21. Rescate.

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Se habían quedado hasta tarde estudiando los planes, las entradas y salidas de la casa, bebiendo chocolate y despertándose cuando alguien comenzaba a bostezar mucho.

Finalmente, Robin decidió que todos debían irse a dormir, pero ninguno de ellos quería estar solo. Tomaron todas las cobijas que tenían y las acomodaron en el piso de la sala de estar, quedando Robin en el medio. Todos cayeron en el abrazo del sueño muy pronto.

Harry se despertó en la madrugada, y trató de dormir de nuevo, sin ningún éxito. Decidió levantarse para no despertar a los demás. Con cuidado, se levantó de las garras de Robin y se puso de pie, subiendo las escaleras en silencio, sosteniendo su teléfono y sus audífonos. Una vez que llegó a la habitación más alejada (el cuarto de Roy), los enchufó y seleccionó una canción. Tal vez podría conciliar el sueño si escuchaba algo calmante. Una voz comenzó a cantar en sus oídos.

I'm guessing that i've grown horns, i guess i'm human no more, I can tell I've rotted in your brain

Se acomodó en el suelo de la habitación, tratando de concentrarse en la canción y no en todo lo que podía salir mal al día siguiente.

Oh, how easily passion twists, you think I'm a crazy bitch, I craft my words to fit your head 'cause no one listens to the dead

Oh, esto no era relajante en absoluto. Debería escuchar otra cosa. Puso la lista en aleatorio. Otra chica cantó, esta vez con un zumbido detrás de su voz.

And God can't help me now... Maybe I'm a psycho just like you said I was, You got me right, but baby it's not my fault, Oh and I know and I know and I know that I been acting so strange, But you should know that you're the one who made me this way

Rápidamente quitó la canción, apagando el celular.

-Esto es suficiente música por hoy, prefiero bajar escaleras y quedarme despierto con ellos. -

Bajó las escaleras y encontró una vista increíble esperándolo: Roy y Robin acurrucados, ocupando todo el espacio en el suelo. Tomó una foto, porque a partir de mañana ya no volvería a ver a ninguno de ellos de esa manera. Se acostó en el sofá, sin molestarlos, y cerró los ojos.

Roy se despertó una hora más tarde, encontrándose atrapado entre dos pares de brazos. Robin tenía la boca cerrada y una mirada severa incluso cuando estaba durmiendo. Harry, por otro lado, estaba roncando, con su cara demasiado cerca de la suya.

"Oh, genial, así que ahora tengo que lidiar con los dos incluso cuando estás dormido, impresionante." Pensó para sí mismo, no quería admitir que había extrañado este tipo de silenciosa intimidad. Se durmió de nuevo, sintiéndose querido y protegido por primera vez en varios años, todo acurrucado entre esos dos idiotas.

Robin los despertó a las 6:00 am, queriendo discutir un poco más antes de ir a la casa de Tony.

Se vistieron en silencio, y salieron por la puerta. Robin se aseguró de que todos tuvieran algo en sus estómagos, y los siguió hasta la casa.

En su camino allí, Roy y Harry hablaron un poco, bromeando y recordando su pasado juntos.

-Bueno, supongo que podremos hacer planes una vez que resolvamos esto.

-Sí, creo que sería bueno. -Roy le contestó. Tal vez se estaba excediendo, pero necesitaba sacar esto de su cabeza. -Oye, ¿Harry?

- ¿Sí?

- ¿Crees que sería una buena idea si-?

Robin los interrumpió, anunciando que estaban allí.

Llegaron y de repente todo se sentía demasiado real. La casa estaba allí frente a ellos, el lugar dónde habían querido estar. Dijeron que el plan en voz alta una última vez antes de ir a sus lugares; Robin estaba en la puerta, y los otros estaban detrás de una de las ventanas, esperando el momento de entrar.

El mayor sonó la campana y esperó, mientras abrazaba su libreta y su pluma, con la esperanza de que serían suficientes para engañar al hombre. La puerta se abrió, y él contuvo el aliento. Quien le había recibido era muy alto, mucho más alto que su Harry, y tenía los ojos y el pelo más oscuros que podrían existir. Llevaba un traje azul marino y se quedó allí, viéndolo con una mirada ligeramente disgustada en su rostro.

