ʏ ʟʟᴇɢᴀꜱᴛᴇ ᴛᴜ

T2 Capítulo 6

T2 Cap 6

°°°

Paso un mes ya, y la recuperación del peso de Inuyasha estaba yendo bastante bien. Inuyasha había acudido al médico para un chequeo completo y por ultimo a un nutricionista, quien le hizo una lista de lo que comer para su recuperación de energía y hierro. Cuando empezó a notarse su subida de peso, empezó a ir al gimnasio, quería también poder recuperar su masa muscular, sus padres, Midoriko, Shippo y Kagome lo acompañaban en su avance.

No habían aclarado nada Inuyasha y Kagome, pero con tener la presencia del otro, por el momento, les era suficiente.

El juicio contra Naraku había empezado y todavía no acababa, tenía muchos cargos encima, pero hasta el momento con los delitos que se traía encima ya llevaba unos 55 años en prisión, Hakudoshi y Akago por haber confesado, su condena sería reducida.

Kagome había hablado con Bankotsu, le había aclarado su situación, el moreno molesto por la decisión de su amiga se alejó momentáneamente, pero semanas después, incapaz de mantenerse más alejado termino por aceptar la decisión de la azabache, quien le agradeció y le confesó que ya extrañaba su amistad.

El libro de Kagome titulado “Tú y solo tú” saldría para finales de Diciembre, estaban a comienzos de Noviembre y Kagome estaba súper emocionada y cada vez más ocupada con el tema de la publicación y de su graduación de la universidad, para comienzos de diciembre se haría la cena y el festejo de los alumnos con su título recibido.

En estos últimos meses por su falta de tiempo, no había ido a visitar a Inuyasha muy seguido esta primera semana de noviembre. Por mensajes se comunicaban e Inuyasha le contaba lo que hacía, el peli plata tampoco le quería dar más problemas o ser una carga para ella, por el momento no eran nada y eso Inuyasha lo detestaba.

La lejanía lo tranquilizaba un poco y le hacía concentrar en su recuperación, porque con Kagome al lado, sin besarla, decirle palabras bonitas o tocarla no lograría concentrarse. Pero Kagome no  pensaba lo mismo, ella sino fuera por su agenda apretadísima estaría con él todo el día a su lado, a pesar de no haber aclarado las cosas entre ellos.

Las noticias con el caso de Inuyasha habían cesado, ahora solo se centraban en la desgracia de Naraku Muso que tendrá detrás las rejas, la discográfica en donde Naraku era miembro, se había llevado una gran multa por ser consiente de los actos del rockero, por lo que ahora, luchaban contra una posible quiebra.

-Estoy agotada Inu No – dijo echando un gran suspiro dramático. Se encontraban en la sala de la mansión de Inuyasha, Kagome estaba echada en el sofá de cuerpo entero mientras que Inu No, en uno pequeño.

-¿Por qué agotada? ¿Estás trabajando o algo mientras estudias? – con su ceño fruncido y mirada paterna miro a la azabache.

-No, no Inu No, no estoy trabajando… bueno tal vez sí, pero no es nada pesado – con un ademan de mano le restó importancia.

-¿Te hace falta dinero? ¿Acaso Inuyasha no te dio la cuenta?

-Tranquilo suegro – graciosa le dijo, pero después calló recordándolo – Lo siento, tranquilo Inu No. Inuyasha si me dio el número de cuenta y no, no me hace falta dinero…

-¿Entonces? – la interrumpió curioso.

-¿Me dejas terminar? – con una carcajada pregunto Kagome, ahora sentándose en el sillón.

-Ya, sigue – el peli plata mayor blanqueo los ojos y se calló.

-Falta unas semanas para mi graduación y también… - metió suspenso en la última noticia - ¡Se publicará mi libro! – con alegría exclamo.