Amor Confuso (otra vez :)

6. Reencuentro

La mañana era tranquila cuando el par de amigos llegaron a casa de Roy, que no se encontraba allí.
Robin no quería estar allí, en su imaginación el antiguo amigo de su pupilo era todo un psicópata con el que no valía la pena jugar; Harry se encontraba nervioso por razones diferentes y no veía la hora de volver a ver a su-
¿Amigo?
No, no es la palabra adecuada. Compañero. No.
Por primera vez, aceptó que ya no podría recuperar su amistad con Roy. No ahora que había secuestrado al niño. No ahora que tenía una familia normal. No ahora que por fin le sucedían cosas buenas.

La casa estaba hecha un desastre, botellas y basura por todos lados, libros desparramados, ropa sucia, obviamente al peliazul no le iba tan bien.No había rastro de Manny. El sonido de la puerta abriéndose lo sacó de su ensimismamiento, se encontró con un par de ojos azules mirándole desde el umbral y antes de que pudiera pensar, la adrenalina y el enojo se apoderaron hasta de su último pensamiento. Con un sólo movimiento jaló y tlaqueó a Roy dentro de la casa y lo sostuvo firmemente contra el piso.

-¡¿Dónde está el niño?! ¡¡Dime dónde está, maldita sea!!

Roy no conseguía que saliera palabra alguna de su boca, la emoción de ver a su amigo allí, seguida por la confusión, lo tenían mudo. Escuchó gritos desconocidos detrás de él -¡Sueltalo! ¡Te digo que lo sueltes!- Su primer instinto fue soltarse con una patada, pero rapidamente decidió zafarse del agarre del otro sin lastimarlo. Dio un giro rápido y sostuvo las manos del otro sobre su espalda, pero no pudo mantenerse allí mucho tiempo, el pelirrojo lo volvió a someter, arrojandolo contra la puerta, lo que lo sorprendió aún más. Antes Harry no lo podría haber dominado ni un minuto, a pesar de que siempre había sido más grande. Se dispuso a defenderse del ataque que sabía que venía a continuación, pero un estruendoso gritó le detuvo.

-¡¡HARRY!!- Robin parecía asombrado de la potencia de su voz. Un leve rubor recorrió sus mejillas cuando ambos hombres le observaron, pero pronto recuperó la compostura-Sinceramente esperaba más de ti, Harry. No creo que este sea momento de riñas tontas, vinimos a buscar a Manny y eso es lo que haremos.

Roy lo miró desde el otro lado de la habitación, con un rencor profundo que no pudo entender muy bien.