Alejandro [COMPLETA]

Capítulo 19 (Alejandro)

Esas cinco palabras resuenan en mi cabeza una y otra vez "Esta bien, vuelvo con vos..." Sé que tengo una sonrisa tatuada en mi cara. Y no es para menos, Amanda vuelve a mi departamento. ..

Sé que va a ser difícil al principio, y ahí es donde espero ser un poco inteligente y no hace nada que la pueda hacer sentir incomoda.

Fui a su casa con la intensión de decirle que yo también estaba enamorado de ella, pero por alguna razón me calle y en su lugar le dije que la extrañaba y que la necesitaba.

Ricky me mira por el espejo retrovisor y me sonríe, después me pregunta:

— ¿Todo bien Alejandro? —

— Todo más que bien... El lunes vuelve Amanda. — le contesto y me siento un adolescente.

— ¡Qué bueno! Me alegra mucho. Y se ve que a vos también...— me dice sonriéndome.

—Para serte sincero, no sé qué iba a hacer si ella no volvía... se convirtió en una persona esencial en mi vida. —

—Sí, es una chica muy especial...— me dice mirando el camino. Y por alguna razón siento un poco de celos...

Llegamos al edificio y me despido de Ricky, no lo voy a necesitar en todo el fin de semana.

Subo a mi departamento, al entrar me encuentro a Ramona sentada en la barra de la cocina, al verme me dice sonriéndome:

— ¿Y, como te fue? —

—Muy bien, el lunes vuelve...— le digo todo emocionado.

— ¡Qué bueno hijo! Me alegra mucho por vos... ¿Así que vuelve en plan de que, novia? —

—No, ama de llaves...— le contesto y Ramona frunce el ceño sin entender. Así que antes que me mate le cuento.

—No pude decirle nada... le dije que la extrañaba, ella me dijo que también, así que le pedí que vuelva y ella me dijo que sí. —

Ramona tiene esa mirada asesina que tanto miedo me daba cuando era chiquito. Después de respirar profundo y soltar el aire muy sonoramente, me dice:

—Voy a tratar de escucharte sin tratar de matarte. Explicame, ¿Por qué no le dijiste que estás enamorado de ella? Y trata que sea una contestación adulta y convincente. —

—No pude, me dio miedo que me diga que ya no siente nada por mí. Así que prefiero tenerla cerca como ama de llaves ante que no tenerla. —

—Ay Alejandro, hay momentos que realmente te miro y te veo todo un hombre pero cuando hablas parece que todavía tenés diecisiete... —

—Ramona, necesito que vuelva. No puedo estar más sin ella... Una vez que este acá voy a hacer todo lo posible para conquistarla. —

Ramona niega con la cabeza, pero no dice nada más. Y se lo agradezco.

El fin de semana pasa más lento de lo que me gustaría. Si bien no volví a hablar más con Ramona sobre el tema, estuve pensando lo que me dijo. Y tiene razón, me estoy comportando como un adolescente y eso lo tengo que remediar.

El lunes a la mañana, a las ocho en punto suena el timbre de mi departamento, hace de las seis de la mañana que estaba esperando que pase las dos horas que faltaban para que llegue Amanda. Voy a abrir tratando que no se me note tanto la ansiedad, respiro profundo y abro; Me la quedo mirando por un momento, está más hermosa si eso es posible. Me está mirando con una gran sonrisa en los labios. Lleva el cabello suelto y esta vestida con un pantalón de Jean y una camisa entallada. Hermosa... no hay otro adjetivo.