—¿Es muy necesario que vayas a esa misión? —Ángela dijo cruzándose de brazos.—Lo es, princesa.—Respondió Pietro acariciando su mejilla.
—Está bien.—Se resignó haciendo una mueca. Era asombroso como podía acostumbrarse a la presencia de alguien más.—Cuídense, por favor.— Le pidió tomando su mano. Pietro asintió acercándose a ella, dejando un pequeño beso en sus labios.
—Suerte en la conferencia con tu papá.— Le dijo sonriendo. Su padre tenía una conferencia que dar en una universidad en unas horas, desgraciadamente Pepper y el habían concluido su relación por segunda ocasión, por lo cual su padre se sentía desanimado.
—Gracias.— Dijo separándose de el.—Trataré de subirle el ánimo.
—Se que lo lograrás. Wanda me está esperando.— Dijo cuando escuchó el movimiento afuera del cuarto de Ángela. —Te quiero, Ángel.—Volvió a besarla haciéndolos reír. Pietro salió del cuarto dejándola sola.
Suspiró y se acostó en su cama pensando en lo que había pasado en el último año; había mejorado sus poderes gracias a Wanda. Ambas habían estudiado y analizado sus habilidades.
Sin embargo, las dos sabían que su potencial era más, y juntas se darían la tarea de conocerlo.
Después de la misión en Rusia con Pietro, la tensión que habían dejado era grande. Se sentía cuando desayunaban, hasta las mejillas de Ángela se sonrojaban. Sin embargo, no se arrepentía de nada.
Pietro fue quien dio el siguiente paso, la volvió a invitar a salir unas veces, le robaba besos, dormían juntos, pero no eran "algo". Ángela no sentía la necesidad de etiquetar lo que eran pero cuando ambos habían confesado lo que sentían, Pietro le hizo la famosa pregunta. Ángela no podía decirle que no, realmente se sentía atraída por el.
—¿Ángela? —Escuchó que su padre abría su cuarto. Levantó su cabeza esperando que dijera algo —Nos vamos en media hora, es mejor que estés lista. —Sonrió un poco y se fue sin decir más. Su ánimo estaba por debajo de todo.
Suspiró mientras se levantaba de su cama, se metió al baño mientras pensaba que debería vestir. Tal vez un vestido negro con botas del mismo color, pero sería demasiado negro.
Había tratado de comprar más ropa de otros colores. Aunque termino yéndose por el rojo, amarillo y azul obscuro.
Salió de la ducha aún dudando que vestir, siempre que acompaña a Tony a conferencias como estas, le gustaba verse formal y sostificada. Tomó un pantalón negro, una blusa de vestir azul obscuro de tirantes; era holgada y sin demasiado escote. Agarró una chaqueta de cuero negra y unos botines con tacón simples.
—¿Estás lista Ángela? Happy nos espera. —Escuchó a su padre decir detrás de su puerta. Ángela corrió a terminar de ponerse perfume y acomodar el pequeño desastre que había hecho con el maquillaje.
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ángela stark ; pietro maximoff
Action"Prometí odiarte. Odiar tu apellido, tu hogar, tu familia. Prometí vengar a mis padres y a mi ciudad. Pero te veo, me sonríes, me das tu cariño y eso es la última cosa que quiero hacer, Ángela".