Fiestas y Coincidencias.

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Nunca fui la mejor en elegir outfits para fiestas, pero jamás fui la peor.

Después de la agradable invitación de Yoona (que en los pocos minutos que nos habíamos conocido, inmediatamente me había caído súper-mega-bien), decidí darme una buena ducha porque me sentía sucia y apestosa después de estar horas entre vuelos y aeropuertos. Cuando salí, me di cuenta de que todavía faltaban un par de horas para la famosa fiesta, y que realmente no deseaba salir a registrarme a clubes y cosas, por lo que me puse unos simples jeans de mezclilla y una camiseta gris oscuro con el logo de Under Armour en la esquina inferior derecha, para posteriormente cubrirme con una sudadera de polar negro y finalmente ponerme unos calcetines del mismo color, contradiciendo mi habitual estilo de vestuario, que requería más combinación de prendas y, bueno, estilo.

Le mandé un mensaje a Soo informándole sobre la fiesta y sus detalles. Quedamos en llegar por separado.

Después de eso tenía dos opciones: llamar a Siwon, o seguir intentando mantener conversaciones bastante incómodas con Taeyeon, que se encontraba en su habitación ordenando como un ratoncito en su cueva después de que Yoona se hubiese marchado.

La primera opción definitivamente me atraía más que la segunda, por lo que tomé mi celular y marqué el número de mi chico. Su grave voz me saludó desde el otro lado de la pantalla, acelerando mi corazón.

Una vez que le expliqué todo lo de la fiesta, le pedí si podía venir, y él, claramente, aceptó. Quince minutos después, recibí su llamada, dándome a entender que estaba esperándome detrás de la puerta.

Abrí la puerta con una inmensa sonrisa.

—¡Cariñooooo! —chillé como una niña pequeña, arrojándome a sus brazos. Inmediatamente llené su cara de besos, hasta topar con sus labios, sacándole una sonrisa acompañada de su grave risa.

—¿Cómo estás, princesa? —me saludó, dándome un pequeño beso en la frente, para después darme una sonrisa, sin soltarme de su abrazo.

Me apreté a su pecho, disfrutando de haberme reencontrado con esa sensación que tanto había extrañado.

—Pues un poco cansada, pero muy feliz de poder verte —respondí, alegre, sacándole una sonrisa—. Ven, pasa —invité tomándole su gran mano, tirándolo con suavidad al interior del recinto.

—Soo me contó que al final no quedaron juntas —comentó mirando alrededor—. Qué lastima.

—Hmm, lo sé... —me lamenté—. Aún así, mi compañera de piso es bastante amigable —aseguré, sentándome de lado en su regazo, una vez que él se había sentado en el espantoso sofá. Rodeé su cuello en busca de apoyo, antes de besarlo nuevamente—. Se llama Taeyeon, y es la provocante de los ruidos de ratoncito que escuchas —expuse, sacándole una sonrisa.

Sentimos como esos ruidos cesaron.

Ambos volteamos la vista en dirección a la puerta de Taeyeon, en donde su rubia cabellera se asomó por la puerta. Caí en cuenta de que se había tomado el pelo en una desordenada coleta.

—Hola —saludó con la mano, sonriendo.

Así se veía su sonrisa completa.
Era muy bonita.

—Qué tal —contestó él, amigable—. Me llamo Siwon, y soy el novio de Tiff —se presentó desde el sofá, a la distancia.

Ella sonrió—. Pues Tiff ya te ha hecho un spoiler de mi nombre... —dijo... ¿divertida? No sabría como identificar sus emociones—. Pues, bueno... —Desvió la vista, para inmediatamenre volver a vernos con una medio sonrisa—. Un gusto conocerte, Siwon —manifestó desde el marco de la puerta—. Les dejo solos. —Medio sonrió, para acto seguido desaparecer detrás de el marco de su puerta.

Ambos apartamos la vista de la puerta, sintiendo cómo ésta se cerraba con suavidad. Me acurruqué contra su cuello, y sentí sus manos acariciar mi espalda. Lo había extrañado tanto...

