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2 semanas después

Había pocas cosas en el mundo que le asustaran hasta el punto de sentir una leve sensación de ansiedad, a veces no tan leve.

Esta situación era una de ellas.

Las agujas del reloj se movían con una extrema lentitud. Cada segundo que pasaba sentía que todo saldría mal. ¿Por qué pensaba de aquella manera tan negativa?

Los únicos sonidos que se apreciaban eran el de las agujas del reloj e incluso su propia respiración un poco angustiada.

Unas llaves girándose en el picaporte de la puerta y esta propia abriéndose para dos segundos después cerrarse.

Respiró hondo y cerró los ojos unos segundos, rezando para que todo saliera bien.

– Buenos días, Josh.

– Buenos días. – Respondió con voz algo temblorosa a su madre.

Pudo notar como nada más decir eso, su ceño se frunció demasiado y su rostro quedaba totalmente serio.
Tragó saliva esperándose lo peor.

La mujer se acercó despacio, y cuando estuvo a menos de un metro puso una mueca de desagrado.

– No me lo puedo creer... – Murmuró en un tono bajo mirando a su hijo con fijeza después de haber notado su olor.

Josh se levantó del sofá donde estaba sentado y se puso frente a ella, pero la mujer dio dos pasos hacia atrás.

– Mamá, quiero explicártelo todo y quiero que me escuches. – Le dijo más confiado. – Por favor.

La mujer frunció sus labios pero no se alejó, y Josh lo agradeció internamente.

Cogió las manos de su madre, quien intentó apartarlas pero al final cedió, y la acercó junto a él para que ambos se sentaran en el sofá de cuero blanco.

– No pido que lo entiendas, pero sí que lo aceptes. – Le dijo antes de comenzar. – ¿Está bien?

La señora Dun sin embargo no dijo ni hizo nada, y solo se limitó a observar atenta a su hijo con cierta expresión de desagrado, algo que le dolía en lo más profundo al tintado.

– Se que a papá y a tí nunca os han gustado los omegas, – Laura miró hacia otro lado y Josh apretó con suavidad sus manos para que volviera a mirarle. – Y a mí tampoco mamá. – Hizo una pausa. – No podía casi ni verlos pero...

– ¿Me lo estás diciendo en serio Joshua? – Le volvió a mirar pero esta vez de manera obvia.

– No me interrumpas por favor, déjame contarte todo y después podrás decir lo que quieras. – La mujer asintió como si le costara hacerlo y lo siguió observando.

– El primer día de clases lo vi a él. – Empezó Josh recordando lo que decía con media sonrisa. – Al principio debo admitir que no me gustaba nada porque se trataba de un omega, pero te juro que me equivocaba. – Esperó un instante. – Él no es en absoluto malo para nosotros mamá, ni todos los omegas son iguales. – Le decía mirándola con profundidad. – Ya sé lo que pensáis tú y papá sobre este tema pero te prometo que no es así, y puedo más que prometerte que él es una de las mejores personas que existen. – Volvió a pausar. – Le gusta cocinar aunque no se le de muy bien y podría estar toda una vida viajando por el mundo. – Soltó una leve risa haciendo que su madre sin quererlo sonriera por un momento. – Os llevaríais bien. – Le sonrió de vuelta sin soltar sus manos.

Bajó la cabeza borrando su sonrisa poco a poco.

– Estoy enamorado mamá. – Volvió a levantar su cabeza hacia ella. – Ya sé que siempre esperasteis a una chica beta o alfa que fuera guapa, amigable, le gustaran los niños y todas esas cosas que la harían "la mujer perfecta para nuestro hijo", pero las cosas son diferentes y... – Hizo una pausa al sentir un nudo en su estómago, pues deseaba con todo su ser que lo hubieran entendido desde un principio. – Y me gusta él. Estoy enamorado de él. Me hace ser la persona que realmente soy. – Sintió las ganas de empezar a llorar apoderarse de él, y su madre lo notó, por lo que no pudo evitar acercarse a él y rodearle entre sus brazos, sintiendo como su hijo escondía la cabeza en su cuello y sollozaba, mientras Laura acariciaba su espalda.

– Shh... – Susurraba su madre a punto de llorar también. – Cálmate.

Estuvieron así por casi tres minutos, hasta que Josh se separó y secó sus lágrimas sin poder volver a mirarla.

– Aún hay otra cosa más. – Murmuró en bajo, y la señora Dun se tensó, esperándose lo peor. – No está embarazado mamá, no te preocupes. – La tranquilizó.

Josh tragó saliva y soltó todo el aire de golpe antes de hablar.

– No te lo he dicho antes porque no sé como ibas a reaccionar pero... – Frunció sus labios un momento. – Me han escogido para la universidad de Michigan para estudiar música y poder seguir adelante con ello.

Su madre llevó sus manos a su boca, sin poder creerlo, y volvió a lanzarse sobre él para abrazarlo.

– Eso es estupendo Josh. – Sonreía mientras le abrazaba. – Es estupendo. A tu padre seguro que le anima el día cuando vuelva. – El pelirrojo asintió con media sonrisa pero bajó su mirada a sus manos.

– Aún no la he aceptado.

– ¿Qué? ¿Por qué?

Pero al segundo Laura se dio cuenta y borró su sonrisa, aunque tres segundos después mostró una más pequeña y envolvió las manos de su hijo con las suyas.

– A veces debemos renunciar a lo que más queremos para hacer lo correcto. – Le dijo su madre, y el contrario negó.

– Estar con él es lo correcto mamá. – Dijo convencido.

– Pero es la carrera para dedicarte a lo que más te gusta Josh. – Pausó. – Debes entenderlo.

– Lo prefiero a él. – Dijo firme y puso una sonrisa ladina. – Tal vez algún día pueda dedicarme a la música y que te sientas orgullosa de mí.

Laura negó con la cabeza y le dio un apretón de manos.

– Ya estoy orgullosa de tí, a pesar de todo, y quiero que eso lo tengas siempre presente, ¿Entendido? – Josh asintió sonriendo.

La señora Dun se levantó del sofá finalmente para dirigirse a la cocina después de mirar la hora que era.

– Tengo que hacer la comida. – Rió, pero antes se giró hacia Josh de nuevo. – Si realmente lo quieres, haré el esfuerzo de aceptarlo porque eres mi hijo y quiero lo mejor para tí. – Su rostro era serio. – Pero si alguna vez ese omega te llegara a hacer sufrir, no esperes que me quede aquí parada sin hacer nada.

– Eso no ocurrirá. – Sonrió entre dientes. – Te lo prometó.

La mujer volvió a darse la vuelta y fue hacia la cocina, mientras el alfa sentía como si le hubieran quitado media tonelada de peso que llevaba a su espalda, quedándose mucho más aliviado y feliz que antes.

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Yo como siempre con mis cursilerías xdd <3



Luna llena • Joshler ;(omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora