CAPÍTULO 39

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Pasaron un par de días, tú aún tratabas de asimilar lo que había ocurrido. Era de noche y estabas en "El Bosque Azul", tumbada sobre el césped mirando al cielo. 

A penas podías prestar atención al precioso cielo estrellado o a la suave brisa que te acariciaba a su paso, tan solo tenías espacio en tu mente para los muchos pensamientos sobre los acontecimientos ocurridos en los últimos días.  Eran demasiadas cosas que asimilar, tratabas de comprenderlo pero ni siquiera eras totalmente consciente de la situación. 

Poco a poco dejaste de pensar en ello y comenzaste a centrarte en el lugar en el que te encontrabas. Las sombras de los árboles se reflejaban en el lago con la luz de la luna detrás de ellos, y las estrellas parecían pequeñas luciérnagas flotando en el agua  y en el cielo.

Aún recordabas la primera vez que estuviste ahí como si fuese el primer día, como la luz azul te fue guiando hasta allí y descubriste que se trataba de Sirius quien estaba enamorado de ti. En ese lugar habían ocurrido muchas cosas, era un lugar muy especial para ti...

De repente, se escucharon ruidos entre los arbustos. Cogiste tu varita rápido y apuntaste hacia el lugar (la última vez que alguien salió de los arbustos ahí ya sabéis que paso lol, tienes estrés postraumático xdd (creo que es obvio pero por si acaso lo aclaro, NO me estoy burlando para nada del estrés postraumático, es un problema muy serio y muy grave y solamente lo digo porque en Anatomía de Grey hay varios que lo tienen y ha sido lo primero que me ha venido a la mente, pero en serio, lo digo con todo el respeto del mundo, si a alguien le ofende lo siento muchísimo y no era para nada mi intención <3)).

Apuntabas hacia el arbusto mientras escuchabas como algo se acercaba cada vez más... De pronto salió de las sombras, era Sirius.

- Hola -dijo extrañado al verte apuntándole con la varita- ¿estás bien?

- S-sí.. solo... pensé... da igual -dijiste.

Él, sin esperar más, se acercó a ti y te besó.

- Ya no pasa nada -dijo- ya todo está bien, no tienes de qué preocuparte.

Tú solo sonreíste.

- ¿Qué hacías aquí? -preguntó.

- Nada, me gusta este sitio, transmite paz y tranquilidad, me encanta -respondiste sonriendo- gracias por enseñármelo.

- De nada -rió.

- Y tú ¿para que venías? -dijiste.

- Esperaba encontrarte aquí -sonrió- y he tenido suerte.

De nuevo, tú solo te limitaste a devolverle la sonrisa dulcemente.

- ¿No te parece increíble? Mañana ya nos graduamos -dijo él de repente- ya dejaremos de estudiar para siempre, ¡mañana seremos libres!

Tú te reíste mucho, como siempre, Sirius pensando en lo más importante...

- Es mucho más que eso, mañana es nuestro último día aquí, aquí os he conocido a todos, menos a Lily y a Sev, aquí hemos pasado la mitad de nuestras vidas, aquí hemos construido nuestros recuerdos más bonitos e importantes juntos, aquí-

- Vale vale... -rió él- era solo una broma, ya sé que mañana es un día muy importante, y por eso te he comprado esto Accio regalo.

Tras sus palabras una caja enorme envuelta en papel de regalo rojo y dorado llegó volando hasta vosotros.

- Dios mío, no tenías porqu-

- Anda ábrelo de una vez -dijo tu novio entre risas.

Te acercaste al regalo y empezaste a romper el papel, envuelto por este se encontraba una gran caja de cartón, la abriste y empezaste a sacar las cosas que contenía. 

QUÉ ES LA VIDA SIN UN POCO DE RIESGO - Sirius y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora