Capítulo 22

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22

-¿Qué te ha aparecido el día de hoy? – pregunto Inuyasha echándose en la cama al lado de su novia, quien ya estaba cubierta con una sábana fina y vestida con su pijama, tenía su computadora apoyada en sus muslos escribiendo partes de su novela.

-Interesante – dijo apartando la vista de la pantalla – Ver lo que hacen y tú haces para antes del gran espectáculo. Un antes y un después y lo que has hecho hoy... ¡Hay Inu! Te amo un montonazo – hizo a un lado su computadora para girarse y ponerse sobre él a horcajadas, Inuyasha sonrió poniendo sus manos en sus caderas – Estas loco...

-Si estar loco es estar enamorado de ti, pues sí, estoy loco – la beso inclinándose hacia adelante - ¿Así que tienes WhatsApp he? – dijo- ¿Quién fue el que te convenció de tener esa cosa en tu celular?

-Es muy útil para lo que estoy haciendo y también creo que ya era hora de tenerlo para hablar y sentirse un poco más cerca con tu familia ¡Ah! Y tú – se encogió de hombros.

-Lo que estás haciendo ¿Tiene que ver con tu computadora?

-Sí, estoy escribiendo...pero no – dijo al ver el movimiento de su novio, él quería ver lo que escribía – Cuando esté listo, serás al primero que se lo muestre – le dio un beso fugaz juguetón.

-¿Vas bien? – pregunto Inuyasha realmente interesado.

-Muy bien, de hecho, a las clases extras, el profesor Bankotsu me ayuda mucho – le confesó a su querido novio. Inuyasha frunció su ceño.

-¿Para eso asistes a esas clases? ¿Para poder escribir?

-Sí, me ayuda mucho, más conocimientos y me ayuda a avanzar – Kagome notaba la reciente molestia de su novio.

-Bankotsu, es el mismo nombre del chico que te gustaba en la secundaria - ¡Carajo! Mascullo Kagome en cuanto Inuyasha lo recordó - ¿Este Bankotsu, tiene algo que ver con él de la secundaria? – parpadeo varias veces, tenía que decirle la verdad, a Inuyasha no podía mentirle.

-Sí, es el mismo – Inuyasha soltó un suspiro, y retiro las manos de las caderas de su novia, poniéndolas sobre su frente cerrando los ojos, Kagome se preocupó – Inu...

-¿Por qué no me lo dijiste? ¿Por qué no me lo dijiste desde un principio? – se sentía de alguna manera traicionado al saber la verdad de aquel nombre, que sí, desde que lo escuchó dudo de que no fuera el de la secundaria.

-No creí que no fuera importante, él no es importante – aclaro.

-Tuvo que serlo para que no me lo hayas dicho – la tranquilidad con la que hablaba la ponía tensa.

-Lo que estás diciendo no tiene sentido – Kagome con molestia se bajó de encima de Inuyasha volviendo a su lugar, quedando sentada y mirándolo.

-Es diferente, él fue quien te gusto en la secundaria.

-Lo estás diciendo bien tú mismo, de él guste... es pasado.

-No tan pasado porque ya está aquí, en el presente – él también se había sentado en la cama mirando de frente a su novia.

-Inuyasha...- reclamo por su terquedad.

-¿Aún gustas de él? – Kagome ni siquiera tardó en responder.

-Por supuesto que no, no gusto de él, gusto de ti – ofendida exclamo - Estás dudando de mí ¿Cierto? – dolida lo miro, era increíble que Inuyasha pensase de esa manera.

ʏ ʟʟᴇɢᴀꜱᴛᴇ ᴛᴜDonde viven las historias. Descúbrelo ahora