QUÉ ES LA VIDA SIN UN POCO DE RIESGO - Sirius y tú

CAPÍTULO 4

Dicho esto, las puertas que se encontraban detrás de McGonagall se abrieron, dejando ver una gran sala en la que había cuatro largas mesas repletas de niños. 

Al fondo, había una mesa en la que se encontraban los que probablemente serían los profesores, en el medio de ellos, había un profesor que tenía una silla más grande y bonita por lo que pensaste que sería el director. Él, llevaba una túnica larga y el pelo blanco largo y suelto, acompañado de una larga barba del mismo color.

Todos los alumnos de primero comenzasteis a andar entre las mesas hacía la mesa de los profesores siguiendo a McGonagall.

Mientras caminabas, te fijaste en lo bonita que era esa sala. Las paredes eran de piedra decoradas con arcos y algunas esculturas de metal que sujetaban unas antorchas para iluminar. En el techo, parecía mostrar el cielo del exterior, y había muchas velas que levitaban decorando toda la sala e iluminándola.

Una vez allí, McGonagall se puso al lado de un taburete en el que había un sombrero marrón bastante desgastado y roto.

- Este es el sombrero seleccionador -dijo McGonagall- uno a uno os iré llamando para que él decidida a que casa perteneceréis.

No lo creíste entender bien, ¿como iba un sombrero a decidir vuestra casa? Tu madre nunca te había hablado de la selección así que no sabías nada de como iba a ser. Entonces, en medio de tus pensamientos de duda, McGonagall llamó al primer alumno.

- Black, Sirius Black -dijo McGonagall.

Ese apellido lo conocías, la familia Black era una familia muy importante y reconocida en todo el mundo mágico; además, era una de las pocas que quedaban de sangre 100% limpia, y se caracterizaba porque todos sus componentes habían ido siempre a Slytherin.

Tras escuchar a la profesora, un chico de pelo negro un poco por encima de los hombros, piel blanca y ojos grises subió a donde la profesora. ¡Era el chico de la broma! Se sentó en la banqueta, y McGonagall le puso el sombrero en la cabeza, unos instantes después, el sombrero obtuvo una forma parecida a una cara arrugada, con dos pequeños hoyos como ojos y uno más grande como boca. Y entonces...

- ¡GRYFFINDOR! -gritó el sombrero, de tal manera que dejo casi sordo a la mitad del comedor. 

Al igual que tú, parecía que él también se había sorprendido al ser mandado a Gryffindor. Pero no parecía triste por no pertenecer a la misma casa que su familia, más bien estaba feliz.

Después la profesora llamo a varios alumnos... Un tal Peter Pettigrew, un Remus Lupin y James Potter fueron mandados a Gryffindor junto a Sirius; y los demás alumnos fueron repartidos entre Hufflepuff, Ravenclaw, Slytherin y la anterior mencionada.

- Evans, Lily Evans -llamo la profesora.

Ella subió y el sombrero la mandó a Gryffindor, Snape parecía un poco decepcionado, pero aplaudió al igual que los alumnos que quedabais por ser seleccionados y los componentes de su casa.

Después de Lily fue Snape, al que mandaron a Slytherin. Y después...

- __ -dijo Minerva.

Te pusiste un poco nerviosa, pero subiste sin pensarlo dos veces, te sentaste, y entonces te puso el sombrero en la cabeza.

- Mmmm... -dijo el sombrero a tu oído- tienes muchas buenas cualidades, astucia y ambición.... podrías estar en Slytherin; aunque también veo sabiduría y creatividad, ¿por qué no en Ravenclaw? También podrías ir a Hufflepuff, veo tu lealtad y honestidad. Aunque sobresalta tú valentía y disposición así que creo que... ¡GRYFFINDOR!

Eso si que lo oyeron los demás al parecer, ya que todos los de la casa de Gryffindor empezaron a aplaudir.