INSTINTO (Keanu Reeves)

Capítulo 23

Narra Violet

El quedarme en su casa no era para nada bueno, quiero sacarlo de mis pensamientos y de mi vida por una buena vez, pero si lo tengo que estar viendo a diario no puede funcionar, en cualquier momento todos estos sentimientos podrían explotar y no iba a resultar bien.

-No creo que quedarme contigo sea buena idea

-¿Es en serio Violet? Por favor deja de lado nuestros problemas y piensa en tu seguridad, ese bastardo puede volver a atacar en cualquier momento- tenía razón, era la única opción, y si me quedo aquí no podría ni pegar los ojos- si te enoja tanto verme, te prometo no cruzarme contigo en casa, me quedó en mi habitación para que tu andes libremente, pero por favor no te quedes aquí, tu vida corre peligro

-Esta bien, pero no exageres, sí, estoy molesta contigo por lo que dijiste la última vez, pero mírate, acabas de salvarme de algo que me hubiera dejado marcada de por vida, no hay necesidad de nada de eso- solo la miré en silencio, empacó alguna de sus cosas y nos dirigimos a mi casa

Narra Keanu

En el camino, miré de reojo a Violet y se había quedado dormida, se veía tan frágil y vulnerable, quería meterla a una cajita de cristal para protegerla del mundo, pero lo único que hacía era lastimarla yo mismo al no poder corresponderle como se lo merecía.
Al llegar a casa bajé las cosas de Violet a la habitación del día que se quedó en casa, al regresar al auto ella seguía dormida, pasé mi mano frente a su rostro para ver si se levantaba, pero no, había caído en un profundo sueño, desabroché el cinturón de seguridad y con cuidado la cargué en mis brazos y la llevé a la habitación, sentí como sus manos abrazaban mi cuello, lo pudo haber hecho inconscientemente porque seguía dormida en mis brazos, era realmente ligera por lo que me fue muy fácil cargarla a su habitación. La deposité lo más delicadamente posible en su cama y la tapé con las sabanas de la cama, Violet se quejó en su sueño, pero regresó a el rápidamente, me quedé unos segundos contemplando lo tierna que se veía, apagué las luces y me fui a mi habitación, había sido una noche muy larga.

Eran las 9:00 a.m por lo que supuse que Violet ya estaba en la librería. Me estiré, fui al baño y por último a la cocina para desayunar algo rápidamente, en la barra encontré la chaqueta que le presté a Violet anoche y arriba tenía una pequeña nota:

"Gracias por todo, regresaré esta noche, de agradecimiento te hice unos waffles de verdad, están sobre la mesa, espero no los comas fríos"

V.S

¿V.S? Me resulta familiar- pensé, pero decidí no indagar más.

Sonreí al ver los Waffles que Violet preparó, se veían mucho mejor que los congelados que usualmente compro. Olía delicioso. Les di una probada y sabían igual que como olían, eran los mejores waffles que había comido en mucho tiempo, por lo que me limité a devorarlos inmediatamente.

El día había pasado, toda la tarde la había dedicado a repasar el guion de John Wick 4, pues las grabaciones eran en menos de dos semanas y a mi siempre me ha gustado estar bien preparado. El reloj dió las 8:00 p.m y sabía que la hora de su salida eran las 9:30 p.m estaba preocupado en si vendría sola y cómo llegaría, por lo que no lo pensé dos veces, tomé mi otro casco y las llaves de mi motocicleta para pasar por Violet, probablemente se moleste por ello, pero no podía arriesgarla de nuevo.

Miraba impaciente el reloj de su muñeca esperando que la castaña saliese de su turno, prendió un cigarrillo y a lo lejos en el parque pudo notar a un hombre rondado por él sospechoso, mirando constantemente la librería, ¿qué tal si es el acosador se Violet? Debería enfrentarlo, aunque sean meras especulaciones. Tiré el cigarrillo y lo apagué con el pie, iba a preguntarle al hombre que hacía rondando a estas horas el lugar cuando una voz lo interrumpe.

-¿Qué haces aquí?- era Violet

-No estaba seguro si sabías como llegar a casa- dije como excusa

-Iba a tomar un taxi- obviamente- no debiste haberte molestado

-Ya te dije que tu nunca eres una molestia

-¿Así que ya se arreglaron?- dice el recepcionista de la librería en tono de burla, noto que Violet se avergüenza por el comentario

-Keanu, el es Oscar, y Oscar el es... bueno tu ya lo conoces- lo saludo formalmente

-Por favor lleva sana y salva a Vi a su casa, siempre me deja preocupada cuando dice que se va sola, es muy testaruda, nunca me deja darle un aventón- dice Oscar preocupado- pero por lo que veo, ahora está en muy buenas manos- dice mientras me escanea con la mirada, solo me limito a sonreír tímidamente

-Nos vemos Oscar- se despide Violet- en serio no era necesario que vinieras por mi

-Si lo es, y si no te consigues pronto un auto lo voy a seguir haciendo si es necesario- dije en tono de burla

-Pues tendrás que seguir viniendo por mi por 30 años más ya que un auto no cabe en mi presupuesto- reitera la castaña

Se acomodó detrás mío y envolvió con sus delgados brazos mi cintura, el sentir su tacto de repente me provocó escalofríos por todo el cuerpo, la más simple interacción con ella y me volvía a sentir como muchacho de preparatoria, era el efecto que causaba en mi. Arranqué sin más preámbulos y seguimos en marcha.

El resto de la noche continuó con normalidad, aún podía sentir tensión entre nosotros, por lo que nos limitábamos a las cosas más cotidianas, de hecho no hablábamos mucho, y respeto eso, entiendo que siga algo molesta.

Han pasado 3 días desde que Violet empezó a quedarse en casa, cada vez me es más difícil contener todo esto que siento por ella, en la madrugada me torturo a mi mismo al pensar en ella, es tan fácil como ir a su habitación de noche y hacer todo aquello que me imagino cada vez que tomo aquella prenda de encaje olvidada en mi baño el otro día, sí, aún la conservo, es lo más cerca que podría estar de ella a final de cuenta. Ya ni siquiera me regaño internamente al tener este tipo de pensamientos, ya era algo cotidiano lamentablemente.

Había cumplido mi promesa de ir por Violet cada que saliera de su trabajo, pero ni por eso nos dignábamos a dirigirnos la palabra, no puedo decir que me ponía triste la situación, si tan solo no hubiera arruinado lo poco que teníamos.

Saqué una botella de vino del depósito personal que tenía en el sótano, una copa y me senté junto la piscina admirando la bella vista de Los Ángeles de noche, la luna y las estrellas estaban más brillantes que nunca, necesitaba tomar aire fresco, me sentía muy relajado.

-Hola- la delicada voz de la castaña me sorprendió

-Hola- respondí confundido

-La luna se ve muy bella esta noche- replicó con naturalidad

-Lo está- seguía algo confundido, pensé que seguía molesta conmigo

-¿Te puedo acompañar?

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Stay tuned para saber que pasará después ;)