Capítulo 53

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Narra Keanu

Este día, no es un día ordinario, pues es el cumpleaños 26 de mi adorada Violet; hemos pasado por unas semanas difíciles, desde que pasó lo de Chad, ha estado muy decaída, y con la salida que tuvo con Jolie y Oscar ha empeorado en cuanto a estado de ánimo. Ha estado distante últimamente, a veces temo que se sienta arrepentida de la decisión que tomó al quedarse a mi lado, es por eso que he tratado de acercarme más y mostrarle mi apoyo, incluso en momentos que he tratado de intimar con ella, rápidamente inventa una excusa para evadirlo, solo quiero convencerme que es por la misma situación que estamos viviendo, sabía que nos afectaría, pero nunca me imaginé que nos iba a afectar a este grado; es por ello que tengo planeado llevarla a un lugar extraordinario, la ventaja de que ya todo mundo lo sabe, es que ya no tendremos que escondernos, ya no tendré que contenerme al momento de quererle demostrar mi afecto en público, se sentía realmente bien.

Era temprano en la mañana, por lo que Violet seguía durmiendo plácidamente a mi lado, era perfecto, pues me daba tiempo de escabullirme a la cocina, tomar el cheesecake decorado con zarzamoras que compré una noche antes, pues sé que es su favorito, y sorprenderla un poco, una sorpresa por tiempo; lo puse sobre la cama junto a ella sin hacer ruido; la observé detenidamente mientras dormía, me encantaba hacerlo, pues el verla así de relajada me daba paz, no lo pude evitar y acaricié lentamente su rostro, aún lo encontraba increíble el tener a una mujer como ella a mi lado, por momentos así es por lo que me juraba a mi mismo el no perderla nunca, realmente tenía a esta vieja alma a sus pies;

-Feliz cumpleaños- susurré; Violet abría lentamente sus ojos, y lo primero que vió fue el cheesecake sobre la cama, por lo que se levantó con una gran sonrisa, al verla así de feliz, encendí las velas de colores que puse sobre de él

-Lo recordaste- dijo la castaña emocionada

-Pide un deseo- Violet cerró los ojos unos segundos y las sopló con ganas hasta apagarlas todas

-Te amo- dijo una muy contenta Violet; me incliné un poco más para cellar el momento con un dulce beso

-Yo también te amo- Violet solo me miraba enternecida- ahora, vayamos a la cocina, te tengo otra sorpresa- la tomé de la mano y la guié hasta la cocina

-Wow- soltó la castaña en un suspiro; pues se encontraba con un desayuno recién hecho que consistía en unos waffles instantáneos, jugo de naranja y para decorar, un clavel en medio de la mesa de la cocina- ¿tú preparaste esto?- preguntó entusiasmada

-Claro, creo que recuerdas a mis famosos waffles instantáneos, te los preparé cuando te ví desnuda por primera vez por accidente, ¿lo recuerdas?- Violet solo rió ante aquel vergonzoso recuerdo

-Sí que lo recuerdo- reía plácidamente- también recuerdo el rostro de pánico que pusiste cuando no sabías si cerrar la puerta o ver un poco más- soltó a carcajadas

-En mi defensa, no lo hice a propósito, pero tampoco me arrepiento- confesé

-Se ven deliciosos- exclamó mientras acercaba su rostro al plato de comida- gracias- me dedicó una gran sonrisa

Mientras desayunábamos, charlamos de cosas triviales, y también me contó de cómo la editorial con la que está trabajando le han dicho lo bien que pueden ir las ventas de su libro, el ver su rostro así de iluminado una vez más me hacía sentir como en los viejos tiempos, la pasión que sentía al hablar de lo que más le gustaba era indiscutible, el verla así de contenta era todo lo que quería, y pienso mantenerla de esa forma.

-Tengo un regalo para ti- la castaña solo me miró sorprendida

-No debiste molestarte, ya has hecho mucho- dijo conmovida; rápidamente fui a la habitación en donde lo tenía escondido, lo tomé, y se lo entregué

-Es un pequeño detalle- confesé- espero sea de tu agrado- sin anticiparlo más, comenzó a desenvolverlo; al ver el regalo, su cara fué de total sorpresa y felicidad

-¡Dime que es una broma!- me miró atónita

-No lo es- le respondí divertido- es solo un libro que encontré por ahí- dije restándole importancia

-¡Estás loco!, esta es una de las primeras copias originales de Orgullo y Prejuicio- su cara era de fascinación pura- ¿dónde la conseguiste?

-Tengo un amigo que colecciona antigüedades, no fue fácil conseguirla siendo sincero, tuvo que hacer un par de llamadas, esa era la última copia existente de 1813, estaba algo dañada, por lo que la tuvo que restaurar, hizo todo lo posible por conservar su originalidad- le expliqué con esmero- espero no te moleste el hecho que solo te haya obsequiado un libro, es solo que sabía era tu favorito, y tiene un significado para nosotros

-¿Molestarme?, este es el mejor regalo que alguien me haya dado- se abalanzó sobre mí besándome profundamente- lo tomaré como un "gracias"- debió haberte costado una fortuna- me miró preocupada

-El dinero no es problema- confesé- mientras sea algo que te haga feliz, no hay límite alguno

-No te merezco- soltó la castaña, a lo que la detuve inmediatamente

-Te equivocas, tú lo mereces todo- le dije mirándola seriamente- tú solo dime qué quieres y yo haré todo lo posible por hacerlo, lo que sea

-Ya se qué es lo que quiero

-¿Así?, ¿qué es lo que quieres?- pregunté curioso

-A ti- con eso que me ha estado evitando últimamente, no fuí rápido al entender a lo que se refería, hasta que se quitó lentamente la blusa quedando con el torso completamente desnudo, yo solo observaba aquel cuerpo que tanto me volvía loco- y lo quiero ya- aquel tono exigente hizo que la sangre me bajara rápidamente a donde aquellas caderas hacían más efecto en mí, las semanas de abstinencia fueron eternas, mi cuerpo realmente lo había resentido, pero estaba más listo que nunca.

La tomé por las caderas ferozmente acercando más nuestros cuerpos;

-Te eché de menos- confesé

-Y yo a ti- respondió la castaña

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Sorry por tardan en actualizar!, pero l@s compensaré con los capítulos que a tod@s nos gustan ;)

INSTINTO (Keanu Reeves) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora