Capítulo 46

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-¿Cariño, eres tú?- pero no hubo respuesta; tal vez escuché mal, pero de nuevo unos ruidos cerca de la puerta principal me alertaron- ¿hay alguien ahí?

Al no escuchar a nadie, me acerqué a la puerta principal para verificar que estuviera bien cerrada, caminé hacia ella y en efecto, lo estaba. No quería poner mucha atención a mi pánico, pues simplemente pensé que era eso, el pánico y la paranoia de estar sola de nuevo, encendí todas las luces de la casa, así me sentiría más segura, al encender las del living, sentí algo extraño, era un sentimiento como de esas veces que sientes que te observa alguien;

"Deja de pensar en cosas malas Violet"- me regañé a mi misma

-No venía con intensiones de verte primor, pero ya que estás aquí, hay que aprovechar- era esa voz; de pronto la habitación de obscureció por completo y entré en pánico, quise correr pero sentí como alguien me atacó por la espalda asfixiándome;

-Debiste escuchar Violet, él tampoco lo hizo, esto se lo iba hacer a tu noviecito, pero tu eres la desafortunada esta noche querida- me lo dijo en un susurro; era demasiado fuerte, poco a poco sentía como iba perdiendo el conocimiento, pero en ese momento lo último que ví era su rostro, el rostro de mi castaño; mi cuerpo estaba cediendo ante el estrangulamiento, pero no, debía luchar, luchar con todas mis fuerzas

No se de donde, pero tomé la débil voluntad que me quedaba y le di un cabezazo logrando que me soltara, caí de rodillas en el suelo tosiendo, mientras trataba de recuperar aire; todo estaba borroso, gracias al cabezazo, y la obscuridad no ayudaba en lo absoluto; sentí como el hombre se abalanzó por encima de mi con intenciones de estrangularme de nuevo con sus propias manos, al acercarse, lo mordí fuertemente en la mano al momento que quería cubrirme la boca.

-¡Hija de puta!, estas haciéndolo más difícil mujer- soltó adolorido mientras me daba una bofetada haciendo que me mareara de nuevo; como pude, me di la vuelta para arrastrarme, logré llegar hasta el estante en donde Keanu tiene sus estatuillas de premios, la golpee logrando que una se caiga al suelo, pero al momento que estaba punto de tomarla, el hombre me agarra por el pantalón y lucha por arrastrarme; quien sabe de donde pero de la desesperación gano aquella batalla y tomo la dura estatuilla en mi mano y la estrello en la cabeza del hombre dejándolo inconsciente. Al verlo tendido en el suelo boca a bajo, mi instinto y por la misma adrenalina, tuve la idea de atarlo de inmediato, así que como pude, lo arrastré hasta una silla y con la misma soga que trató de estrangularme, lo até fuertemente como papá me había enseñado cada vez que íbamos de cazaría padre-e-hija y me enseñaba como atar a los ciervos.

Encendí la luz de la habitación y el hombre llevaba el mismo pasamontañas negro que llevaba puesto el día que me atacó en mi departamento, seguía inconsciente por su puesto, algo en mí quería por fin ver su rostro y matarlo yo misma, pero por otra parte, con el simple hecho tenerlo así de cerca me ponía la piel de gallina; después de meditarlo, me armé de valor y tomé el pasamontañas entre mis manos;

-¿Qué está pasando aquí?- volteé y era Keanu recién llegando; observó la escena sin comprender por unos segundos, pero después comprendió por las marcas de violencia en mi rostro- ¡Dios mío Violet, ¿estás bien?!- rápidamente se acercó a mi y me abrazó fuertemente- ¡¿ese bastardo te volvió a lastimar?!- su rostro se veía preocupado

-Estoy bien...- dije serena- no logró hacerme nada

-Debí haberlo visto venir...- ahora su semblante había cambiado de preocupado a furioso, pero no furioso conmigo, si no, consigo mismo- él, él me contactó hace unos días atrás, y me amenazó...- dijo el castaño; ya entendía todo

-¿Es por eso que te has estado comportando extraño últimamente?- interrogué

-Sí- confesó- pensé que podría encargarme de él yo mismo, pero cometí un grave error Violet...- dijo mientras pasaba sus manos en mi cuello, por la fricción de la soga, me había quemado, por lo que me encogí al tacto, dolía- este debí ser yo, no tú, perdóname por favor- de pronto sus ojos se cristalizaron, aquella imagen hizo que soltara una pequeña lágrima, lo besé, en ese beso traté de decirle que todo estaba bien, pero sentí como su puño se cerraba con enojo- ahora debe pagar por lo que ha hecho- tomó uno de los bastones que se usa para mover la leña en el fuego de la chimenea, al ver sus obscuras intenciones, traté de detenerlo

-¡Keanu no!- al ver que las palabras no funcionaban, me planté frente de él y lo hice verme a los ojos, parecía otra persona en ese momento, pero poco a poco fue soltando aquel palo y lo tomé entre las mías para alejarlo de él- no lo hagas, el tendrá lo que se merece, pero no así, no quiero perderte- nos miramos una vez más y me volvió a abrazar soltando lagrimas al igual que yo, estábamos tan exhaustos y heridos, emocionalmente estábamos agotados; en medio de aquella escena escuchamos a él hombre hacer sonidos, señal de que estaba recuperado la consciencia; lo miré y lo enfrenté;

-¿Qué es lo que quieres de mí?- me planté frente a él, luchaba internamente para no tomar aquel palo y moler su cabeza a golpes

-Tu sabes qué es lo que quiero muñequita- su descaro hacía que ardiera en cólera

-No me llames así- en serio trataba en no matarlo- ¿porqué haces esto?

-Porque estoy enamorado de ti- aquello hizo que soltara una gran risa sarcástica

-¿llamas a esto amor?, ¡primero me acosas, me aterrorizas, me quieres violar y ahora matar!, ¡¿Y PORQUE DICES QUE ME AMAS?!- estaba apunto de soltarle un golpe cuando siento los brazos de Keanu envolverme en ellos haciéndome que me detenga

-La policía ya viene en camino, y créeme, vas a pagar por todo el daño que has hecho- habló Keanu dirigiéndose al hombre

-Eres un cobarde, un ser despreciable, ni siquiera quiero ver tu rostro, eso sería ponerle humanidad a un monstruo- dije lanzando las palabras con asco

-Te aseguro que luzco mejor que este vejestorio- aquello me hizo enojar tanto que de un movimiento rápido me acerqué a él y le arranqué aquel pasamontañas revelando su identidad

-¿Cómo pudiste?

INSTINTO (Keanu Reeves) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora