15. Nosotros

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Harry y Robin lo veían desde el sillón, aún envueltos en una de sus mantas.

-¿Y bien? ¿Alguno de ustedes planea decir que hacen allí acurrucados?- preguntó Roy una vez que volvió en sí.

-¿Te molesta? -dijo Robin, al tiempo que se acomodaba en los brazos del otro y le dirigía una sonrisa.

-Robin, ¿tenemos que volver a hablar de esto? No molestes a Roy. - lo regañó el pelirrojo, intentando levantarse sin incomodar mucho al otro.

-Primero querías golpearlo y ahora quieres que lo tratemos bien...prometo hacer lo que me pidas cuando aprendas a tomar una decisión que te dure más de un día - le dijo, levantando la pesada cobija para que el otro pudiera zafarse - Roy, no es mi culpa que Harry decidiera quedarse dormido de la nada, no soy yo el que lo tiene levantado toda la noche revisando ubicaciones y tragándose taza tras taza de café. - una vez estuvo de pie, doblo cuidadosamente la manta y se acerco a darsela a Roy. - Yo sólo me aseguré de que no se agripara. No es nada por lo que preocuparse. -

Roy se le quedó viendo, molesto, y Harry decidió intervenir antes de que comenzara una pelea.

-Roy, tengo que ir a prepararles algo de comer. ¿Puedes ayudarme a revisar las cartas de nuevo?

-¿En serio debo leerlas otra vez? ¡Es peor que los libros que hacen leer a mis alumnos! - Se quejó el hombre.

-No me importa, busca cualquier pista que puedas encontrar. Confío en ti.

-Confió en ti...sólo lo dices para no tener que leerlas tú. - le reclamó su maestro antes de salir de la habitación.

-Sí, sí, ve. -Harry se acercó a su amigo - ¿Roy, encontraste algo en tú camino? ¿Algún sospechoso?

-No, sólo la misma chica loca de siempre, la del vestido raro.

-Esta bien. Podrías ir a descansar, antes de que termine la comida. -dijo Harry con resignación. Puede que llevaran mucho tiempo de no verse, pero se sentía obligado a tratarlo amablemente.

-¿Esta todo bien?. -

-Sí, no pasa nada, todo bien por aquí, lo prometo. - intentó mentirle.

-Claro. Entonces te dejo a cocinar. Debo seguir investigando. - Roy quería hablar con Harry y explicarle todo lo que había pasado, pero sabía que ese no era el momento adecuado. Primero necesitaba encontrar a Danniel y disculparse con el otro... aunque el tipo fuera un idiota y sólo quisiera quitarle a su amigo.

Subió las escaleras hasta su cuarto, esperando encontrar al maestro. No quería darle mucha importancia. No le caía bien, pero no podía echarlo de su casa así nada más. Le recordaba a un pájaro por el cabello despeinado y el cuerpo agraciado y delgado, era un poco guapo, pero no cómo para volverse loco por él. ¿Qué debía decirle? ¿"Hey, sé que también amas a Harry, y no puedo culparte, pero podrías intentar dejar de ser una perra y alejarte de él"?

Nah, era demasiado orgulloso para eso. No quería dejar que se notara, porque sinceramente creía que para este momento de su vida ya había superado a su crush adolescente que se había marchado de su vida, vuelto, adoptado a su hijo y vuelto a ir. Qué lo había cambiado por alguien más. Además, ahora tenía pareja. Una irritante pareja que no dejaba de restregarle en la cara lo mucho que se amaban y que era un hijo de puta profesional.

"Concentrate Roy, sé positivo"

En serio, ¿por qué no podía superarlo? Obviamente no le importaba.

Finalmente llegó a la puerta indicada, y allí estaba, sentado en su cama, el pajarraco.

-¿Ya te calmaste?

Amor Confuso (otra vez :)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora