El departamento de Neil es pequeño y limpio, y Andrew se acostumbró a la forma en que la cerradura siempre resiste la llave antes de que finalmente se abra, se acostumbró a la fea alfombra frente a la puerta, se acostumbró a la forma en que las personas en el elevador reaccionan ante él con reconocimiento cortés en lugar de cautela.
Neil no está en casa cuando Andrew llega, y eso es algo a lo que se ha acostumbrado también. Tienen la llave del departamento del otro y ambos tienen permitido ir y venir cuando les plazca. Sus momentos juntos son raros; sus horarios chocan, sus ciudades están a casi dos mil millas de distancia, y sin importar cuánto esfuerzo tratan de poner para encontrar tiempo el uno para el otro, simplemente no hay tiempo suficiente para encontrar.
Esta noche, Neil tiene una practica obligatoria, y estará en casa después de las nueve, y mañana en la mañana Andrew tendrá que irse para su practica obligatoria en la tarde.
Es una rutina familiar ahora, y Andrew es una creatura de hábitos, quiera admitirlo o no. Rutina es aburrida, pero también es fácil, y cuando se pone demasiado aburrida, Neil es una distracción bienvenida.
Por ahora, Andrew lucha contra la desagradable cerradura y empuja la puerta, haciendo una mueca por el olor familiar de vegetables quemados - Neil claramente trató de hacer la cena en algún punto del día. Andrew cuelga su chaqueta en el perchero y comienza su reconocimiento. Casi hace otra mueca al desastre en la cocina y tiene una batalla interna por varios minutos antes de que coloque los platos en el lavavajillas, limpia la barra y tira lo que sea que Neil estaba tratando de hacer. Parece carbón con una pizca de brócoli.
Hay una parte de Andrew que hace una narración burlona de todo lo que está haciendo, pero la empuja lejos. Necesita salir de su propia cabeza; podría encontrar algo útil que hacer. No se cuestiona a sí mismo mientras toma el bloc de notas que tiene Neil pegada en el refrigerador mientras hace una lista de compras. Cuando la parte siempre cínica de él intenta detenerlo, se dice a sí mismo firmemente que está haciendo esto primero y antes que nada por él mismo, porque Neil tiene un gusto terrible en helado, y Andrew se niega a vivir de esta manera, incluso por una noche.
Compra todo lo que necesita y regresa para preparar la comida relativamente saludablemente menos complicada que se le ocurra; si hace lo suficiente para dos personas en lugar de una, es sólo porque no tiene ánimos de calcular los ingredientes.
Cuando termina de comer, tira el plato en el fregadero en represalia silenciosa, pone lejos el resto de la comida para Neil, y se va a la habitación. Como siempre, la cama está deshecha solo en un lado, y el reloj le dice a Andrew que Neil ha estado despierto desde las 5:39 AM. Andrew recoge la sudadera de Neil, que estaba tirada en la cama y la pone en el cesto de la ropa sucia. Luego abre la ventana y cierra la puerta detrás de él en silencio, yendo al baño.
Toma una ducha para quitarse el horrible olor del aire del vuelo de su piel, y usa el champú y jabón de Neil por despecho. Cuando sale, regresa a la habitación y escoge una de las sudaderas de Neil en vez de desempacar una suya. Se dice firmemente que es otro método de pago por limpiar la cocina, pero es difícil de mentirse cuando el olor al detergente de Neil hace que sus hombros se relajen instantáneamente. Jala las mangas para cubrir sus nudillos y piensa, absurdamente en el mejor de los casos, Hogar.
Trae el helado recién comprado a la sala de estar y se acomoda en el sofá. La televisión de Neil tiene al menos cien canales de deportes y prácticamente nada más, por lo que Andrew se conforma con una caricatura. Apenas y la reconoce, pero no le importa; usa la televisión como ruido de fondo mientras continúa comiendo su helado, dejando que sus pensamientos vaguen sin rumbo.
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Light Fires At Night ♤ Andreil {Traducción}
FanfictionLa primera vez que Andrew supo que quería escuchar las palabras, Neil no estaba haciendo nada. Solo estaba sentado ahí, mirando el horizonte con esa expresión estúpidamente dramática y lejana, dejando que el cigarrillo se consumiera entre sus dedos...