Luna llena • Joshler ;(omegaverse)

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Después de dejar la ropa de Tyler en su habitación de vuelta y de despedirse de los dos tórtolos, quienes tampoco le prestaron demasiada atención, se dirigió por fin a su casa.

Se sentía, sin saber por qué, como si estuviera vacío por dentro.
Él siempre había estado bien solo consigo mismo. Sus padres le decían muchas veces que consiguiera como pareja a una alfa fuerte y bonita que fuera la envidia de las personas cuando pasaran junto a ellas, pero Josh se negaba.
No es que se negara a algo así, pero simplemente él pensaba que el amor era algo que podría llegar algún día o no podría llegar nunca, independientemente de como fuera esa persona.
Y ya desde hacía unos cuantos años, había decidido que el amor no era para él, y que estaría cuidándose a sí mismo por el resto de su vida. Por muy triste que sonara.

Pero había algo que aún no entendía, o no quería admitir porque le parecía de locos, y es que, ¿Por qué pensaba todo eso ahora? El tema del amor era algo que se había mantenido en la esquinita de un cajón guardado, hasta el punto de casi haberlo olvidado. Entonces, ¿Por qué ahora?

La culpa también le repetía en el fondo de su mente lo que había ocurrido, y se sentía horrible por ello. Había jugado con la pareja de su amiga, y ella no se lo merecía.

Mientras caminaba hacia su casa, cogió su móvil que Jenna le había traído junto a la ropa y marcó el teléfono de Ashley. Necesitaba no sentirse tan vacío ahora mismo, y ella siempre solía conseguir eso con solo hablar.

– Hola. – Saludó al entrar, teniendo en menos de cinco segundos a su madre delante.

– Joshua hijo, creí que te había pasado algo. – Le abrazó.

Por un momento creyó que el aroma de Tyler aún seguiría con él, pero pareció ser que no porque la mujer le sonreía entre dientes emocionada por volver a verle.

– Ya sabes, las noches de caza son algo duras. – Mintió, aunque al mismo tiempo decía parte de la verdad.

La mujer asintió y Josh subió a su habitación, dispuesto a echarse en la cama para dormir y esperar a Ashley mientras lo hacía.

][

Se despertó de la nada y cogió el móvil para mirar la hora: las 18:14 de la tarde.
¿Cuánto tiempo había dormido?

Vio que tenía varios mensajes y los empezó a leer, todos de Ashley.

– Jish! Amigo. Ya creímos que te habría matado algún otro lobo o que Zack te hubiera empezado a perseguir.

– Se que me dijiste de ir a tu casa pero hoy estoy bastante ocupada con el trabajo de mi padre, ya sabes, cosas de negocios.

– Menos mal que recogí todas tus cosas, aunque la ropa de alien la tuve que tirar porque directamente ya no era ropa...

– Jenna me dijo que estabas en casa del omega chico raro idiota que está allá donde vas y te pone de los nervios.

– Deberías de haber visto como se puso con su hermano Zack después de que te fueras. Nunca había visto a un omega tan enfadado.

– Bueno mi pelirojiño, pasa una buena tarde/noche y no hagas locuras! ;) i lof yu

La cara de Josh era un cuadro, porque de todos los mensajes se quedó muy sorprendido con el penúltimo de todos.

¿Su hermano Zack?

"Josh, definitivamente eres un idiota", pensó para él mismo.

Era obvio que eran hermanos, el parecido era muy notorio. Pero Josh ni siquiera se puso a pensar en ello.

¿Tyler se había enfadado con su hermano y le había protegido de él?

Y lo peor, ¿Había besado a la novia del hermano de Tyler?

Cogió su almohada y se la puso en la cara para gritar con fuerza.
Solo a él podían pasarle esas cosas.

Un nuevo mensaje iluminó la pantalla de su móvil, dejando ver que se trataba de un número desconocido.
Josh frunció el ceño antes de leer el mensaje.

– Ey, te olvidaste los auriculares en mi casa. ¿Me los quedo o...?

Y el tintado supo que se trataba de Tyler.
Intentó recordar que hacían sus auriculares en casa del omega, y se acordó que estaban en la bolsa que había traído Jenna.

– Pues claro que no.

El mensaje que le envió fue un poco cortante, pero al fin y al cabo, muy en el fondo de su ser, era su intención.

Al momento recibió otro mensaje del mismo.

– Jo, son bastante bonitos, y encima se escuchan genial

Josh puso los ojos en blanco ante la usual forma de ser del castaño.

J: ¿Cómo has conseguido mi número?

T: Buscando en guías telefónicas

J: ¿En algún momento vas a dejar de vacilar o...?

T: Te veo de mal humor

J: No puedes verme

T: ...

T: Nah, me lo dio Jenna

J: Ah

T: Qué soso

T: El estar con un omega más de cinco minutos debe de estar afectándote, pero creí que sería de manera positiva

J: Tyler, te sugiero que te calles

T: ¿Me estás amenazando?

J: La verdad es que sí

T: Jo, creí que empezábamos a ser amigos

J: No me llevo con omegas

T: En persona no parece lo mismo

Josh mantuvo su mirada en el mensaje, sin saber qué responder a eso, viendo el "en línea" que salía junto a la foto en gris de Tyler, ya que no había guardado su contacto ni tenía en mente hacerlo.

T: ¿Te ha comido la lengua el gato?

J: ¿Por qué te empeñas en seguir hablando conmigo? Pasa de mí

T: Oh

T: Está bien, lo siento

Y sin recibir ningún mensaje más, vio que el "en línea" había desaparecido.

Josh se confundió aún más al sentir una punzada en su estómago, creyendo que sería todo lo contrario y que realmente se alegraría.

Pero era lo que él quería.

Quería olvidarse, alejarse lo más que pudiera de él. O acabaría cometiendo una locura.

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