INSTINTO (Keanu Reeves)

Capítulo final (parte l)

Un año después...

"El destino no reina sin la complicidad secreta del instinto y de la voluntad."

Frase dicha por el escritor Giovanni Papini; una vez más me encuentro escribiendo en mi vieja amiga, la compañera que me ha acompañado durante esta travesía llamada vida, y la mía dió un giro de 360 grados, se dice que el destino te puede llevar a cosas inimaginables, como lo ha sido mi historia, la chica que llegó a Los Ángeles nunca pensó lo que tiene ahora, nunca se imaginó el encontrarse a sí misma, estaba por rendirse y resignarse a no poder hacerlo, pero el destino siempre tuvo preparada a esa persona que lo cambiaría todo...

-¿Sigues trabajando?- se asomó el castaño por la puerta de mi cuarto de trabajo

-Solo me estaba tomando un descanso- me puse de pie y me estiré un poco

-Te lo tienes merecido, has trabajado mucho últimamente- se aproxima para darme un corto beso en los labios- estoy muy orgulloso de ti- a pesar del tiempo, lograba sonrojarme con sus palabras

-Nunca había tenido la oportunidad de agradecerte- el castaño solo me miró preguntándose a qué me refería- si no hubiera sido por ti, nunca me hubiese animado a escribir profesionalmente, agradezco que siempre hayas creído en mí- lo abracé fuertemente, el castaño me correspondió en un cálido abrazo; en eso siento que algo me rasguña la pierna, era la pequeña Nessie, que bueno, ya no era tan pequeña

-¿Tienes hambre nena?- era muy tierno ver la voz que usaba cuando le hablaba a Nessie, se había convertido en nuestro mundo entero desde que llegó a nuestras vidas- ¡vamos!... oh, casi lo olvido, en la cocina están las cosas que me encargaste

-¿Conseguiste el pavo que quería?- el castaño asintió- ¡eres el mejor!- le dí otro beso en agradecimiento y corrí a la cocina

Estaba muy emocionada, pues hoy estábamos a vísperas de navidad y este año no seríamos nosotros tres, pues la hermana de Keanu, Kim, vendría desde Italia junto a su esposo para pasar Noche Buena aquí en casa incluyendo a Patricia y Karina; mi relación con su familia era realmente buena, desde que estamos juntos, Patricia me a acogido como otra de sus hijas, me hacía ilusión el que vinieran todos a pasar esta navidad juntos y abrir los regalos juntos, pues extrañaba ese calor de familia, ya que las cosas con la mía no han mejorado en lo absoluto, solo lo seguimos trabajando mamá y yo, a pesar que tengo la compañía de su familia, no podía negar que extrañaba la mía.

Dejé mi taller de trabajo para comenzar los preparativos de la cena navideña, al igual que yo, Keanu estaba entusiasmado, pues está ansioso por pasar la navidad todos juntos, y ver a su adorada hermana Kim, era extraño verlo tan dinámico en ese aspecto, pues él se ha encargado en su mayor parte de las decoraciones navideñas; la navidad pasada solo éramos él, Nessie y yo, por lo que compramos un pequeño árbol navideño, solo para sentir un poco el espíritu y eso fue todo; pero este año fue otra historia, hace unos días regresó con un hermoso pino navideño, muy grande para ser sinceros, compró todas las decoraciones que pudo y pasamos todo un día entero decorándolo, y eso no lo es todo, también decoró cada espacio vacío en casa, y su explicación fue que su madre adora la navidad, por lo que se esmeró al máximo para impresionarla, era realmente adorable; y acompañado con las decoraciones, no pudo fallarle su impulso por regalar cosas, pues compró como veinte regalos para cada uno, y para envolverlos todos, nos tomó otros tres días, teníamos más trabajo que los duendes de Santa Claus.

Por mi parte, tenía intenciones de invitar a Oscar y a Jolie a cenar esta noche con nosotros, pero me rechazaron muy formalmente, Oscar celebraría Noche Buena y Navidad con su familia del Blitz, y por parte de Jolie, la pasaría con la familia de Patrick, sí, ese Patrick, quienes llevan saliendo felizmente cerca de seis meses gracias a mí, la vida de todos ellos marchaba afortunadamente bien.

La cocina era un caos, pues no acostumbraba a cocinar para tantas personas, solo cruzaba los dedos para que todo saliera a la perfección;

-Cariño, ¿necesitas ayuda?- preguntó el castaño amablemente; por mi parte no sabía ni como decirle que no, porque la realidad era que él era bueno en muchas cosas, en todo menos la cocina, no se le daba para nada

-Claro- miré al rededor de la cocina para darle una tarea que no podía fallar- toma, lava estas verduras- el castaño las tomó y me ayudó felizmente; una vez colocado el pavo en el horno, solo faltaba hacer los demás complementos y el banquete estaría listo; aprovechamos que era temprano para acostarnos en el sillón y ver una película navideña juntos, antes de que llegaran los invitados

La hora se iba acercando, y era momento de vestirnos, este año compramos suéteres feos navideños, y encontramos uno para Nessie también, se veía muy adorable en él; al poco tiempo sonó el timbre de la entrada principal;

-¡Kim!- soltó el castaño alegremente, pues desde nuestra boda no había vuelto a Los Ángeles- me alegra que hayan llegado bien, adelante

-Luces hermosa Violet- Kim se dirigió a mí brindándome un gran abrazo

-Tu siempre te vez radiante- respondí a su cumplido; acogimos a la pareja y se acomodaron en la sala a esperar a Patricia y Karina; Kim y Romeo, el esposo de Kim, nos contaban su vida en Roma, era fascinante, pues el esposo de esta nos compartía un poco de su cultura y sus costumbres, los dos eran adorables

-Les ha sentado la vida de casados muy bien eh- Keanu y yo solo reímos- se ven muy felices

-Lo somos- respondió el castaño mientras tomaba de mi mano- aunque a Violet le moleste cuando dejo la tapa del baño abierta- yo solo lo fulminé con la mirada, aunque tenía razón

-¡Y tiene razón!- exclamó Kim apoyándome- no sé qué odio más, que deje la tapa del baño abierta o que no ponga la ropa sucia en el cesto- dijo mientras le tiraba una mirada asesina al pobre Romeo; yo miré de la misma forma a Keanu, pues él hacía exactamente lo mismo

-No olviden que es Noche Buena, se supone que debe ser una noche de paz y de amor- excusó el castaño para evadir más reclamos; Kim y yo solo reímos; continúanos conversando amenamente cuando escuchamos el timbre nuevamente, era la madre de Keanu y Karina

Una vez que terminamos todos los saludos y una breve charla, todos ayudamos a acomodar la mesa, llevamos charolas repletas de comida, postre, vino, y el plato principal, el pavo; Keanu me ayudó a colocarlo en la mesa, ya que pesaba demasiado, le quité el papel aluminio y;

-¡Voilà!- dije orgullosamente

-Wow, se ve majestuoso- soltó Karina impresionada

-¿Hiciste todo esto sola querida?- cuestionó Patricia igual de impresionada que todos, a lo que yo asentí feliz

-Yo lavé las verduras- todos reímos ante el comentario del castaño, quien se veía genuinamente feliz de haber cooperado

-¿Qué estamos esperando?, ¡a comer!- soltó Kim; servimos los platos de todos y estábamos a punto de dar el primer bocado cuando el timbre suena nuevamente, miré al castaño confundida, y el también me miró igual

-¿Están esperando a alguien más?- pregunté a Patricia y a Karina, las cuales negaron con la cabeza; nuevamente el timbre sonó- puede ser que sea Oscar o Jolie- decidí atender ya que pudiese que hayan cambiado de parecer; al mirar por la cámara de seguridad, se encontraban dos personas afuera, pero no reconocía quiénes eran, pues llevaba gorros de invierno; al abrir la puerta solo para asomarme, no lo podía creer

-¿En verdad son ustedes?