Crush. >> Min Yoongi 《Yoongi y Tu.》 EDITANDO

Capítulo Treinta y dos.

La semana pasó tan rápido como Jackson guiñando un ojo, entre el trabajo y la Universidad, hojas, investigaciones, trabajos grupales, ensayos, literalmente la semana pasó tan rápido como Mark regresandole el guiño de un ojo a Jackson, y ahí la duda de quien guiña mejor un ojo, los dos hicieron una votación para ver quien guiñaba mejor. Eso se llama no saber que hacer con sus vidas. Aunque tuve una semana algo estresante, no faltaron los momentos divertidos, las bromas de Jackson y Yugyeom, las carcajadas de Youngjae, yo ahogandome como siempre en risas. Ellos siempre le veían el lado divertido a las cosas, tenían cuatro exámenes el mismo día, aún así cuando salían de sus clases dejaban su estrés ahí y afuera se mostraban tan felices como siempre. Yo trataba de hacer eso, aún así mientras ellos bromeaban yo me quedaba pensando en todo lo que tenía que hacer en la semana, Jinyoung lo notó y me dió varios consejos que me sirvieron.

Pasaron varias cosas en la semana, sin nombrar todas las reglas de plástico o lápices que pedía en la clase.

Tuve que hacer un pequeño trabajo con un compañero -era en parejas-, recuerdo la manera en la que me dijo que dejara de fruncir el ceño cada vez que algo me molestaba. "Deja de fruncir o te saldrán arrugas y te convertiras en oruga". Que hermoso, me inspiro a ser mejor persona, ya no voy a andar por los pasillos con el ceño fruncido ya que no me quiero convertir en oruga. Por favor noten el sarcasmo. Pero dejando mi sarcasmo, no había intercambiado tantas palabras con él antes, de verdad me agradó hacer ese trabajo, me hizo reír mucho.

Jimin se metió a Youtuber junto a Jungkook, no mentira, bueno no estoy muy segura. Se la pasan por toda la Universidad grabandose a ellos mismos con una cámara o el teléfono, apenas me veían, se acercaban casi corriendo y me bombardeaban con preguntas, Jungkook colocaba el lente de la cámara a pocos centímetros de mis ojos, decía que mis ojos eran muy lindos que no había que perder la oportunidad de verlos tan de cerca, no sé, creo que quería meter la cámara más allá de mi pupila. Jimin me hacía preguntas raras, también incómodas, y me preguntaba por Lalisa Manoban como le dice él. Bambam y Jackson también se le unían con las preguntas hacia mi, tuve que soportalos como una hora esperando a que Sook saliera de clases. Que tortura.

Jungkook perdió la pena conmigo, aunque no puedo evitar atraparlo viendo mi rostro. Hay que conseguirle una novia al pollito.

Ugh, las muestras excesivas de amor entre Tae y Jisoo, eso pasa cuando casi todos están la misma Universidad que yo.

Sook ha estado extraña conmigo, evita mostrarse expresiva cuando estoy yo o me evita, le pregunto que tiene y sólo me responde un tajante "nada". Aunque no quisiera darle tantos rodeos, se los doy, es mi mejor amiga, me duele que me evite, estos tres días Yoongi me lleva al trabajo, ya que ella se excusaba con qué tenía cosas que hacer y no me podía llevar. Casi no estaba con nosotros al salir de clases, pero he visto que no sólo es conmigo así, Jaebum se nota lo cansado que está de estar atrás de ella, y ella sólo le dice que se aleje.

Esa es una de las peores cosas que sucedieron en la semana.

Después llega la alegría, con eso hablo de Yoongi, me da comida, ¡cada vez que me ve me da comida!, no se si me quiere ver feliz por darme comida o me quiere ver engordar, no, eso no se llama comida. Me da chocolates, pasteles, cosas que hacen que las jodidas espinillas salgan en mi frente, creo que él disfruta ver eso, pues no dejaba de reírse mientras yo me colocaba una crema para mi amiga espinilla en mi frente. Seokjin me manda comida con él, ya ni falta me hace cocinar, con la comida de Jin sobreviví una semana, ¡siempre mandaba comida!, le escribía casi todos los días para agradecerle, él decía que seguro estaba cansada por la Universidad, el trabajo. Dios, que hombre tan lindo, la que sea su esposa en un futuro tiene una gran suerte.

Lisa también tiene lugar en mi semana, se ha quedado cuatro días seguidos en mi casa, según ella, teníamos tiempo en los que no estábamos sólo las dos, tenía razón. Me ayudaba hacer las tareas en la casa y después veíamos películas, me hacía falta pasar tiempo con ella, así como antes. Aunque casi la corro de mi departamento, no paraba de cantar la misma canción, hacía un café: cantaba la canción; se duchaba; ¡cantaba la misma canción!. La canción es en español, eso lo hacía peor, hacía un acento raro, mientras no paraba de decir "Amiga, date cuenta", y se echaba a reír, mientras yo le gritaba que se callara un mes.