Estuvimos toda la tarde dándonos mimos y hablando sobre cosas nuestras. Un par de veces Taeyeon pasó por detrás del sofá para ir al baño o tomar algo de la cocina. En un minuto se fue, dándonos un fugaz y tímido"adiós" antes de desaparecer por la puerta. Caí en la cuenta de que faltaba poco para la fiesta, por lo que me fui a arreglar mientras Siwon, bueno, veía televisión.

Elegí un top negro con mis jeans apretados de mezclilla y unos botines que me hacían ver más alta, acompañándose de accesorios de color dorado. Mi pelo ondulado iba a ir suelto. Estaba bien así. Tampoco quería un maquillaje demasiado llamativo, pero lo hice lo suficientemente genial para que debajo de las luces de la fiesta se viese bien.

Salí del baño y Siwon me recibió con una sonrisa.

—¿Lista? —preguntó, antes de tomar mi cintura y plantar un casto beso en mis labios. Asentí una vez se separó de mí. Cogí mi celular y las llaves para seguir a Siwon en dirección a la puerta, tomando su mano.

Caí en la cuenta de que Taeyeon no había llegado.

¿Se estará arreglando con Yoona?

Ay, no lo sé. Sólo quiero llegar a esa fiesta.

Bajamos y seguimos al montón de personas que se dirigían a una gran casa de unos tres pisos. Esa era una casa de sororidad...

¿Quiero pertenecer a una sororidad? Siwon mencionó que le parecía divertido formar parte de una fraternidad, pero que no estaba realmente seguro de querer unirse a alguna. Pues lo mismo me sucedía a mí con las sororidades. No lo sé, tendría que pensarlo; ahora sólo quería ir a pasarla bien.

Llegamos a la puerta y una rubia hueca que me recordaba más de lo que estaba dispuesta a admitir a Regina George nos recibió con una sonrisa más plástica que los senos de las modelos de las revistas Playboy de Leo o Siwon.

Leo es mi hermano mayor.

Ambos le dedicamos una amigable sonrisa forzada y entramos.

Bueno, era la típica fiesta de universidad de las películas, no tenía más ciencias ni vueltas. Hablas con gente, bailas con tu chico, haces juegos de tomar, cantas canciones de abuelita a las tres de la mañana y juegas uno. Es bastante simple.

Busqué con la mirada entre la multitud a ver si podía encontrar a mi mejor amiga, hasta que divisé la cabellera de Soo. Estaba charlando animadamente con un chico, y sonreí para mis adentros. Tiré de Siwon con suavidad, indicándole que iba ir hacia allí. Él me acompañó una vez verificó que era Sooyoung la que se encontraba a lo lejos.

Una vez llegamos a su lado, vimos que Yoona también se encontraba a su lado, charlando animadamente con ella y el chico.

—¡Sooyoung! —me hice notar entre todo el bullicio.

—¡Aquí estan, chicos! —exclamó al vernos—. Miren, les presento a Yoona, mi compañera de piso.

Sentí que el alma se me caía a los pies.

—¿Y-Yoona? —logré balbucear.

—¡Oh! ¡Hola, Tiff! —exclamó animadamente—. Qué coincidencias, ¿no? —rio divertida.

Sólo atiné a reír—.Uh, s-sí... —mascullé entre risas.

Le explicamos a Siwon las coincidencias, sacándole una sonrisa. Después de eso sé que fuimos a bailar un poco y desde adelante todo es una mancha borrosa y muy, muy confusa. ¿Tomé demasiado?

¿Probablemente...? No lo sé...

No vi a Taeyeon por ninguna parte, en ningún minuto... No que recuerde, la verdad. Debo admitir que mi memoria en estos momentos no es un parámetro muy válido.

¿La habré visto y no lo recuerdo? ¿Tanto tomé? ¿Fue a la fiesta, en primer lugar?

Dios, me duele demasiado la cabeza.

Compañeras de PisoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora