joven arquitecto de 33 años, que tras la muerte de sus padres empieza a padecer de agorafobia, impidiéndole que pueda salir de su lujoso departamento. Contrata a Amanda como su nueva ama de llaves, una joven de 27 años, que está esca...