Capítulo 64

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Narra Violet

Era de día, los pájaros sonaban al fondo cantando como nunca antes, la mañana era agradable, los rayos del sol se colaban por la gran ventana de cristal, después de la mágica noche de bodas, dormí como si de una bebé se tratase. Estiré mis brazos, mis piernas y di un gran bostezo, me senté observando nuestra ropa en el suelo mezclada con los pétalos de rosas y las velas ya consumidas; a mi lado se encontraba mi ahora, marido, acostado boca arriba con sus brazos distendidos, observé con detalle su perfil una vez más, nunca podría cansarme de levantarme todas las mañanas con esa vista; acaricié su cabello suavemente, me coloqué a su lado y deposité pequeños besos por todo su rostro, para así levantarlo lentamente, el castaño, aún con los ojos cerrados, emitió un sonido, señal que estaba despertando, así que seguía bajando en el trazo de besos hasta su cuello, embriagándome así con aquella aroma masculina que emanaba naturalmente;

-Muy buenos días a ti también querida- soltó con una voz grave; con intensiones de repetir lo de anoche, pasé mi mano acariciando la entrepierna del castaño, el cual ya estaba más que preparado como acostumbra por las mañanas- ¿tan temprano demandas mis deberes de esposo?- preguntó en una sonrisa ladina

-Soy joven, vete acostumbrando- bromee; el castaño saltó sobre de mi haciéndome cosquillas, por lo cual yo reía descontrolada, nos unimos en un beso profundo, estábamos más que dispuestos a volver hacerlo, hasta que el timbre interrumpe por completo la atmósfera

-¿Quién será a esta hora?- cuestionó, pues apenas eran las 10 de la mañana- deja que suene, se irán pronto- pero el timbre seguía sonando como loco- yo atiendo- se levantó y se colocó los pantalones que yacían tirados en el suelo; Keanu miró por la pantalla de vigilancia que había en la puerta principal- Violet, es para ti

-¿Quién es?- me puse la bata de seda que usé anoche y me dirigí a la entrada; al fijarme por la misma pantalla me percaté que se trataba de mamá- ponte algo encima- ordené al castaño, el cual estaba solo en pantalones; abrí la puerta enseguida

-Espero no haber interrumpido nada- soltó mamá al ver las fachas en las que estaba

-Acabamos de despertar, pero pasa mamá- dije mientras me hacía a un lado para dejarla pasar; mamá entró y observó la casa escaneándola por unos segundos con los ojos- ¿aquí vivirán?

-Así es- respondió Keanu, el cual iba entrando a la habitación con una camisa puesta- lo que es mío, es de Violet- dijo mientras me dirigía la mirada- ahora legalmente- agregó divertido- buen día Christina- saludó a mamá

-Creo que es obvio el porqué estoy aquí, ¿o a poco creyeron que los dejaría sin darles un sermón?- mamá se veía más seria y menos animada que ayer

-Ya veo- lo esperaba, extrañaba los regaños de mamá; nos dirigimos todos a la sala de estar

-¿Te ofrezco un café Christina?- preguntó el castaño tratando de cortar la tensión de la atmósfera; mamá solo negó con la cabeza

-Ahora...¿cómo rayos pasó todo esto Violet?- tenía el ceño fruncido, no era nada como era ayer

-Lo siento mucho mamá- no podía evitar agachar la mirada, odiaba que mi madre estuviese decepcionada de mi

-No te imaginas el dolor que nos causaste Violet, que me causaste a mí- dijo severa- lo que hicieron no es lo que me duele en realidad, lo que me duele es que no me hayas tenido la confianza de contarme, eres mi única hija, pensé que confiabas en mí, pero al parecer estaba muy equivocada

-Sí confío en ti mamá, es solo... esto no es algo que le puedas decir a nadie a la ligera, siento mucho que no te hayas enterado por mi- de todo, eso era de lo único de lo que me arrepentía

-Nunca voy a olvidar ese día, cuando ví todos esos encabezados con esas fotografías, no lo quería creer, solo recuerdo el dolor de mi pecho al ver la furia de tu padre en sus ojos, gritando, pataleando, maldiciendo, era una persona completamente diferente ese día, tomó el primer vuelo a Los Ángeles, traté de detenerlo para razonar con él, pero no cabía razón en su mente, sentí miedo, miedo de que cometiera una locura, temía por tu seguridad- dijo dirigiéndose al castaño, el cual miraba a mamá relatando aquel día en el cual nuestras vidas cambiaron por completo- el solo hablaba de como iba a matar al monstruo que había corrompido a su pequeña hija. Lloré toda la noche el día que se marchó, no podía parar, la incertidumbre me mataba, pero la peor parte fue cuando tu padre regresó, no habló con nadie por 2 días, y lo primero que dijo cuando se atrevió hablar fue "perdimos a nuestra pequeña"- el escuchar aquel relato hizo que mis ojos se cristalizaran, no tenía idea de lo mucho que le había afectado a papá- su corazón no pudo soportar la traición de su mejor amigo, pero lo destrozó que su propia hija lo haya traicionado. Cortó contacto con todos, se encerró en nuestra habitación por días enteros, no comía, no hacía nada, en sus ojos solo se denotaba un gran vacío; yo debí ser fuerte, por los dos, pero no podía, al igual que tu padre, me sentía herida, nunca imaginé que sentiría un dolor así, quería venir desde hace tiempo, para confrontarlos, pero no podía dejarlo solo, no en ese estado- el imaginar a papá de esa forma hizo que soltara una lágrima, pues siempre lo he visto como alguien fuerte, con el cual sentirme segura, y saber que la razón la cual estuviese así era yo, me mataba por dentro

-Quisiera enmendarlo de una forma, pero lamentablemente no es posible, lamento poner mi felicidad a costa de la suya- la miré a los ojos- pero mírame, soy muy feliz madre, y esto, no lo cambiaría por nada- Keanu me tomó suavemente de la mano apoyándome

-Te podría seguir reprochando muchas cosas Violet, pero sigo siendo tu madre, y por más que quisiera odiarte u odiarlos por lo que han hecho, no puedo- mamá nos miró fijamente a los dos- el que hayas desafiado de esa forma a tu padre no creo que haya sido en vano, ni mucho menos por capricho, estoy consciente del amor que deben sentir el uno por el otro, y el que Keanu haya hecho todo lo posible por contactarme y asegurarse que estuviera ahí para acompañarte en tu boda, eso dice más que mil palabras, él sabía lo importante que era para ti que estuviésemos ahí, estuvo dispuesto a hablar con tu padre de frente para pedir formalmente tu mano, no lo logró, pero yo sí valoré el esfuerzo, es por ello que no lo pensé dos veces y te acompañé- mamá se acercó y tomó mi mano- te lo dije ayer y te lo volveré a repetir, eres mi hija y no importa lo que hagas, yo siempre te voy a amar y apoyar- apretó fuertemente mi mano y sus ojos se cristalizaron al igual que yo, al ver que estaba al borde de las lágrimas me acerqué y la abracé fuertemente, ella mi apretó de nuevo con fuerza, ella al igual que yo necesitábamos sacar todas las frustraciones que sentíamos, y a pesar del daño que le hice, en sus ojos no podía hacer mal, tan grande era su amor de madre que perdonó lo imperdonable y nos abrió los brazos a mi y a Keanu

-Perdóname por favor, perdón por todo el daño que les causé- supliqué entre lágrimas

-Claro que te perdono pequeña- respondió mientras secaba mis lágrimas

-Te juro que nunca vas arrepentirte de darnos tu apoyo- agregó el castaño mientras nos observaba enternecido

-Yo se que así va a ser, después de todo, se que eres un buen hombre Keanu- mamá le dedicó una sonrisa

Después de aquella escena, mamá y yo nos pusimos al tanto de los demás aspectos de nuestra vida, ahora con un ambiente mucho más ligero, le conté lo bien que iba en ventas mi libro, lo cual le alegró mucho, estaba feliz que por fin haya encontrado mi vocación, charlamos un poco más de papá, y decidimos darle tiempo al tiempo, para enmendar de nuevo nuestra relación como lo era antes sería difícil, pero no imposible...

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Como escritora me hace muy feliz el poder arreglar a Violet con su madre, aunque funfact: originalmente no lo iba a hacer, pero no se, ya me dio lástima la pobre ;(

INSTINTO (Keanu Reeves) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora