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Advertencias: episodio depresivo, pensamientos de autolesiones.

Recuerden que nuestras enfermedades mentales no definen y no dictan nuestra vida. Busquemos ayuda y ofrezcamos ayuda.

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En retrospectiva, Andrew debió haberlo visto venir.

Siempre ha sabido, racionalmente, que su pasado no iba a desaparecer, y no solo por su memoria eidética. Siempre ha sabido que su apatía estaría por siempre al acecho en las sombras, esperando para meterse a su vida de nuevo.

Siempre lo ha sabido, racionalmente, y sin embargo, cuando sucede, sigue siendo inesperado en el mejor de los casos, tal vez porque finalmente tiene todo lo que siempre ha querido y debería estar bien ahora.

Pero no lo está.

Neil se da cuenta, por supuesto, porque es imposible esconderle algo. Nota que las pesadillas han regresado. Observa que el agotamiento de Andrew es más pesado ahora que nunca. Se da cuenta del silencio, la quietud y de la apatía.

Al principio, no interviene. Solamente está ahí, una presencia sólida a lado de Andrew, lo suficientemente cerca para tocarlo, pero nunca tocándolo sin su permiso. Sigue haciendo comidas que Andrew continúa picoteando, que casi nunca es capaz de tragar mucho, y sigue hablando con Andrew en voz baja, aunque Andrew no tiene respuestas que ofrecer.

Andrew sabe lo que está pasando, pero no hay forma de racionalizar la forma en la que se siente o, para ser más específicos, la forma en que no siente.

Sigue yendo a las practicas, pero aparte de eso, pasa la mayor parte del tiempo acurrucado en el sillón y mirando a la nada, dejando que los gatos se acuesten en su regazo.

Se siente vacío y hueco como un vidrio soplado, adelgazado hasta el punto de romperse, todas sus defensas resquebrajándose bajo la implacable presión del malestar. Quiere tallarse la piel hasta que llegue al músculo y sangre y hueso, el único lugar en el que nunca ha sido tocado. Quiere quedarse quieto hasta que el mundo termine.

Ignora la practica no obligatoria de esta mañana, pero le ordena a Neil a ir sin él, y no se ha movido desde entonces.

Escucha la puerta sonar, pero reconoce los pasos de Neil, así que no se levanta de la cama. Se da cuenta vagamente que es tarde, que debería estar levantado ya, que debe ser más del mediodía si Neil ha vuelto de practicar, pero se siente agotado.

Cuando abre sus ojos de nuevo, es para encontrarse con la mirada de Neil al otro lado de la almohada. Neil está acostado a su lado encima de las sábanas, totalmente vestido. Preocupación tiñe sus ojos, pero su expresión está reconfortantemente en blanco.

"Hey," dice bajamente.

Andrew simplemente lo mira. Las palabras están ahí, en algún lado, pero es demasiado trabajo sacarlas. Neil no se alejará por su silencio, incluso si su pasaporte está siempre esperándolo dentro de la mesa de noche. No lo hará.

"¿Puedo tocarte?" Neil pregunta, extendiendo su mano sobre el cabello de Andrew, especificando sus intenciones.

Andrew asiente y cierra los ojos cuando los dedos de Neil se deslizan entre su cabello. Neil pasa mucho tiempo haciendo nada más que esto; su toque cuidadoso y tranquilizador, predecible. Finalmente, su mano deja de moverse, su pulgar descansando detrás de la oreja de Andrew, masajeando gentilmente.

"¿Qué tal una ducha?" pregunta suavemente, y Andrew se tensa minuciosamente antes de obligar a sus músculos a relajarse.

No responde, así que la mano de Neil lentamente vuelve a acariciarlo mientras Neil deja esa conversación por el momento. Es persistente, pero también es paciente, y no le pide a Andrew por más de lo que Andrew puede dar.

Light Fires At Night ♤ Andreil {Traducción}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora