QUÉ ES LA VIDA SIN UN POCO DE RIESGO - Sirius y tú

CAPÍTULO 5

Tras tu selección, fuiste a sentarte a la mesa junto a Lily. Cuando todos los alumnos fueron seleccionados, y cada uno estaba sentado en su mesa correspondiente; el director se levantó y comenzó a hablar.

- Bienvenidos un año más al colegio Hogwarts de magia y hechicería -dijo- y enhorabuena a los nuevos alumnos, espero que disfrutéis de una buena estancia aquí. Las normas ya os las abrá dicho Minerva a los nuevos, y los demás, espero que sigáis acordándoos, pero por si acaso, más tarde en la sala común vuestro jefe de casa os las recordará...

Siguió hablando un rato, y cuando terminó, los platos vacíos que había en las mesas se llenaron de comida. Al instante, todos los alumnos comenzaron a comer, y tu hiciste lo mismo.

Al terminar, Lily y tú empezasteis a hablar, estabais al lado de cuatro chicos que no habían dejado de hablar entre ellos desde que te habías sentado.

Mientras Lily y tú hablabais, uno de ellos, el que estaba al lado de Lil se giró, y ofreciéndole una mano a Lily dijo:

- Hola, soy James, James Potter. Se que ya nos conocimos antes pero creo que debemos presentarnos como es correcto -os dijo.

- Yo soy Lily -dijo tu amiga dándole la mano que él había tendido y sonriendo- Lily Evans.

Entonces viste que desde la mesa de Slytherin, Sev, que no os había quitado ojo, miraba a James con cara de enfado y celos.

- Yo soy __ -dijiste tú

- Encantado Lily y __ -respondió él- estos son Sirius, Peter y Remus -dijo mientras señalaba al de su lado derecho, al de enfrente del anterior y el de enfrente suyo respectivamente

vamos, que estabais así sentados:

x x Remus Peter

Tú Lily James Sirius

- Hola -dijiste- encantada.

- Si -dijo también Lily- un placer conoceros.

- Igualmente -respondieron ellos.

Como Sirius estaba bastante lejos tuyo (arriba están los sitios colocados) no le veías muy bien, y posiblemente él a ti tampoco; aunque tú ya le habías visto en la ceremonia de selección.

Hablasteis un poco con ellos y después os mandaron a todos a vuestras salas comunes. Seguisteis a McGonagall, que era vuestra jefa de casa, hasta la sala común de Gryffindor y una vez allí volvió a explicar las reglas con más detalle.

El día había sido muy largo, y estabais bastante cansadas, así que Lily y tú subisteis a las habitaciones y os dormisteis.

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Al día siguiente te despertaste muy pronto, habías tenido un sueño magnifico, te llegaba la carta de Hogwarts, ¡y a Lily también!

Todo era exactamente como tu madre te había contado, el Callejón Diagón con todas y cada una de sus tiendas, el andén, el Expreso de Hogwarts, el viaje hasta allí, el lago, y lo mejor de todo... ¡EL COLEGIO!

Era una pena que te hubieses despertado, había sido el mejor sueño del mundo... Todo era tan real...

Miraste tu muñeca, en ella llevabas tu reloj, en el que al darle a un botón se le encendía la luz para poder ver la hora. Le diste al botón, ¡eran las 5.37 de la mañana! Nunca dormías tan poco, pero ese día te habías despertado.

Aun recordabas el sueño a la perfección, con todos los detalles, había sido una experiencia fabulosa, aunque no hubiese sido real...

Ahora tendrías que volver a la realidad, a prepararte para comenzar el nuevo curso en tu colegio de siempre... Al menos había algo bueno, irías con tu amiga Lily, pero no sería lo mismo que Hogwarts... ¡Ojalá hubiese sido verdad!