Capítulo 6

2.3K 208 43
                                    

- Creo que ya conociste al señor Reeves- dice Jolie emocionada- ¿acaso no es un encanto?

-Lo es, lo es- dije pensativa. En verdad ese hombre con sus sola presencia te intimida, a pesar de ser "el hombre más agradable del mundo" según como lo tachan los medios, te es imposible no sentir un nudo en el estomago cada vez que te mira a los ojos.

-De seguro te dejó deslumbrada, por eso estás tan callada- dice la rubia burlona- a mi también me pasó la primera vez que lo conocí en persona, te vas a acostumbrar.

Nunca podría acostumbrarme a ello- pensé

-Oh pero mira quien salió de su cueva- dijo Jolie refiriéndose a Amanda- pobresilla, dudo mucho que alguien como el señor Reeves llegue a interesarse en una arpía como ella.

Yo solo me limité a observarla a lo lejos. Keanu estaba frente a la recepción a punto de pagar su libro, Amanda pasó su mano por su hombro, y el solo le dedicó una sonrisa ladina. Por alguna razón sentí algo en el estomago, ¿celos? No lo creo. Estrecharon manos, e intercambiaron algunas palabras las cuales no podía oír ya que estaban lejos. Conozco al tipo de mujeres como Amanda, es guapa y lo sabe, también sabe perfectamente como usarlo, arregla su flequillo elegantemente mientras le dedica una sonrisa, es muy hábil, pero al parecer a Keanu no podría interesarle menos, bien decía Jolie, solamente es cortés. Terminó de pagar su libro y giró hacia mi dirección, me miró y sacudió su mano en forma de despedida, a lo que respondí igualmente.

-Creo que le agradaste- dice Jolie sorprendiéndome

-Solamente está siendo amable

-Pues, siempre me ha tocado atenderlo cuando viene y créeme, nunca había pasado que pidiera una recomendación, me pareció extraño

-Tal vez esta vez genuinamente quería una recomendación- dije esquivando las locas suposiciones de la rubia

-No, sospecho que solo lo hizo para hablar contigo

-Estas alucinando Jolie, porqué querría hablar conmigo

-Tal vez le gustaste- dijo arqueando la ceja en forma de burla

-Esta vez si estas alucinando- dije evadiendo el tema- es mejor que terminemos esta conversación aquí, tenemos trabajo que hacer.

Así pasé toda mi tarde en la librería. Como novata, estoy una semana a prueba, cualquier error que cometa y estoy despedida, es por eso que acato cualquier orden, así sea soportar los malos tratos de Amanda y el mal genio de James, pero que más da, en la vida siempre te vas a topar con personas así, solo es cuestión de ignorarlas y seguir con tu camino, no son permanentes. Me han asignado el turno completo, lo que significa, cerrar hasta tarde. Ya iban a dar las 9:30 de la noche, y quedábamos yo y el nuevo recepcionista que contrataron al mismo tiempo que a mi, su nombre es Oscar, un hombre de mediana edad, bastante amanerado, pero muy agradable.

-Linda, ¿tu también pedirás un taxi? Si quieres lo hago por ti- dice Oscar amablemente

-No, prefiero tomar el metro- aunque a decir verdad, era porque no me quedaba mucho dinero de mis ahorros, y me pagaban hasta la próxima semana

-¿A estas horas? Estas demente, una chica linda como tú no debería de caminar por las calles a esta hora- parecía genuinamente preocupado, y estaba consciente de lo peligroso que podía ser, pero vamos, soy una experta en combate de cuerpo a cuerpo, me puedo defender bastante bien

-Insisto Oscar, prefiero tomar el metro, tu ve tranquilo, no me pasará nada- le respondo con una cálida sonrisa

-Okay nena, pero ten mucho cuidado- dice depositando dos besos en mis mejillas en forma de despedida- te veo mañana, chao

Terminé de cerrar la rejilla de protección de la librería y me dirigí al metro que quedaba a 5 cuadras.
Pasando la segunda cuadra empecé a sentir algo extraño, como si alguien estuviera siguiéndome.

Solamente fue la paranoia que me metió Oscar- pensé

Casi al llegar al metro sentí la necesidad de fijarme detrás de mi, miré de reojo, pero no había nada. Ya era momento de tranquilizarme, ya había llegado a la estación. No tardó más de 10 minutos y estando dentro me sentí más segura.

Dos días después...

Es viernes, por fin, ultimo día de estar cerrando hasta tarde. Tal vez sea paranoia, o simplemente el miedo de vivir sola, pero puedo jurar que alguien me ha estado siguiendo, cada vez que salgo del trabajo y me dirijo a la estación puedo sentirlo, y el día de ayer por la noche podía jurar que alguien había tocado mi puerta, me fijé por el picaporte y no había nadie, incluso hablé con el señor Wilson, el portero, y me dijo que no había subido nadie a esa hora. Una situación escalofriante, pero prefiero no alterarme, trato de convencerme de que es solo mi imaginación.

Se acerca mi hora de entrada al trabajo, solo me faltan dos cuadras para llegar, forzosamente tengo que pasar por el parque para llegar a la librería, y noto la presencia de un hombre sentado en la misma banca donde perdí mi libreta- como la hecho de menos- con forme me voy acercando, reconozco de quien se trata.
Incluso el hecho de verlo fumando un cigarrillo lo hace ver tan guapo. No estoy segura si saludarlo, así que mejor me paso de largo.

-Violet- escuché a lo lejos. Era él

-¿Señor Reeves?- claro que era él- ¿qué hace de nuevo por aquí?

-Bueno...- tal vez sea una de mis muchas alucinaciones, pero lo notaba nervioso- solo pasaba por aquí y decidí detenerme a relajarme un poco

-Oh, pensé que venía a la librería, apenas voy a empezar mi jornada

-Si lo sé- lo miré confundida- es que casualmente pasé primero por la librería y noté que no habías llegado- ¿se había fijado si ya había llegado?- quiero decir, no es como que tenía intensiones de verte, es solo que casualmente pasaba- dijo nervioso

-No se preocupe, no pensaba otra cosa- le respondí sonriendo, es bastante tierno

-Por cierto, es muy bueno- lo miré confundida de nuevo- Orgullo y Prejuicio

-Oh- exclamé recordando a lo que se refería- lo es ¿no es cierto?, es una gran historia de amor.

-No te podría dar una amplia opinión aún, ya que lo voy empezando, pero hasta ahora me tiene enganchado

-Me alegra que le esté gustando señor Reeves, creo que hasta ahora estoy haciendo muy buen trabajo dando recomendaciones en la librería, debería de pedir un aumento- dije bromeando

-Tendré que volver a que me recomiendes algo más-dijo bromeando, pero dándose cuenta del doble sentido de la frase- de libros me refiero- volvió a reír avergonzado

-Con mucho gusto lo atenderé- me sonrió y quedamos así por varios segundos. De nuevo ese nudo en el estomago se hacía presente- creo que me tengo que marchar, ya casi entro.

-Oh, claro, adelante

Me di la media vuelta para continuar con mi camino

-Violet- de nuevo llamó mi nombre, así que lo miré- ¿Saldrás tarde esta noche?

INSTINTO (Keanu Reeves) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora