"Prometí odiarte. Odiar tu apellido, tu hogar, tu familia. Prometí vengar a mis padres y a mi ciudad.
Pero te veo, me sonríes, me das tu cariño y eso es la última cosa que quiero hacer, Ángela".
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•••
Lo primero que Ángela hizo fue ir con su padre y abrazarlo como nunca.
Algo que en ella destacaba, era que siempre mostraba afecto a la personas. Tony decía que Pepper era culpable de aquello, pero en realidad, en ella nacía siempre querer abrazar a las personas que le rodean y demostrarles todo el cariño que les tiene.
Ahora estaba su situación; Banner y Tony nuevamente ayudándose en meter a Jarvis en el Arca y Clint tratando de localizar a Nat con algún tipo de lenguaje a la antigua.
— ¿En serio crees que valga la pena intentar? — Murmuró preocupada la menor. Tony la miró mientras Ángela tecleaba algunas cosas en su máquina.
—¿En serio? ¿Lo dices cuando-
—La codificación genética está al 97%. Tienen que subir el esquema en los próximos 3 minutos.— Bruce los interrumpió. Ángela suspiró sabiendo que ahora no era tiempo de arrepentirse.
—Ya no hay marcha atrás, papá. Te dije que yo te apoyaría en todo, aún en lo más loco. — Dijo ella riéndose un poco.
Él solo suspiró con una pequeña sonrisa, se acercó a ella tomando un mechón de su pelo y colocándolo detrás de su oreja.
Un paso se escuchó en la sala, los dos voltearon a ver hacia donde se había escuchado y se encontraron con el Capitan y los gemelos, con sus miradas determinantes.
—Sólo lo diré una vez.— El capitán dijo seriamente.
—¿Y si no lo dices? — Tony le contestó.
—Apágalo. — Sin que se dieran cuenta, Ángela comenzó a mover sus dedos en los teclados y pantallas de los equipos, continuando con su actividad anterior. Tony actuó como si no hubiera visto nada y se alejó.
—No sabes lo qué haces. —Steve volteó hacia Ángela, viendo sus actos.— ¿En serio, Ángela? ¿Por qué siempre estás apoya-
—Porqué es mi padre, capitán. Por eso. — Dijo enojada.
—¿Y tú si sabes lo qué haces? ¿Ella no jugó con tu mente? —Bruce interrumpió señalando a la melliza.
Una expresión de sorpresa y burla salió de la boca de Angela a la contestación repentina de Bruce, al instante sintiendo la mirada de Pietro en ella, lo que hizo que rápidamente dejara de mover sus dedos.
—Sé que estás enojado. — La pequeña Stark rodó los ojos ante el comentario de Wanda.
—Oh, ya pasé ese punto. Podría asfixiarte y no cambiar de color. —Dijo Bruce con evidente enojo.
