Amor Confuso (otra vez :)

2. Por la noche.

Todo está bien.
Después de una larga sesión de fotos (-Harry, por favor deja la cámara, no, no quiero intentar ese filtro, demonios, no, ¡quítate de encima maldito adolescente! Manny, ni se te ocurra, no, ¡no lo hagas!........Los odio a los dos, están castigados-) todos se fueron a acostar. Robin le contó un cuento al más joven asta que se durmió.

Despertó horas más tarde, las camas a sus lados vacías, la luz apagada. Una iluminación anaranjada se podía ver desde la otra habitación a través de la pierta entreabierta. Manny se levantó intentando ser lo más silencioso posible, cada uno de sus pasos le resultaba atronador, su respiración increíblemente ruidosa. Acercó un oído a la puerta, intentando descifrar las palabras de sus compañeros:

-Te estoy diciendo que es una pésima idea, no hay manera de que te deje ir, no podemos arriesgarnos-

-Es totalmente seguro, no va a suceder nada malo, te lo prometo-

-Tú no sabes si es seguro o no, la última vez-

-¡Esta vez será diferente!-

-¿Y qué si no es así? ¿Qué harás si no pasa lo que tu quieres qué pase? Ya no somos solo tú y yo Rojo, tenemos que cuidar a Manny...-

-No lo entiendes, el necesita a su padr-

-¡Parece qué tú necesitas a su padre!-

Manny dió un paso hacia atrás, asustado por ese último grito. Hubo un minuto de silencio.

-Puedo hacer lo que yo quiera, no puedes detenerme.-

-Tienes razón, no puedo.- la voz de Robin era una mezcla de tristeza y enfado.-He visto cómo lo miras. Al niño, me refiero. Lamento tener que recordarte porqué está aquí pero...no puedo dejar que vuelva allí. Y no puedo evitar que tu vayas, pero no quiero tenerte aquí lastimado de nuevo. Puede que Roy fuera tú amigo, pero eso fue hace mucho tiempo ¿Ya olvidaste los moretones de Manny cuando llegó, o la situación en la qué los encontramos? Simplemente no entiendo cómo puede-

-Exacto, no lo entiendes, no puedes salir de esa idea de qué Roy es una mala persona-Harry se tomó un momento para pensar sus siguientes palabras-cualquiera puede cometer errores, él no es cómo tu piensas, sé que podemos hacer que esto funcione -no estaba convencido en lo más mínimo, sonaba triste- si me dejaras...-Manny se asomo por la rendija de la puerta y vió a Harry, el cabello cubriendole la cara, con lagrimas recorriendole la mejilla, ruborizado de pena y de enojo.

-No voy a correr ese riesgo. Lo lamento, Rojo- Se acercó y puso una mano en su hombro para consolarlo, pero Harry se apartó de él y clavó la mirada en el suelo. Robin soltó un suspiro- Es tarde, vamos a dormir.- Antes de que pudiera esconderse, Robin se dió la vuelta y lo descubrió, semi-escondido tras la puerta:

-¡¿Manny?!- gritó Robin indignado.

Harry levantó la vista y se fijo en él.

-¿¡Manny!?- gritó Harry, más bien sorprendido.

Y lo único que se le ocurrió fue fingir que estaba dormido en el suelo. Jaló su cobija y se dejo caer, desparramando sus piernas y fingiendo unos sonoros ronquidos.

Estaba en muy grandes problemas.