Light Fires At Night ♤ Andreil {Traducción}

5

"Realmente te gusta, no es así." dice Roland porque, como la mayoría de las personas en la vida de Andrew, tiene un claro deseo de morir.

Andrew lo ignora intencionalmente, jugando inquieto con la decoración de su bebida. El club está lleno esta noche y está poniendo a Andrew más incómodo de lo normal.

Mira a la pista de baile donde Nicky parece intentar torturar a Andrew, y a todos los demás en el club enseñándole a Neil como bailar. Neil no parece estar divirtiéndose demasiado, pero Nicky está manteniendo sus manos para sí mismo, y Neil puede pelear sus propias batallas, así que Andrew los deja ser.

"¿Y bien?" incita Roland.

"¿No tienes algo que hacer?" pregunta Andrew. "¿Algún lugar donde estar, quizá?"

"Eres el que está sentado en mi bar," señala Roland, pasando una bebida a uno de los clientes sin echarles un vistazo.

"Bueno, ¡no por mucho!" dice Andrew, con tono simpático, volteándose para levantarse de su taburete, pero Roland pone los ojos en blanco y coloca otra bebida en la barra.

"De la casa" dice, "y no más platica sobre Neil, lo prometo. No hay necesidad de correr."

Andrew se burla molesto, pero se vuelve a sentar en el taburete.

"¿Qué hay sobre ti?" pregunta, escogiendo lanzar su propio puñetazo. "¿Conociste a alguien?"

Roland le dispara una mirada sorprendida. "Lo hice, en realidad. ¿Quieres escuchar sobre ello?"

"No particularmente." responde Andrew, su agresión disminuyendo.

Roland no parece sorprendido, ni ofendido. "De cualquier modo," dice "Estoy feliz por ti."

Andrew lo mira fijamente, pero sin mucho veneno. "¿Acaso conseguí una bendición?"

Roland se ríe. Andrew lo ve impasible, siguiendo las manos habilidosas de Roland con su mirada, de la misma forma en que lo haría en el pasado. Aún puede recordar estar atraído a Roland, pero no hay rastro de ello ahora.

Y aun así todo lo que necesita es mirar a Neil de reojo y su latido se acelera instantáneamente.

Roland lo observa con una leve expresión de asombro que hace que Andrew sienta que puede leer sus pensamientos. Pone otro trago en la barra.

"No tengo una bendición para ti," dice "pero tengo un trago para tu chico. Él se está acostumbrando a todo eso del baile, así que iría hacia allá si fuera tú. Mucha gente de aquí podría fácilmente robártelo."

"No puedes robar a una persona," le dice Andrew. "O adueñarte de una persona, para el caso. Neil puede hacer lo que él quiera."

"¿Practicaste ése discurso? Casi te creo." contesta Roland.

"Casi me importa." replica Andrew. "Nos vemos."

Se desliza fuera del taburete y se dirige a la pista de baile.

Neil parece estar haciéndolo mejor; aún no es un gran bailarín ni por asomo, pero definitivamente tiene un cuerpo para compensarlo, y Andrew no podría ni remotamente contar las personas que lo están viendo en este instante, incluso si quisiera intentarlo. Neil, obviamente, no tiene ni idea, y por un corto momento, Andrew se compadece de todas esas pobres almas que probablemente trataron de conseguir la atención de Neil con un clásico "¿Quieres salir de aquí?" y conseguir un confuso "Acabo de llegar aquí" de Neil.