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La luz diurna de la mañana impactó en su rostro y le hizo abrir poco a poco sus ojos.
Al principio lo veía todo un poco borroso, pero cuando la imagen fue más nítida frunció el ceño.

¿Dónde estaba?

Dirigió su mirada a los pósters de la pared y entonces recordó aquella habitación.

¿Qué hacía en casa de Tyler?

Miró a sus lados pero no había ni rastro del castaño.
Entonces recordó lo de la pasada noche.

Aún podía sentir los labios del castaño sobre los suyos y eso le sacó una pequeña sonrisa tonta, como si fuera un crío de 14 años a quién acababan de dar su primer beso.
Recuerda las caricias del omega, sus besos por el cuello...

– Josh. – Se oyó el susurro de una voz desde el otro lado de la puerta, la cual un segundo después fue abierta, dejando pasar a un castaño vestido con una sudadera gris y el pelo algo desordenado mientras sujetaba en su mano un paquete de galletas, algo que le pareció de lo más tierno al teñido.

Josh lo miró embobado mientras el omega cerraba la puerta tras él y se dirigía a los pies de la cama.

– Buenos días. – Le sonreía el de la sudadera.

El teñido se miró, dándose cuenta de las pintas que llevaba, y Tyler soltó una risita.

– ¿Has dormido bien? – Preguntó.

– Sí, pero... – El teñido se frotó un poco su cara. – ¿Por qué estoy en tu casa?

Tyler jugó con sus manos, como si estuviera nervioso.

– Anoche te pasaste un poco con la bebida, y tu amiga Ashley me dijo que si podía mejor traerte a mi casa para que tus padres no sospecharan y ella les decía por mensaje con tu móvil que te habías quedado con ella a dormir. – Contaba al tiempo que le daba un pequeño mordisco a una galletita. – ¿Quieres? – Ofreció al teñido y este asintió, cogiendo una y llevándosela a la boca dando un mordisco.

– ¿Por qué Ashley sabe desbloquear mi móvil? – Preguntó Josh confuso, y Tyler se encogió de hombros sonriendo. – Bueno, gracias por traerme aquí entonces.

Ambos se miraban como muchas otras veces, fundiéndose en los ojos del otro.
Josh juraría que incluso ahora veía al castaño de diferente manera. Lo veía aún más atractivo si eso era posible, y su deseo de protección incrementó notablemente comparado con otras veces.

El tintado se incorporó de la cama acercándose a los pies de ésta, notando como Tyler se tensaba un poco al darse cuenta de lo que iba a suceder.

Envolvió la cintura del chico con sus brazos, sonriéndole y éste devolviéndole la sonrisa, para después tirarse hacia atrás de nuevo con él entre sus brazos, quedando encima suya.

Se quedaron viendo con los rostros muy de cerca en esa misma posición, hasta que Tyler se inclinó y comenzó a besar los labios de Josh de una manera dulce que en cuestión de segundos cambió a algo más rudo.

El castaño enredaba sus dedos en el cabello rojo mientras el contrario metía las manos bajo la sudadera de Tyler y empezaba a subir por su abdomen, dándole escalofríos al contrario.

Luna llena • Joshler ;(omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora