Luna llena • Joshler ;(omegaverse)

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Al llegar a casa lo primero que hizo fue tumbarse en su cama boca abajo con la intención de quedarse ahí la semana entera si pudiera, pero soltó un gruñido al recibir un mensaje en su teléfono de un número desconocido.

– ¿Y ahora qué? – Habló para sí mismo mientras entraba en la app de mensajería.

– ¿Jenna ha ido hoy a clase?

Sabía que se trataba de Tyler, quien aún no había guardado su número en contactos.

J: Sí

Y Tyler le contestó al instante.

T: Genial, gracias

J: ¿Tú estás bien?

No sabía por qué había preguntado aquello, simplemente tuvo la necesidad de hacerlo. Y por un momento creyó que no le contestaría.

T: ¿En serio te interesa?

J: Tyler, no quiero discutir contigo. Al menos no hoy

T: Me alegra saber que mañana sí querrás discutir conmigo

J: No me refería a eso...

J: Da igual, olvídalo

T: ¿Jenna entonces te lo ha contado?

J: Sí

T: Genial

La conversación se estaba volviendo bastante incómoda, así que Josh apagó su móvil de nuevo. Pero un nuevo mensaje hizo que cogiera el móvil con demasiada rapidez, casi haciendo que se le resbalara de las manos.

T: ¿Podemos vernos? Lo necesito

Josh releyó aquel mensaje una y otra vez, como intentando averiguar si había algún tipo de trampa en él. Pero no, el mensaje era claro y conciso. Quería que se vieran.

El teñido recordó las palabras de Zack y un sudor frío empezó a recorrer su espalda, ¿Y si ocurría algo?

J: Está bien, ¿Dónde?

A la mierda todo. Él también lo necesitaba.

T: En el bosque de la última vez, a 10 min de mi casa

Josh ni siquiera contestó. Se levantó con rapidez dispuesto a salir de su casa.

– ¿Vas a alguna parte? – Escuchó la voz de su madre.

– Sí, no tardaré en volver.

Y sin esperar respuesta, abrió la puerta y salió.

Realmente no entendía a que se debía aquella repentina necesidad de ver al castaño, simplemente era como si su lobo interior se lo estuviera rogando una y otra vez, desde la primera vez que lo vio.
Echaba de menos su olor, y solo habían pasado dos días.

Caminaba por las calles húmedas de Ohio dirección al bosque, y cuando llegó se encontró solo.
Miró hacia todos lados esperando ver al castaño pero ni siquiera pudo distinguir su olor.