INSTINTO (Keanu Reeves)

Capítulo 12

Narra Keanu

Teniéndola así de cerca, tan vulnerablemente bella, con sus hechizantes ojos azules, un gran impulso se apoderó de mi, solo la quería besar, solo eso, un beso y ya, pero sería mi condena. Estaba a punto de ceder, solo era cuestión de traspasar estos centímetros que nos separaban y besarla, era tan fácil. Pero Chad aparece en mis pensamientos de nuevo.

No.

-Yo... no puedo- la separé de mi con delicadeza, estaba preparado mentalmente para el odio que posiblemente ha de sentir, pero sorpresivamente sonrió vagamente

-Lo siento, ya lo entiendo, eres un gran hombre Keanu- dijo acariciando suavemente mi mejilla, solo pude sentir mis piernas temblar- te lo prometo que ya no va a volver a pasar, y de nuevo disculpa por insinuarme de esta manera

Yo solamente la contemplé, podía notar la decepción disfrazada en una sonrisa en sus ojos. Posiblemente he desperdiciado la única oportunidad de poder sentirme vivo de nuevo.

Hazlo- mi subconsciente me repetía

-Me voy a arrepentir de eso después- corrí tras Violet y la tomé de la mano obligándola a verme

-¿Qué pasa?- me miró más confundida que antes. No le dije ni una palabra cuando lo hice.

La tomé por la cintura y la besé. Sentí el frágil cuerpo de Violet paralizado por la situación, pero lentamente fue cediendo, sentí como en mi pecho una sensación agridulce iba floreciendo, nunca me había sentido así antes con un beso, definitivamente ella era algo más. Apreté su cintura y al mismo tiempo ella rodeó sus manos en mi cuello, profundizando más el beso, por un momento sentí que el tiempo se detuvo, no pensé en nadie más que en nosotros, quisiera sentirme así siempre.
Nos separamos lentamente por falta de oxígeno, y abrimos los ojos volviendo a la realidad.

-Wow- dejó escapar Violet, rompiendo el silencio de la habitación, no pude evitar sonreír

-Solo una vez

-¿Eh?

-Quería sentir esto una sola vez, para poder continuar

-No te estoy entendiendo- ahora su sonrisa se transformaba en una mirada confundida y seria

-Es que esto no se puede volver a repetir- por más que quisiera lo contrario, algo entre nosotros sería imposible, no podría dañarla de esta manera, y mucho menos a su padre

-Perdón si no fue lo que esperabas- dijo ahora un poco enojada

-No es eso... al contrario, hace mucho que no me sentía de esta manera- confesé

-¿Y porqué huyes?

-Pienso que ya hemos tenido esta conversación

-Quiero entenderte pero no puedo- no podía soportar sus ojos incriminadores, así que bajé la mirada- mírame- lo hice- mírame a los ojos y dime que no sentiste nada

-No se trata de si sentí algo o no...

-¿Y que hay de mi? ¿No te detuviste a pensar un momento en que es lo que iba a pensar después de ese beso? ¿O solamente pensaste en ti mismo?- entendía su enojo

-Tienes razón Violet, soy un egoísta y disculpa si lo malinterpretaste- por más que me doliera lo tenía que hacer. Me miró con tristeza, con esos tristes ojos azules

-En ese caso no pienso que podamos mantener más esta amistad- nunca la había visto tan seria

-Creo que será lo mejor

-Que tenga una buena noche señor Reeves-  sentí como si me hubiera caído una cubeta de agua fría. Y antes de responderle, ya se había ido a su habitación

3:30 A.M

Era de madrugada y no podía conciliar el sueño, aquella escena de hace unas horas rondaba por mi cabeza una y otra y otra vez. Aún podía sentir ese nudo en el estomago cada vez que recordaba aquella sensación. En lo largo de mi carrera y mi vida he besado a cientos de mujeres hermosas, una que otra si me atraía fisicamente, pero nunca ha pasado de una aventura carnal.
Pensé que este sentimiento también lo había enterrado junto con la madre de mi difunta hija; Pero de repente llega esta jovencita inusual, obstinada, testaruda, sin pelos en la lengua y llena de vida a cambiar completamente el ritmo de mis aburridos días; escúchenme, hablando como si fuera un chico de 17 años, pero claramente no tengo ni 20 ni 30. Seguirle el juego a mis emociones podría terminar en una catástrofe, a estas alturas de la vida ya no me puedo dar el lujo de correr riesgos, el ignorar mi sano juicio sería un terrible error, ya lo comprobé esta noche, no podría robarle su juventud de esta manera y mucho menos podría traicionar a mi querido hermano con lo más preciado que tiene.

Y siendo así que he expuesto todas las razones por las cuales esto está terriblemente mal, no puedo evitar decir que sí... estoy enamorado de ella.