ʏ ʟʟᴇɢᴀꜱᴛᴇ ᴛᴜ

T2 Capítulo 15

Lemon ~·~

T2 Cap 15

-Navidad, navidad, hoy es navidad, es un día de alegría y felicidad – canturreaba Izayoi poniendo los platos de acompañamientos en una gran mesa circular ubicado en el patio trasero de la mansión del peli plata.

-Es fanática de la navidad – afirmo Kagome a su novio que estaba de pie a su lado – La he oído cantar solo esa parte de la canción desde ayer.

-Es que es la única parte que se la sabe – se río Inuyasha – Y sí, la navidad significa mucho para ella, familia, unión, amistad y amor – un coqueto Inuyasha la abrazó al decir la última palabra. La acercó de su cadera y acaricio por debajo de la blusa de Kagome su piel caliente y desnuda.

-Inuyasha... - murmuro con sus ojos cerrados – Deja de hacer eso, estamos en público.

-¿Y si no estuviéramos en público? – Inuyasha no detuvo sus movimientos y continúo con su otra mano acariciando los muslos desnudos, lisos y tibios, estremeciendo completamente a la azabache, excitándola al instante.

-Inuyasha... - jadeo excitada, Inuyasha junto con ella se alejaron, adentrándose aún más por los arbustos del patio.

-¿Sabes? Termine de leer tú libro – murmuro mientras no paraba de acariciarla, besarla y lamerle el cuello níveo – Y mis partes favoritas fueron... en donde los personajes principales tienes sus encuentros... muy... muy acalorados – sus besos bajaron hacia el escote de la azabache.

-Ah... Inuyasha – Kagome hundió sus dedos en la cabellera plateada apretando ligeramente su nuca hacía adelante para que se perdiera en sus dos montículos de carne.

-Pero... nosotros nunca lo hicimos al aire libre cariño – Kagome gimió en cuanto sintió los dedos calientes de su peli plata acariciar su entrada vaginal a través de la fina tela de su braga - ¿Te parece si cumplimos esa fantasía? – dejo de tocarla y de besarla para mirarla y Kagome frunció su ceño irritada por el alto de su novio.

-Inuyasha... - gimió.

Necesitaba sentir sus labios en todo su cuerpo, sus manos otorgándoles caricias y placer que solo él sabía cómo hacerlo, necesitaba sentir su piel mezclarse con la suya, necesitaba... lo necesitaba a él.

-¿Cumplimos aquella fantasía de mi escritora favorita? – con una sonrisa socarrona Inuyasha pregunto.

-Hazme tuya, aquí y ahora amor – pidió dando ella la iniciativa con un beso profundo, lleno de lujuria y amor.

-Qué bueno que ha dejado de nevar y salió el sol cariño.

Inuyasha se retiró su chamarra y la tendió en el suelo sin dejar de besarla, la tomo en brazos y la recostó en el suelo encima de la chamarra poniéndose entre las piernas de su novia, su mano empezó a subir en un leve movimiento desde sus tobillos hasta el largo de las piernas llegando a su objetivo: su intimidad.

Kagome no dejaba de recibir aquellas descargas eléctricas placenteras, sus gemidos y jadeos se producían antes las caricias del peli plata, que conocía a la perfección su cuerpo y sus puntos de excitación. Los besos bajaron en una línea por su oreja, su cuello hasta llegar al inicio de sus senos, Inuyasha deslizo las tiras de fideos y bajo la tela que cubría los senos y con su boca los beso, lamio, y chupo... mordió el pezón logrando que soltará un grito de excitación.

-Cariño... trata de no gemir tan fuerte.

-¿Estás hablando enserio? – se quejó Kagome con sus mejillas sonrojadas – Vamos, hazlo rápido o nos descubrirán.