•Piper•
Después del inconveniente con las armas, me sentía un poco nerviosa, jamás había estado tan cerca de una, y mucho menos me habían apuntado como lo hizo Alex.
Estaba asustada por esa versión de ella, sabía que era imposible que me hiciera algún daño, pero también me preocupaba el hecho de que ella anduviera con un arma por ahí dado el estado de ánimo en el que se encontraba, y no sabía de qué manera ayudarle, porque en parte, ella tenía la razón.
Después de un intenso inicio de mañana, en el que Alex me pidió disculpas mil y un veces más, la llevé a la oficina y entre besos nos despedimos con la promesa de que ella me alcanzaría en la escuela para almorzar a la hora del receso... Me sentía como niña pequeña quedando para verla en el patio de recreo, ese era un hermoso gesto de su parte.Mis primeras horas de clase fueron normales, el grupo del que estoy a cargo es muy tranquilo, así es que todos los días nos divertimos bastante aprendiendo.
Al sonar la campana de recreo, les pedí que guardaran sus cosas en las mochilas y sacaran sus almuerzos para salir ordenadamente.
Y al dejarlos en el patio de recreo le pedí a una compañera los vigilara unos instantes mientras yo iba por Alex a la entrada, estaba bastante nerviosa, como si fuéramos a tener una especie de cita rara.
Al salir al pasillo pude verla recargada en su auto con un par de bolsas en las manos.
Llevaba unos lentes estilo aviador y su cabello alborotado por el aire, ambos detalles eran perfectos, tanto que no sé si eran mis hormonas, o realmente era que la hacían lucir bastante sexy... Me mordí el labio tratando de disipar mis pensamientos... Ahora entendía más perfectamente por qué esa preciosa mujer y yo no debíamos trabajar juntas.
Salí hasta donde estaba y me miró sonriendo, le di un besito rápido en los labios y tomé una de las bolsas que ella sostenía.
Al entrar el guardia me dijo que debía ir a la oficina de la directora para que Alex se registrara en las visitas, así que fue lo primero que hicimos.
El asunto me puso aún más nerviosa, no me sentía avergonzada de Alex, por supuesto que no, es solo que en éste tipo de ambientes no se sabe cómo tomarán ese asunto, y en la entrevista jamás se me preguntó mi orientación sexual, así que iba a ser todo un descubrimiento.
Pero no podía hacer menos a mi esposa, tenía que darle su lugar sin importar qué.
Toqué a la puerta y la directora Bell me indicó que podía entrar.*Piper: -Buenos días sra. Bell...- dije nerviosa. Entramos a la oficina y la directora dirigió su mirada por completo a Alex, y después de inspeccionarla a detalle me miró a mí y respondió a mi saludo.
*Sra. Bell: -Buenos días profesora Vause, ¿a qué se debe el honor de su visita?- Alex me miró burlona de reojo, y seguramente mis mejillas se sonrojaron.
Al venir aquí obviamente di mi apellido de casada, no quería que me llamarán "profesora Chapman", además, me sentía más unida a Alex cuando me llamaban por su apellido.*Piper: -Quiero presentarle a mi esposa, la maestra Alex Vause...- dije lo más segura que pude. Alex extendió su mano con educación y aplomo para saludar a la directora que por un momento se quedó pasmada.
*Alex: -Es un placer conocerle directora Bell... Su escuela es muy linda...- le sonrió con amabilidad.
*Sra. Bell: -¿Su esposa? ¿Alex Vause es su esposa?- me cuestionó, y entonces pensé que todo se vendría abajo.
*Piper: -Así es, ha venido a almorzar conmigo, si no es inconveniente...-
*Sra. Bell: -Por supuesto que no, al contrario, pocas veces tenemos a una celebridad en esta institución... Siéntase bienvenidas siempre.- nos sonrió a ambas y entonces sentí que por fin pude respirar.
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OK, I'M HERE
FanfictionDespués de tantos problemas y años de estar separadas, el destino se encargó de unir a Piper Chapman y Alex Vause una vez más... ¿Será que por fin tendrán su "felices para siempre"? No te pierdas ésta última parte de mi trilogía Vauseman. [Parte 3/3...