INSTINTO (Keanu Reeves)

Capítulo 11

Narra Violet

Entramos a su casa y estaba sorprendida, no quiero ser esa persona que siempre juzga ni nada, pero para ser hombre tiene un sentido de decoración impecable, pinturas colgadas simétricamente en cada pared blanca, así dándole vida, una que otra escultura en estantes, se le notaba que le gusta el arte, también se sentía una comodidad al estar dentro de ella, a pesar de ser muy grande, era acogedora.

-Esta es la sala principal, está la televisión por si gustas ver algo- dice señalando el gran living- esta es la cocina, no me gusta cocinar por lo que tengo mucha comida congelada en la nevera, así que si te da hambre, puedes comer lo que quieras

-¿En serio no cocinas nada?- interrumpí sorprendida

-Se hacer algunas cosas como para no morir de hambre, pero no es lo mío, soy un terrible cocinero- ríe apenado- ¿tu cocinas?

-Me encanta cocinar como me encanta escribir, supongo porque es lo único en lo que soy buena- bromeo, haciéndolo reír de nuevo. Ya la tensión no se siente tan pesada como antes

-Y esta es la habitación de huéspedes- procede a abrir la puerta, dejándome pasar primero, escanee la habitación con los ojos, era simple pero bonita y cómoda.- te dejo para que descanses, ya es tarde y supongo que tienes que trabajar mañana temprano. Ah espera. -se fue pero volvió rápidamente- Lo siento es todo lo que te puedo ofrecer- y me entrega una de sus camisetas y un pantalón de pijama

-Gracias- salió de la habitación dejándome sola

Me senté a la orilla de la cama, dando pequeños saltos comprobando si es cómoda, lo era. Le di otro recorrido a la habitación explorando esta. Tomé entre mis manos la camiseta de Keanu y la olfateé.

Huele a él- pensé

Este es un escenario que ni en sueños pensé estar. Me vestí con la ropa que me prestó, y como era de imaginarse me quedó enorme, el pantalón de pijama se me caía, así que le tuve que hacer un nudo y la camiseta me quedaba grande igualmente, pero debo aceptar que este conjunto era muy cómodo, casi como estar desnuda. Me quité el brasier para poder respirar al fin, aunque estaba indecisa si hacerlo o no ya que no estoy en mi casa y no estoy sola tampoco, pero dudo mucho que nos volvamos a topar esta noche.

Conecté de nuevo el cargador a mi celular para poder ver la hora, hasta que revivió, eran las 12:30 de la madrugada, debería de estar dormida, pero no puedo, no se si sea por toda la situación o simplemente porque me entraron  unas tremendas ganas de hacer pipí.

Ni si quiera pregunté donde estaba el baño- pensé

Decidí ignorarme a mi misma, tal vez así se me calma, pero no, ya era la 1 de la mañana y ahora estaba el doble de ansiosa de ir al baño. Me armé de valor y salí de la habitación temerosamente. No tenía ni idea en donde podría estar el baño, esta casa tiene tantas habitaciones que podría ser cualquiera. Debí haber preguntado antes. Seguí mi instinto y en un pasillo a lo lejos supuse que una de esas puertas podría ser. Pero algo más me llamó la atención.
Era una puerta grande de vidrio, por el reflejo del agua que alcanzaba a ver supuse que era el jardín trasero, mi curiosidad era inevitable, así que quise echar un vistazo.

Igual ha de estar dormido- me animé a mi misma

Para mi suerte, la puerta del jardín trasero estaba abierta, así que decidí salir solo a ver.
La vista era impresionante, era increíble de como podías observar una pequeña parte de la ciudad, por abajo estaba rodeado de árboles, y gracias a eso la brisa que se sentía era muy refrescante, cerré los ojos disfrutando el momento, cuando la voz de alguien me estremece tanto que me asusté

-¿No puedes dormir?- giré aterrada y poniendo mi mano a mi pecho, solo era Keanu parado a lado de la piscina

-No noté que estás ahí, me asustaste- dije tratando de guardar la compostura- yo solo trataba de buscar el baño...

-Creo que ya te has dado cuenta que el baño no está aquí- dice bromeando

-Perdón por ser tan entrometida, pero no pude evitar salir. No va a volver a pasar- iba a volver a la habitación, pero me detiene

-Violet, espera.- me detuve y solo lo miré. Se acercó más a mi- no te preocupes, esta bien- me sonrió de una manera en la que de nuevo, ese mismo sentimiento del nudo en el estomago se hizo presente

-No quiero que me evites- solté de sorpresa, no puedo evitar ser directa- por favor

-Yo tampoco quiero hacerlo pero- pausó unos segundos- entiende que eres la hija de uno de mis mejores amigos

-¿Y eso porqué tiene que cambiar algo? - en serio estaba decepcionada

-Escucha Violet, eres una chica genial, hace mucho no sentía esta conexión que siento cuando hablo contigo, en serio me agradas- no esperaba eso- pero...

-Pero soy la hija de tu amigo, ya lo se- dije un poco molesta, no entendía porque le es tan difícil, igual es solo un sentimiento de amistad, ¿no?

-Espero puedas comprenderme, no es una situación fácil

-Es que no lo entiendo- lo mire a los ojos- solo somos amigos, ¿que no puede seguir así? No creo que a papá le moleste

-No es solo eso... no creo que comprendas

-Pues explícame- demandé ya un poco alterada

-A mi me agradas

-Eso ya lo se, pero no entien-

-No te veo como una posible amiga- interrumpió. Solo lo miré confundida- siento otras cosas por ti, cosas que a tu padre no creo que le agraden mucho

-Yo pensaba... pensaba que solo me veías como una amiga

-Al principio solo me parecías alguien inusual, hasta que vi la clase de persona que eres, y definitivamente eres alguien que me hubiera gustado encontrar en otro tiempo y en una situación diferente

-Pero, ¿porqué tiene que importar? Se qué es lo que te detiene, pero a veces te tienes que arriesgar

-No, discúlpame pero por más que quisiese no podría hacerlo, no podría traicionar así la confianza de tu padre- lo miré decepcionada- además tu eres joven y necesitas a alguien joven a tu lado

-A mi eso no podría importarme en lo más mínimo- sentencie

-Violet...

-Escúchame, no siempre vas a poder reprimir tus instintos, la vida es demasiada corta para desperdiciar oportunidades como esta- me acerqué lentamente a el, quedando al mismo nivel de su barbilla, el solo seguía mis labios con la mirada, estábamos deseosos, lo sentía, me acerqué mas, peligrosamente cerca, podía sentir su respiración contra la mía- hay que vivir como se nos presenta...