- ¿Sí? - Preguntó. - No tengo mucho tiempo, date prisa. Estoy esperando a alguien muy importante.

Robin se enderezó y miró al hombre, tratando de sonreír.

Hola, señor. Soy parte del equipo del censo nacional ¿le importaría si le hago un par de preguntas?

- ¿No comienza el censo en un par de meses? – Le preguntó molestó.

Robin se puso pálido no sólo por la pregunta, sino porque vio a sus amigos entrar en la casa y casi tirando un florero al suelo.

-Bueno, sí, pero este año decidieron empezar temprano. Necesitamos toda la información que podamos conseguir, porque...- se distrajo vigilando a los demás a espaldas del hombre, pero rápidamente volvió a la pista, impidiendo que el hombre mirara detrás de él. - Tenemos que hacer algunos estudios, ya sabe cómo son las cosas allí. Mejor obedecer y no hacer muchas preguntas.

El hombre sonrió y asintió comprensivamente.

-Bueno, en ese caso supongo que deberías empezar ahora mismo. No quiero perder el tiempo. -

-No, por supuesto que no. Bueno, ¿podría decirme su nombre? -

-Sí, claro. Soy Tony. Tony O'Clock, con un apóstrofo después de la "O" -

- ¿En serio? Qué nombre tan maravilloso, señor O'Clock. -le halagó falsamente- Primera pregunta, ¿alguna vez ha cometido un asesinato, secuestro o actividad similar? -

- ¿Disculpe? - El hombre lo miró confundido y enojado.

-Estoy bromeando, señor. ¿Puede escribir sus datos aquí? - Robin dijo mientras le entregaba su cuaderno. - No tomará mucho tiempo, tenemos que salir de aquí rápidamente.

-Sí, por supuesto. Espera, ¿quiénes? ¿Hay alguien más aquí? -

Robin en silencio entró en pánico, pero se corrigió a sí mismo.

-Sí, los otros investigadores están recopilando más información por el vecindario. -

-Oh, ya veo. -

Dentro de la casa, Harry estaba buscando en las habitaciones de arriba, mientras Roy inspeccionaba las habitaciones de abajo.

Ese fue su primer error, no se suponía que se alejaran el uno del otro.

Mientras tanto, Manny se escondía dentro de un armario oscuro y pequeño, tal como Tony le había pedido, por si acaso la gente de la puerta era peligrosa. Se sentó allí, un poco asustado, y culpable, preguntándose si había hecho lo correcto unas horas antes. Se suponía que no haría ese tipo de cosas, pero estaba seguro de que no sería gran cosa. La puerta del armario se abrió y el niño miró hacia arriba, aterrorizado.

- ¡No fue mí intención, fue un accidente! - Gritó, cubriéndose los ojos.

Afuera, Tony parecía preocupado. Robin lo miró, como si estuviera esperando una explicación.

-Oh, mi tonto hijo debe estar jugando videojuegos de nuevo. Ya sabes cómo se ponen. - Tony mintió, mostrándole una sonrisa condescendiente. Robin trató de no enojarse. A Manny ni siquiera le gustaban los videojuegos.

-Oh sí, lo entiendo totalmente. - Sonrió y continuó con la entrevista.

Mientras tanto, Harry fue a abrazar al niño, callándolo.

-No te preocupes, sé que no fue tu culpa, - Dijo, pensando que el niño se refería a estar allí, en la casa de algún loco. - Deberíamos haber estado aquí antes, esto nunca volverá a suceder, no te preocupes. Vamos a sacarte de aquí.

Manny descubrió sus ojos, sonriendo ampliamente cuando vio quién lo abrazaba.

- ¡Harry! ¡Sabía que no me dejarías aquí! - Gritó, demasiado emocionado para mantener la voz baja.

-Oye, guarda silencio. Tenemos que salir de aquí sin que nos vean, ¿de acuerdo?

El niño asintió con la cabeza, poniendo su dedo índice sobre su boca y siguiéndole escaleras abajo.

Amor Confuso (otra vez :)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora