EX. III*

6.9K 559 129
                                    

para que no se queden con las ganas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

para que no se queden con las ganas... un smut 😊 disfruten:)


•••

—Ángela. Shh. —Pietro rio silenciosamente acariciando su cintura y dejando la copa de vino en la cama. —Nos van a escuchar si llegan.

—Congelé las puertas, es imposible.— Ángela sonrió de lado y después soltó una risa cuando Pietro rodó los ojos.

Era viernes por la noche.

Muy rara vez, podían estar solos los dos. Ya que, después de la guerra entre los Vengadores, Pietro no podía estar en el complejo, evidentemente. Sin embargo, Tony dejaba que estos se vieran al igual que Wanda con Visión.

Al estar estos últimos en Escocia, Ángela estaba sola. Pasaba mucho tiempo con su padre y Visión (cuando aún seguía con ellos) entrenando o simplemente encargándose de lo que su padre le pedía.

Ese viernes, Tony tenía una cita con Pepper, le ayudó a que se fuera bien arreglado y preparado para la cita.

Visión había partido de regreso a Escocia en donde Wanda estaba y ahora, Pietro regresando con Ángela.

Y es así como estaban esa noche en la habitación de Ángela, ella sentada arriba de él, con una película de fondo que seguramente no verían y una botella de vino a nada de ser terminada.

—¿Estás segura? O le puedo decir a Sam que venga. —Pietro dejó de besar su cuello y soltó una risa.

—Supéralo. —Ángela tomó de su cuello para mirarle y sonreír. —Él no sabía de nosotros.

Recordó la vez en la que Sam, en broma o simplemente siendo él, le guiñó el ojo y Pietro lo miró.

Realmente no es como que Ángela se lo haya tomado en serio sabiendo que estaba con Pietro y que Sam era así, siempre lo era no con ella, con todas.

—Ajá. —Sus dedos no dejaron de acariciar su cintura. —No te culpo, eres preciosa y tienes una gran figura.

—Mmh. Continúa.— Le pidió riendo y acercándose a su rostro, ambos olían y sabía a vino.

—Muy linda.— Sintió sus manos en su cadera apegarla a él fuertemente y dejar un beso en su hombro. —Creativa.

—¿Creativa? —Ambos soltaron a reír. —El peor cumplido que me haz hecho, Pietro. —Ángela se separó de él aún riendo y sirvió lo último de la botella en la copa.

ángela stark ; pietro maximoffDonde viven las historias. Descúbrelo ahora