Capítulo 15

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Narra Keanu

-Si me dejas...yo te puedo demostrar que ningún tiempo juntos será tiempo perdido

La miré varios segundos contemplando sus hermosos ojos azules, esos labios carmines que en segundos descubrí como una de mis debilidades, estaba esta hermosa joven frente a mi, con una mirada llena de esperanza dispuesta a entregarme su amor, cualquier hombre mataría por estar en mi lugar; tomé la fina mano que posaba sobre mi mejilla entre mis manos y la puse sobre su rodilla alejándola; me miraba vulnerable, esperando una respuesta positiva de mi parte.

-Yo... no puedo- rápidamente sus ojos se tornaron oscuros, no era la respuesta que esperaba- tu necesitas a alguien fresco con quien hacer memorias, que pueda llenar todas tus expectativas y alguien con quien no haya problemas ni barreras que los detengan

-Ya basta Keanu, ya no pongas más excusas, dime a qué le temes de una buena vez

-No lo entenderías Violet

-¡¿Cómo supones que entienda si no me explicas?!- dijo alzando un poco su tono de voz desesperadamente a lo que mis nervios me jugaron una mala pasada  y me alteré igualmente

-!Porque ni yo mismo estoy seguro!- rápidamente me arrepentí de hablarle así; la miré y sus ojos lo decían todo- Perdón, no quise hablarte de esa manera

-Eres un hombre imposible... y sabes qué, tal vez sí estoy perdiendo mi tiempo contigo- dijo abriendo la puerta del auto- y no te preocupes, ya no te molestaré más. Que tengas una buena tarde- cerrando la puerta

Me quedé perplejo, ¿habré tomado la decisión correcta?; las ganas de correr tras ella me invadían, pero no, sera mejor que deje las cosas como están, para evitarle más problemas, ya le he hecho suficiente; si quieres algo lo suficiente lo debes dejar ir ¿no es así?

Lo primero que quería hacer era tomar un baño, uno largo, había sido una mañana muy larga; había pasado mucho tiempo desde que me sentía de esta manera, ese vacío que se siente tras una decepción amorosa, incluso sin estar presente, ella me sigue recordando lo que es estar vivo, y que el querer también conllevaba a esto.

Pequeña Kamikaze...

Entro al baño y me paro frente al espejo, mirando cada detalle de mi rostro, las arrugas alrededor de mis ojos y las canas que se asoman en mi barba, la gente me dice que no parezco más de cuarenta, pero sinceramente yo no me siento tan jovial como piensan; las únicas veces en las que me siento mejor conmigo mismo es cuando me hacen entrenar por 6 horas sin parar al día y cuando estoy con ella; desafortunadamente estoy sin esas dos cosas.

Encendí la regadera con intención de darme una ducha, cuando me llamó la atención un bulto color negro a lado del retrete; pensé que tal vez era un boxer que se me había olvidado ahí, pero al tomarlo noto que era de tela de encaje

-¿Que es esto?- lo desatendí para darme cuenta que era ropa interior de mujer- Me dejaste un regalo antes de irte pequeña Kamikaze- dije hablando conmigo mismo

De repente me entró la necesidad de olerla, y rápidamente aquellas imágenes de una Violet completamente desnuda inundaron mis pensamientos; mi naturaleza de hombre me traicionó cuando me percaté que aquella simple prenda hacían un conjunto peligroso con aquellas imágenes que guardaba en mi consciencia, por lo tanto mi pequeño compañero me pasaba factura de todas aquellas sensaciones que esa joven me regalaba sin hacer absolutamente nada más que divagar por mi mente; no dejaba de pensar en aquel cuerpo perfectamente esculpido, era toda una mujer con la extensión de la palabra; me desnudé por completo para entrar a la ducha y quitarme aquellos pensamientos impuros, pero el cerrar los ojos me traicionaba de nuevo; estaba más que duro, con aquella imagen. No estaba acostumbrado a hacer lo siguiente, pero a veces las noches son largas y el ser un hombre solitario a veces me afectaba, y hoy, tenía un buen motivo para aliviar aquel dolor en aquella zona que me imploraba ser aliviado, así sea que yo mismo lo haga. Lo tomé entre mi mano húmeda gracias al agua de la regadera, y mi mente hizo el resto del trabajo al imaginarme todo lo que le haría a esa joven castaña que reinaba en mis pensamientos si la tuviera aquí mismo en la serenidad de una buena ducha, subía y bajaba al mismo ritmo en el que mi corazón y mente se sincronizaban con la viva imagen de aquella joven, sus caderas, sus pechos, sus manos, sus ojos, sus piernas.... hasta por fin desfallecer.

¿Que me estás haciendo?...

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Ya llegamos al punto en donde las cosas se ponen medio fuertes jeje, les advierto de una vez que soy de mente pervertida, pero trato de no hacerlo un porno escrito, si no algo más sutil jajaja
Otra pregunta:

¿Cuál fue la primera película que vieron de nuestro lord Keanu Reeves?
~La mía fue Constantine hace muchos años, pero confieso que me enamoré de este hombre en la trilogía de John Wick definitivamente

Nos estamos leyendo!

INSTINTO (Keanu Reeves) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora