Capítulo 9

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Narra Keanu

Al estar aquí, en este lugar con Violet me he dado cuenta del terrible error que he cometido.
Ya no solo me quité esa loca sensación de conocerla y hablar con ella, si no que me entró otra nueva de la cual solo quiero pasar más tiempo con ella, sí, terrible error que he cometido.
Además de tener uno de los rostros más bellos que jamás haya visto, es el tipo de mujer de la cual me hubiera enamorado si tuviera 30 años menos. Es deprimente y escalofriante verlo de esa manera, así que más vale reprimir todo pensamiento raro que tenga sobre ella, es una gran chica, y con tener su amistad me conformo.

Han pasado  las horas, me fijo en la hora y para mi sorpresa casi daban las 3 de la madrugada, el tiempo se me ha ido volando.

-Creo que ya es momento de regresarte a tu casa, casi son las 3 de la madrugada, ¿trabajarás mañana?- pregunté

-Tienes razón, no lo noté- respondió sorprendida- y no, descanso los sábados y domingos

-Menos mal, me preocupaba que te hayas desvelado por mi culpa

-No pasa nada, al contrario, gracias por traerme a un lugar tan maravilloso como este

-Espero que no sea la ultima vez que me acompañes

-Si me lo permites, vendré cuantas veces quieras- tenía un brillo en los ojos que la hacían ver aún más bonita de lo que ya era

-Te llevo a tu casa, solo dime la dirección

-Boulevard Sunset, yo te doy indicaciones cuando nos acerquemos

Le pasé el casco de protección y me dirigí a donde me indicaba. Cada vez que se sujetaba de mi cintura para sostenerse podía notar que sí era su primera vez montando una motocicleta, tensaba los brazos como roble y me apretaba con fuerza, tal vez le apena aceptarlo, pero sabía que tenía miedo por dentro.

Es algo tierna- pensé

Llegamos por fin a un edificio, de varios pisos, pero nada grande, era bastante común y corriente.

-Gracias por el aventón- dijo quitándose el casco- y perdón si te apreté muy fuerte, pero sentía que me caía- haciendo una mueca avergonzada

-¿Tuviste mucho miedo?- pregunté divertido

-Pero me puedo acostumbrar, fue divertido- dijo devolviéndome el casco

-Ten una buena noche Violet- le tendí la mano para despedirme de ella

-Descansa Keanu- la tomó y pude sentir la suavidad de ella, es tan delicada.

La veo marcharse hasta que entra al edificio. Rayos, olvidé preguntar su número telefónico, ¿que tal si tiene una emergencia o algo así? Por lo que me contó, no tiene a nadie en la ciudad, tenerme de contacto le haría bien.

Narra Violet

En esta noche confirmé la peor de mis sospechas: no había superado del todo al amor de mi infancia y eso me crea conflictos, porque empiezo a imaginarme cosas, porque podría jurar que cuando me veía, me veía de una forma diferente, no sabría explicarlo, pero ha de ser eso, pensamientos e ilusiones tontas que yo misma me he creado; porque solo imaginen esto, ¿él sintiendo cosas por mi? Que absurdo, teniendo a tantas actrices y modelos a su disposición, ¿porqué ha de fijarse en una chica como yo? La vida no es una novela de Jane Austen en donde el galán guapo y millonario se termina quedando con la chica pobre solo por su personalidad y por ser "diferente a las demás", eso no pasa en la realidad.
Aún así, esta noche la recordaré como una de las más bellas, ya que pude cumplir mi aspiración más grande y realista hasta ahora: el tener una conversación con él, y es todo lo que pedía; ahora, el que me considere como su amiga es más de lo que podría haber imaginado, vaya, hasta que por fin la vida me sonríe un poco. Solo hay algo que me inquieta, el hecho de que aún no sabe quien es mi padre, y si me llegara a preguntar ¿le diría?, suena absurdo porque siento que iba a arruinar el poco progreso que llevamos, aunque no haya nada que arruinar en realidad.

Han pasado dos días desde aquella noche. No he sabido nada de él, la pasamos tan bien que se nos olvidó intercambiar números, o tal vez por cuestiones de privacidad prefirió no dármelo, totalmente entendible.

