Capítulo 4

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Han pasado cuatro meses desde que he conocido a Inuyasha. Lo he conocido mucho más. Y cada día me sigue sorprendiendo, hablamos de nosotros nomas, no hay personas involucrados en lo que nos contamos, tal vez y él no quiere hablar de su familia, y yo... aún no creo estar lista para decírselo, sabe que vivo sola, pero no me ha preguntado él porque. Me gusta el hecho de que no me presione.

Me ha contado sobre desde cuando ha empezado a integrarse en el mundo de la farándula, él me ha dicho que empezó a sus 19 años, tiene 24, cuatro años mayor que yo, ha empezado cantando en YouTube, una figura bastante conocida en ese mundo del estrellato lo encontró, se ha convertido en su manager y si no habría sido por ese señor él no estaría donde está ahora.

Varios fines de semanas se ha quedado a dormir en mi casa, le he preparado la habitación de visita por que su presencia aquí en mi casa es frecuente, no los días de semana pero si... viene a menudo. Hubo un tiempo en el que se tuvo que ir por dos semanas a una gira de entrevistas por el continente europeo y hablamos por mensajes, el me regañaba porque no usaba WhatsApp por el motivo que quería hacer video llamadas. Varias veces me ha pedido que lo instale pero me he negado y se resignó a mandarme mensajes y llamarme por crédito. Me ha presumido su gran habilidad de hablar en italiano, francés, chino, japonés... he descubierto que su ego es grande, pero sabe apreciar la habilidad de los demás y también es lo suficiente amable.

Como yo no tengo una vida interesante le he contado de mi adolescencia, en el colegio, me dedicaba a los estudios y algunos deportes, también pude presumirle mis habilidades con las pelotas, he jugado al futbol, al vóley y he practicado natación.

Le he dicho que estudiaba en la universidad, pero que tuve que dejarla porque no tenía dinero para seguir pagando mi estadía mensual allí, el gentilmente me quiso prestar dinero, pero lo rechace dándole las gracias y agregando que pronto tendría mi propio dinero.

Hemos reído con sus chistes y los horribles de los míos, hemos visto también películas en la televisión, mi ex acosador quería pedirle a su manager una película de estreno exclusivo, pero le regañe señalando la televisión diciéndole que veríamos películas en la TV con comerciales como personas normales.

Dejo de traer comida hecha en lujosos restaurantes porque prefería cocinar conmigo en casa, la comida casera es mil veces mejor. He ido unas cuantas muchas veces a su casa con el propósito de que yo pase tiempo con él, pero todas esas veces yo hablaba con Midoriko, su nana, mientras el solo refunfuñaba en su sofá lujoso molesto. Midoriko y yo lo ignoramos y hablábamos como mejores amigas, ella me ha enseñado algunas recetas de cocina que me han encantado e igual a Inuyasha.

Ahora me encuentro trabajando en la cafetería, como siempre atendiendo con una agradable sonrisa. Inuyasha hoy vuelve de otra entrevista en el centro y sur de América, con esta propuesta se ha decidido a aprender español.

-Kagome – me llama Kaede, le he cogido un gran cariño. La miro y sonrío mientras camino hacia ella – Sarah no podrá venir, y ella iba a estar a cargo porque yo tengo cita con el medico ¿podrías tú estarlo hasta cerrar la cafetería? - miro el reloj de pared, las 19:30, no falta mucho, asiento sin dudarlo – Muchas gracias – me abraza y después recoge su bolso – Mi sobrino vendrá antes de cerrar, tiene que dejar un paquete.

-No te preocupes yo me encargo – le sonrío, me vuelve a abrazar y sale de la cafetería despidiéndose de algunos clientes familiarizados.

20:50 y aún el sobrino de Kaede no aparece, ya no creo que venga así que mejor termino de cerrar la cafetería. A punto de cerrar la puerta de enfrente, un joven apuesto moreno irrumpe mi acción.

ʏ ʟʟᴇɢᴀꜱᴛᴇ ᴛᴜDonde viven las historias. Descúbrelo ahora