INSTINTO (Keanu Reeves)

Capítulo 38 (parte l)

Narra Keanu

Han sido unos días realmente duros debo admitir, el tener a Patrick sobre Violet en cada oportunidad que tenía no era nada fácil de ver, el tener que ignorar todas sus atenciones especiales hacia mi mujer era una tortura, el simple hecho de imaginarme a Violet correspondiéndole me hacía arder en cólera, en serio no se como me las he arreglado para no explotar frente a todos; aunque no lo culpo, Violet es una mujer muy bella, que atrae la atención de varios hombres, debí suponer que esto pasaría algún día, así que por ese lado me siento el hombre más afortunado del mundo, ya que todos sus besos y caricias me pertenecen solo a mi; ahora mismo me encuentro en un estado totalmente de desespero, pues ya me había malacostumbrando a despertar a su lado y soltar el estrés con un buen sexo por las noches o a la hora que quisiéramos, sin restricciones, pero ahora, bueno, digamos que mi amigo esta resintiendo la ausencia de aquella hermosa castaña que reinaba en mis pensamientos, y el verla en el set con aquellos pantalones ajustados de cuero no eran de ayuda en lo absoluto...

Exactamente hoy, cumplo 34 años desde que inicié esta poco convencional carrera, que al final del día no me ha ido tan mal, es raro de pensar que llevo actuando más años de los que Violet tiene de vida, es realmente retorcido, pero en fin, a este punto sería muy hipócrita de mi el molestarme por ese asunto; a Chad se le ha ocurrido la genial idea de organizar una gran "cena" en honor a ello, pero yo se que solo lo hace por compromiso, para pagarme el hecho que los deje a él y a su hija quedarse en mi casa, odio las fiestas, pero no estaba en posición de negarme.

Todo estaba finamente arreglado en casa, con una mesa llena de comida y bebidas para degustar, cortesía de Violet ya que ella fue la organizadora, obligada por su padre claro, y sin olvidar el detalle de comprar cupcakes de chocolate en lugar de pastel regular, me conoce tan bien.

La hora para que los invitados empezaran a llegar se acercaba, por lo que me vestí con un traje común negro. Al terminar salí de mi habitación, al llegar al área principal donde la cena se celebraría, Violet estaba de espalda acomodando algunos detalles sobre la mesa de comida, quedé maravillado ante su aspecto, aunque solo podía ver su espalda, su larga cabellera castaña caía sobre su largo, estaba finamente arreglado en unas ondas que lo hacían lucir más bello, llevaba un vestido largo color violeta, realmente sus bellas curvas se acentuaban con ese corte, al ver que no había nadie a nuestro alrededor, decidí sorprenderla por detrás tomándola por la cintura, su respuesta fue brincar espantada girando rápidamente

-¡Nunca vuelvas a hacer eso!- dijo exclamando poniendo su mano en su pecho tranquilizándose, yo solo reía ante su reacción

-Te vez espectacular esta noche- ni siquiera quería imaginar la cara de tonto enamorado que tenía en estos momentos, pero no lo podía evitar, se veía tan sofisticada y guapa; Violet trató de alejarse, pues aún tenía mis manos sobre su cintura, podía ver en su cara que le preocupa que alguien nos viera- tranquila, ya me aseguré, no hay nadie ahora mismo, tu padre salió por unas cosas

-Quieres decir que... ¿estamos solos?- reconocía aquella sonrisa ladina que esbozaba la sexy castaña, estaba pensando exactamente lo mismo que yo

-Después de una larga semana, sí- respondí en el mismo tono

-Okay, pero que sea rápido- como si leyera mi mente tomó mi rostro entre sus manos y me besó con desespero

Una semana se había sentido una eternidad, y aquí mismo estábamos pasando factura; el beso era apresurado y profundo, estábamos sedientos el uno del otro; en la intensidad del momento caminamos lentamente hasta topar con una de las paredes de la gran habitación vacía, puse mis manos en su trasero uniendo su cuerpo al mío, parecía como si esa fuese la última vez que nos fuéramos a ver, tomé su pierna y la elevé uniéndonos aún más, estaba en un punto en el que dolía; la castaña captó rápidamente el mensaje y trataba de desabrochar mi cinturón apresuradamente, al lograrlo, iba a bajar la bragueta de este cuando el sonido del timbre mutiló por completo la atmósfera; los invitados habían llegado;

-Hijo de...- maldije en lo bajo frustrado. Me acomodé la bragueta y el cinturón de nuevo mientras Violet se acomodaba el vestido y retocaba su labial, nos aseguramos de parecer lo más normales posible y atendimos la puerta

La cena marchaba bastante bien debo de admitir, solo los amigos más cercanos estábamos aquí, aunque por lógica, Violet no conocía a casi nadie, por lo que la notaba algo incomoda, me acercaba varias veces a dedicarle tiempo y acompañarla, pero amigos se acercaban constantemente a hablar conmigo, Violet al sentirse desplazada se terminaba marchando, afortunadamente Halle llegó haciendo sentir a Violet mucho más cómoda, se habían vuelto cercanas en el set, por lo que fue mucho más fácil incluir a Violet entre la gente, la entendía, debía ser raro estar rodeada de pura gente de mi edad, ella era la más joven del lugar por lo que no le era fácil integrarse.

Nos encontrábamos conversando Halle, Violet, Chad y yo de como iba el film y anécdotas triviales que Halle contaba y nosotros escuchábamos entretenidos;

-¡Patrick, que gusto hayas logrado venir muchacho!- dijo Chad alegre, por mi parte al verlo sentí lo opuesto