Al fin ha caído la noche, no aproveché muy bien este primer fin de semana en Hollywood, debería de haberme ido de parranda para tratar de socializar con gente, pero preferí quedarme en casa a seguir escribiendo poemas, no en mi añorada libreta roja, pero no pude contenerme más y terminé escribiendo en un viejo cuadernillo que encontré por ahí. Sorpresivamente estos poemas no eran depresivos como los que acostumbraba hacer, extraño ¿no?

Dieron las 10 de la noche y ya estaba a punto de dormir cuando de la nada las luces del baño se apagaron y mi celular dejó de cargar. Abrí la puerta de mi departamento y los demás inquilinos se asomaron por igual, estábamos en completa oscuridad.

-Al parecer la electricidad se ha cortado- dice el hombre que vive a mi lado

-Llamaré al señor Wilson- y como si lo hubiera invocado aquella mujer aparece el viejo portero con una linterna en la mano

-Lamento informarles pero ha habido un corto circuito con el poste que le da electricidad a este edificio- todos se quejaban en sintonía

Genial- pensé frustrada

-¿Pero lo arreglarán esta noche no? Hace un calor terrible- de quejaba otra vecina

-Exacto, muchos tenemos que trabajar mañana por la mañana y con este calor no creo podamos dormir- exclamó el otro hombre. Yo sin opinar me limitaba a escuchar las quejas, tenían razón, sería imposible dormir sin aire acondicionado de noche

-Acabo de llamar a los técnicos electricistas, pero lamentablemente no hay servicio a esta hora, pero vendrán mañana a primera hora- dice el anciano tratando de tranquilizar a los inquilinos- Me hubiera encantado ayudarles de una manera, pero no hay mucho que hacer, les pido paciencia

Al final decidieron no seguirse quejando y cada quien se las arreglaría para pasar la noche. ¿Qué hago? ¿Pasar la noche en un hotel? Es demasiado caro, lo único que se me ocurre ahora es llamar a papá

En llamada

-¿Violet? ¿pasa algo pequeña?

-Papá, hay un pequeño problema. Hubo un corto circuito con el poste de electricidad y nos hemos quedado sin ella toda la noche, no se que hacer, el calor es demasiado insoportable para pasar la noche aquí

-Sabes bien que no puedo ayudarte pequeña, pero ya te lo dije, habla al número que te he dado, él te puede ayudar

-¿Pero con quien me dirijo? Ni si quiera me has dado su nombre- de pronto un total silencio de la otra linea- ¿Hola?

La llamada se había cortado porque la pila de mi celular se agotó. Lo que faltaba.

Por fortuna siempre me ha gustado anotar los números telefónicos en una agenda que tengo, suena anticuado, pero nunca sabes cuando lo puedas necesitar, me siento muy astuta ahora. Tomé unas cuantas monedas y me dirigí al teléfono publico más cercano.
"$1 centavo= 1 minuto" rayos, debí de tomar más, solo tengo 3 centavos, tendré que ser breve

-Por favor contesta contesta- sin respuesta

Escuche que contestaron el la otra línea.

-¿Hola?- responde la voz de un hombre

-Tengo tres minutos, así que seré breve. Soy la hija de Chad que se acaba de mudar a la ciudad, tengo una emergencia ahora y papá me dijo que te contactara, necesito que vengas al edificio. Vivo en el apartamento 13, llama a mi padre, el te dará mi ubicación exacta.

-Llego en 15 minutos- fue lo último que alcancé a escuchar y colgó. A pesar de no hablar mucho, esa voz se me hizo familiar.

Subí de nuevo a mi departamento a esperar al amigo de papá, eso me dió tiempo de pensar en quién podría ser, tal vez sea David Leitch, son muy cercanos y su esposa me cae de maravilla, no me molestaría pasar esta noche en su hogar.
No había pasado mucho tiempo cuando escuché que alguien tocaba mi puerta, supuse que era el señor Leitch.

-¿Qué haces aquí?- a pesar de la oscuridad, pude ver perfectamente quien era.

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Solo quería aprovechar para darles las gracias a todas aquellas o aquellos que se han tomado el tiempo de votar y comentar en mi historia, en verdad cada uno de sus comentarios me hace muy feliz :') y cualquier sugerencia u opinión ya sea constructiva o destructiva es bienvenida ;)

Nos estamos leyendo!

INSTINTO (Keanu Reeves) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora