Capítulo Treinta y uno.

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Me despedí de Sabrina, también de Jay, le volví a agradecer por el sabroso batido, para después salir de la oficina con la mochila sobre uno de mis hombros. Revisaba los mensajes de kakaotalk, específicamente el chat grupal con los chicos, todos escribían a la vez, pues se había formado una discusión sobre quien podía hacer más barras, y quien tenía el mejor cuerpo. Eso pasa cuando tienes muchos amigos hombres. Salí de ahí y comencé a hablar con Lisa. Yoongi ya me había escrito que estaba afuera, por lo cual me dirigí directamente hacia la salida por la cual casi todos los trabajadores salían después de una larga jornada.

No faltaba mucho para que el sol se escondiera, como amo los atardeceres. Salí por las puertas principales, busqué con la mirada el auto de Yoongi. Hasta que lo visualice justo al lado del auto de Sook, por cierto, ¿que se hicieron esos dos?.

Caminé hasta el auto negro, cuando iba a abrir la puerta de copiloto la ventanilla del auto de Sólo se bajó. Me espero cualquier cosa de estos dos.

  - Hola, guapa, ¿a qué hora pasas por el pan?.

  - ¿Ahora eres chofer personal?. - reí. Jae se lo pensó un poco para después hablar.

  - De medio tiempo.

  - Tonto.

  - ¿Nos vas a dejar para salir con Joe Jonas?.

  - Es Yoongi.

  - ¡Yah!, que te vaya bien, T/N. Me llamas en la noche. - habló Sook desde el asiento de copiloto, sólo escuchaba su risa mientras hablaba. Me despedí nuevamente con la mano, mientras Jae me lanzaba un beso, para después comenzar a a arrancar en retroceso.

  - Cuidate, espero que no te violen.

  - ¡Cállate!.

Está como que muy feliz y bromista el niño, ¿No?.

Abrí la puerta finalmente, me subí al asiento viendo como Yoongi le bajaba a su música, tenía su cubrebocas negro puesto, también un gorro del mismo color, además de su vestimenta del mismo color. Si no lo conociera creería que viene de un funeral o algo así, pero es Yoongi, es normal.

  - Hola~. - saludé de una forma melosa que lo hizo reír. Cerré la puerta con cuidado, para después colocar la mochila en los asientos traseros. Bajó su cubrebocas hacia su barbilla, dejando ver sus hermosos y apetecibles labios.

Ya, T/N, controlate.

  - ¿Qué quieres escuchar?. - preguntó pasando su dedo por la pantalla del auto, no me dirigió ninguna mirada, pero su sonrisa seguía ahí.

  - No vas a querer escuchar mi música.

  - ¿Escuchas la música tradicional de su país?. - giró hacia mi frunciendo el ceño, reí un poco negando con la cabeza. Con sólo sus expresiones me hace reír.

Esa música del demonio como dice mi abuela. Por Dios, la música en español de hoy en día, aunque las letras no son tan buenas el ritmo si lo es. Además, hay muchos artistas que si valen la pena oír. Pero no, no escucho esa música, mis primos si. [Esto es depende a los gustos de las personas. No todos piensan igual, y no todas las canciones son así].

  - No.

  - Rock.

  - Tampoco.

  - Ya se. Te gusta la electrónica, como... este... ¿David Guetta?. - no pude evitar reír.

Si, me encanta la electrónica, pero también escucho de todo un poco, como Kpop o Pop, no tengo un género en especial.

  - Sólo coloca tu música, Yoongi-ah.

Crush. >> Min Yoongi 《Yoongi y Tu.》 EDITANDO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora